Capitulo 4

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Me levante agitada, había tenido un sueño impresionantemente horrible al igual que cada noche que pasaba en mi casa, le había rogado a la ojiverde que se calmara que dormiría bien en la habitación de invitados, pero igualmente no me sentía cómoda el dolor en la pierna iba de peor a una calma pacífica y luego volvía pero era de lo más sutil a comparación de como siento mi corazón latir tan fuerte.

Siento mis mejillas mojarse con mis lágrimas, sinceramente era la primera vez que podía dormir plenamente y segura y aun así no podía ni conciliar el sueño sin imaginarme a mi padre darme un golpe en la cara a penas cierro los parpados, le levanto como puedo sintiendo el suave colchón hundirse, tomo como puedo una bocanada de aire y con un impulso me estoy levantando, el dolor se hace peor pero aun puedo vivir, he tenido peores pero este es el único que me han atendido, si puedo decir a ciencia cierta que he llegado a tener moretones parejos por todo mi cuerpo, se golpeaba por varios hombres nunca es lo mejor que le puede pasar a una chica, pero me alegro de haberme cruzado con Lauren.

Camine a paso lento mientras me tomaba de las paredes para apoyarme, si en realidad con esta cosa en la pierna si necesito las muletas que la ojiverde quiere comprarme no me negare por lo menos la atenderé mientras este aquí y para ello las necesitare.

Llego a estar frente a su puerta y me debato entre tocar e interrumpir su sueño o devolverme y volver a tener a mi padre encima golpeándome fuertemente, tome la primera y toque su puerta.

No habían pasado ni cinco segundo cuando una adormilada Lauren se levanta y me mira fijamente, se abra dado cuenta que sus ojos son más claros cuando recién se despierta, claramente si quien no lo haría, era como un ángel de cabello negro.

-Camila- dijo en bajo mirándome de arriba abajo -¿Pasa algo?- pregunto mientras pasaba su mano por mi mejilla suavemente, me quite rápidamente colocándome algo a la defensiva.

-Sí, solo no puedo dormir- confesé asustada de que me mandara de nuevo a mi cama, siempre había deseado dormir en los brazos de mi madre pero mi padre siempre se molestaba así que puedo decir que nunca he dormido en los brazos de nadie.

Abrió ligeramente la puerta, coloco un brazo por mi cintura y me ayudo a caminar hasta su cama, indudablemente prefiero esta, huele a ella y la hace cómoda, luego de ayudarme acostar, se acomoda a mi lado mirándome fijamente.

-¿Te molesta que te acaricie?- pregunta dejando su mano a mitad de recorrida para preguntar.

-No, solo no estoy acostumbrada a recibir atención y cariño de nadie, solo eran golpes así que siento que todo es igual- le confieso y lo único que hace es asentir para terminar de posar su mano en mi mejilla y mover su dedo pulgar por toda la extensión de ella.

Se acerca suavemente para que sepa lo que hará y deje un beso en mi sien, coloca su mano en mi cintura y me arrastra para que quede pegada a ella, completamente, mi yeso me estorba pero no hará que no puedo disfrutar de la comodidad de sus brazos.

Y luego de mucho tiempo de angustia y miedo, me siento segura allí en la calidez de sus brazos, con la calidez de sus labios en mi frente y después de mucho tiempo logre dormir sin temer a que algo me ocurriera.

La mañana siguiente me levante primero que ella, estaba plácidamente dormida en mi pecho y su mano atrapada en mi cuello, además de su pierna encajada en la mías, sin contar que confirme que tenía miembro al sentir su erección matutina golpeando en mi muslo, como pude me levante primero sin hacer mucho ruido por el yeso y segundo porque casi toda ella estaba encima de mí y se sentía muy bien.

La Azotea (Lauren G!P) Mini FicWhere stories live. Discover now