588 (Oh Pal Pal)

Capítulo dos

El sexo con Sehun fue bueno, demasiado bueno.

Luhan se encontraba acostado sobre la cama, intentando regular su respiración mientras observaba el techo. Estaba algo cansado por la actividad física que acababa de tener, por suerte, Sehun iba a ser su único cliente esa noche, por lo que apenas el chico abandonara la habitación Luhan podría ir a su departamento a dormir.

Un pequeño gemido de protesta abandonó los labios de Luhan cuando Sehun salió de su interior, el contrario se levantó de la cama sin decir ninguna palabra y desapareció detrás de la puerta del baño.

A Luhan no pudo importarle menos.

Estaba acostumbrado a que eso pasara, la mayoría de sus clientes se iban apenas terminaran de tener sexo con él o cuando su tiempo se terminara, lo que pasara primero.

Cerró sus ojos intentando pensar que haría cuando llegara a su departamento, seguramente su gato Boss lo estaría esperando y tendría que darle algo de comer para que lo dejara dormir, suspiró cansado, amaba a su gato pero debía de admitir que lo tenía muy consentido.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el ruido de la puerta cerrándose, Luhan abrió los ojos lentamente y dirigió su mirada hacia el hombre que se encontraba frente a él. Debía de admitir que Sehun era demasiado atractivo, se veía que iba al gimnasio y además el tamaño de su pene tampoco estaba tan mal. El hombre fácilmente podría ser modelo y quién sabe, tal vez lo era.

Sehun caminó hacia la cama y se tiró encima de ésta quedando al lado de Luhan, no dijo nada, rodeó el cuerpo de Luhan con el brazo y lo siguiente que éste supo fue que tenía a Sehun encima de él. El contrario comenzó a dejar besos sobre el cuello de Luhan mientras su mano se deslizaba lentamente hacia la entrepierna del chico, deteniéndose a pocos centímetros de ésta. Sehun sonrió con suficiencia, dejando de prestarle atención al cuello del chico para centrarse en esos labios rosas que tanto le tentaban.

Besó a Luhan con necesidad, como si su vida dependiera de ello. En la primera ronda se había concentrado solamente en follar a Luhan, pero en ese momento quería disfrutar el cuerpo del chico, quería hacerlo gemir y observar todas sus reacciones al tocar su cuerpo.

Por más que quería besar a Luhan toda la noche no podía hacerlo, se separó de los labios ajenos en busca de aire y sonrío con suficiencia al ver los labios rojos de Luhan.

- Fuiste un buen chico hace rato - musitó en el oído de Luhan sintiendo como el cuerpo del chico temblaba un poco por sus palabras-. Ahora déjame devolverte el favor.

Sehun comenzó a acariciar el pene de Luhan con movimientos lentos, sintiendo como el chico volvía a ponerse duro. Luhan soltaba pequeños gemidos que sólo hacían la situación más excitante. Cuando Luhan por fin estuvo completamente duro, Sehun descendió por el cuerpo contrario hasta que su boca estuvo situada encima del duro miembro, se relamió los labios y procedió a introducir el miembro en su boca, saboreando el dulce sabor de Luhan.

A diferencia de muchos chicos activos, a Sehun no le molestaba hacer un mamada, de hecho, era bastante bueno haciéndolas y no lo decía porque tuviera un ego demasiado grande, lo decía porque no habían pasado ni dos minutos y ya tenía a Luhan gimiendo como loco, continuó con los movimientos de su boca sobre el pene del chico, deteniéndose de vez en cuando para interrumpir el orgasmo del menor.

- Deja de jugar - masculló Luhan cuando Sehun detuvo sus movimientos-. Por favor...

Sehun sonrió inocentemente, como si no entendiera de qué estaba hablando. Retiró el miembro de Luhan de su boca y lo miró a los ojos. - ¿Por favor, qué? Tienes que decirme que quieres que haga y después veré si acepto o no, no sé si lo has olvidado pero puedo jugar contigo todo lo que quiera. -Luhan mordió su labio inferior, por un momento había olvidado quién era Sehun, el hombre podía hacer lo que quisiera con Luhan ya que había pagado por él toda la noche o hasta que se cansara, faltaban cerca de dos horas para que su "turno" de esa noche terminara y no creía que Sehun se cansara de él.