Capítulo 4: decisiones importantes.

208 33 1
                                    

-¡Jiminnie!

La voz de Taehyung le hace sonreír, siempre con su buen humor ante cualquier cosa, es de agradecer.

-¡Estoy aquí dentro! Taehyung entra con toda confianza y se apoya sobre sus hombros deformando por completo la forma que estaba intentando moldear. En fin, otra vez será.

-¿Qué tienes que hacer hoy?

-Cortar con Jungkook.

La boca de Tae se abre inmediatamente, haciéndole reír. Posiciona dos dedos en su mentón y se la cierra, levantándose y saliendo de allí para volver a la parte pública de la tienda. Taehyung lo sigue casi corriendo.

-¡Y lo dices tan tranquilo!

-¿Cómo quieres que te lo diga?

-¿Y qué, le vas a preparar una cena romántica y después... ¡pam! Adiós, muy buenas?

-Simplemente se lo voy a decir y ya está, no puedo alargar más esta situación.

-¿Y quién te ha hecho ver eso? ¿Tu amigo medio muerto? Porque mira que yo te lo he dicho mil veces, ¿eh? Y ni caso...

-No vuelvas a llamarlo así. Ten un poco de sensibilidad, Tae.

Taehyung pone los ojos en blanco, ignorando su petición.

-Pero cuéntame, ¿Cómo has llegado a esa conclusión?

-Porque ya no puedo más, Tae, no puedo fingir algo que no siento.

-¿No se te levanta o algo así?

Jimin se echa a reír sin poder evitarlo, la simplificación de Taehyung ante todo le hace ver las cosas con un poco más de optimismo. No es tan malo no corresponder a alguien, no es su culpa, sería peor si siguiera con esta farsa.

-¿Qué querías proponerme tú?

-Oh, nada, salir por ahí. ¡Y es la noche ideal! Tú te quedarás soltero, Jungkook te echará de casa... ¡puedes venirte conmigo!

-Gracias por alegrarte tanto de mis desgracias.

-No seas exagerado, te estoy ofreciendo piso.

-Creía que tenías la habitación alquilada.

Tae se encoge de hombros con una sonrisa de oreja a oreja, realmente entusiasmado con la idea de que se vaya a vivir con él. Bueno, tiene razón en que deberá buscar un nuevo lugar de residencia.

-Duermes conmigo, no te voy a comer para tu mala suerte.

-Bueno, ya me lo pensaré. Pero nada de fiesta, hoy no.

-De acuerdo- se resigna el mayor-. Pero vendrás a dormir entonces, ¿no?

-Si no me queda otro remedio, allí estaré.

Cuando su madre regresa a ocupar su puesto de trabajo, no tiene más excusa con la que prolongar su jornada laboral en su día libre. Además, le dijo a Jungkook que esperaría y no cree que su pareja necesite un motivo más para echarlo de su vida definitivamente. No es eso lo que quiere, solo quiere volver a recuperar su amistad y a que todo vuelva a ser como antes, sin celos, sin control, sin ataduras, sin discusiones cada día. No debe ser tan difícil si llevan toda la vida haciéndolo.

Al menos tiene la suerte de que Jungkook aún no ha llegado. Intenta encontrar las palabras adecuadas para terminar con todo, no sabe cómo decírselo, si directo al grano o suavizando un poco la situación. Termina dejándolo en manos del destino, lo que salga saldrá. Lo que sea, será.

Jungkook llega a casa cuando él tiene la cena a medio hacer. Ha decidido, contra todo pronóstico, hacerle caso a Taehyung y prepararle su comida favorita. Sabe que eso no lo animará cuando le diga lo que le tiene que decir, pero al menos tendrá la cena hecha cuando se marche, porque independientemente de si lo echa o no, sabe que tiene irse de allí, dejarle tiempo y espacio para que las cosas vuelvan a estar bien entre ellos.

-Hola, Minnie.

Es lo primero que le dice frente a frente desde el catorce de febrero. Al menos vuelve a hablarle, aunque sea por porco tiempo. Jimin suspira, aparta la sartén del fuego y comienza a servirlo todo en un plato perfectamente ordenado. No puede alargar más este momento, también Jungkook espera una explicación.

-Jungkook, yo...

-Sé lo que me vas a decir. Yo también he estado pesando en eso.

Jimin lo mira por fin, quizás las cosas entonces no tengan que ser tan drásticas, quizás todo vuelva a la normalidad mucho antes de lo que esperaba.

-Siento mucho haberme comportado así estos días, Minnie, ha sido culpa mía, sé que no te gustan estas cosas y... En fin, no quiero seguir de esta forma contigo- lo abraza fuertemente, casi dejándolo sin aire-. No soporto esta situación, perdóname por favor.

El mayor le corresponde al abrazo rodeando su cintura débilmente. ¿Que le perdone? ¿Qué tendría que perdonarle, que le quisiera como lo hace y desee celebrar San Valentín con él? Todo debería estar sucediendo al revés, definitivamente no era esa la idea de todo esto. Jimin lo aparta de sí viendo en él una expresión suplicante, triste y descompuesta, de noches sin dormir. No puede dejarlo solo, no puede echarlo todo por tierra, no es tan fácil como había creído. Vuelve a tener miedo de perderlo para siempre y eso es algo con lo que no podría convivir.

Así que lo abraza una vez más dejando un beso sutil sobre su cuello al tiempo que nota como los brazos del menor lo envuelven de nuevo. Se siente aliviado de haberlo recuperado, pero sabe que esta noche no debería acabar así.

-Yo también lo siento- murmura distante-. Pero no era eso de lo que quería hablarte.

Jungkook es ahora quien se aparta de él, desconcertado. Ver tanto amor en sus ojos le echa para atrás, aunque se siente como un idiota por no poder sincerarse con su amigo, no puede hacerle el daño que le haría si lo dejara. Pero tampoco está dispuesto a seguir de esa manera.

-Creo que debería irme de aquí.

-¿Qué, por qué?

-¿Cómo que por qué, Jungkook? No podemos vivir juntos, chocamos continuamente, solo nos estamos peleando... y yo tampoco quiero estar así contigo. Quizás si nos damos un poco de espacio... En fin, no es que vaya a cambiar nada.

-Minnie, ha sido una pelea... no tenemos por qué ser tan radicales, yo quiero estar contigo a cada momento del día.

-Ese es el problema, que me agobio con facilidad, que siento que no tengo escapatoria y que no puedo hacer nada si no es contigo. No puedo seguir así, necesito recuperar un poco de mi vida y... aquí no puedo.

Jungkook suspira y aparta la mirada de sus ojos. Sabe que está siendo poco sutil, pero ya lo ha sido mucho tiempo, ha aguantado cosas que no todo el mundo aguantaría, y no va a seguir haciéndolo por miedo a perderlo, porque ahora se ha dado cuenta de que tienen la suficiente confianza como para poder explicarle la situación.

-Eso no tiene nada que ver con que vivas aquí, Minnie. Te daré tu espacio y cambiaré y haré lo que quieras, pero no te vayas.

Jimin sonríe enternecido por su súplica, por ver cuánto le quiere. Se siente alagado, pero también confuso y triste por creer que deberá seguir así toda su vida, porque Jungkook no se cansará tan fácilmente de él y porque no está dispuesto a hacerle daño.

-No es que me vaya a ir a la otra punta del mundo, me iré con Taehyung, nos seguiremos viendo todos los días, no cambiará nada.

El menor no parece muy convencido pero finalmente asiente resignado y lo abraza de nuevo sellando de esa manera el "trato" que acaban de establecer.

Coma || YoonminWhere stories live. Discover now