Capitulo 9

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Había pasado un mes desde que Lauren me había pedido matrimonio aquella noche en el nuevo restaurante de la ciudad, su familia había estado realmente feliz e incuso realizaron un asado para celebrar nuestro compromiso, para mí todo era muy nuevo nunca había estado así y a pesar de que los años pasaban sentía que todo era muy nuevo.

Sin embargo mañana será la boda, estoy algo así como emocionada y al mismo tiempo asustada, a medida que se fue preparando todo me incluían en lo que realmente valía mi opinión del resto lo hacia la familia de Lauren que en parte agradecí, no es normal estar de aquí para allá preparando tu boda con trabajo encima, pero hacían todo lo posible por incluir no solo mi opinión si no la de Lauren también.

-¿Cómo estás?- dice Laur cuando llega abrazándome de la espalda, era de mañana y aun teníamos este día, habíamos pedido que nos dejaran descansar de todo el ajetreo cosa que accedieron todos.

-Algo nerviosa- le conteste mientras giraba las tocinetas que se cocinaban en el sartén.

-Yo estoy igual, pero al mismo tiempo relajada pero sobre todo muy feliz- comento mientras dejaba un beso entre mi cuello y hombro causando que le diera más espacio para sus besos.

-Te amo- le respondí cerrando los ojos luego de sacar la comida del fuego.

-¿Tanto como yo a ti?- pregunto girándome para abrazarme.

-Tanto como tú a mí, mi amor- le respondí dejando un beso en sus labios.

Durante este tiempo he aprendido algo, que con Lauren yo podía ser yo sin cohibirme o tener miedo a que me juzgue y de la misma forma en la que yo podía abrirme sexualmente con ella, debo admitir desde aquella primera vez mis ganas de hacerlo con ella eran muy altas y al parecer Lauren no se quedaba atrás.

A medida que el tiempo pasó le bajamos un poco ya que no podíamos llegar agotadas al trabajo pero eso no quitaba que la mayoría del tiempo tuviera mis labios en ella o los suyos en mi cuerpo, aprendimos acoplarnos también en la vida que era ahora muy difícil imaginármela sin ella.

-¿Te gusto el vestido?- pregunto mientras me subía a uno de las taburetes de la cocina.

-Se te caerá la baba- dije riendo trayéndola a mi desde su nuca.

-Pero si ya se me cae- fue lo que atino a decir mientras pasaba mi lengua ligeramente por mis labios -¿No quieres esperar a la noche de bodas?- pregunto con una sonrisa pícara mientras dejaba besos en mi cuello.

-No, si puedo tener una mañana de sexo de compromiso y además mañana al anoche de bodas- dije siguiéndole el juego, causando que riera en mi cuello.

Lleve mis piernas para rodearla por la cintura y pegarla a mi cuerpo rápidamente.

Ataco mis labios tan rápido como le di permiso de hacerlo, era un beso en donde se mostraba afecto, amor y pasión mis manos se hundieron en su cabello negro profundizando el beso, pego su cuerpo al mío e inmediatamente pude sentí su erección golpeado en mi sexo.

Comenzó a moverse ligeramente creando una fricción en nuestros sexos, así que de un tirón quito mi short junto a mi ropa interior, para luego bajar la de ella y solo con nuestras camisetas puestas se adentró en mí.

-Ohhh- gemí dejando caer mi cabeza hacia atrás, comenzó a dejar besos suaves por mi cuello, mientras entraba y salía de mi lento y suave, enrolle mis piernas en su cintura y la pegue a un más a mí, rozando nuestras pelvis.

-Camz- gemía ronco en mi oído cuando dejo su boca cerca de mi oído, su voz ronca me hacía sentir aún más encendida, poso sus manos en mi trasero para entrar profundo en mí.

Justo cuando sus embestidas eran aún más rápidas y mis uñas se clavaba en su espalda baja tocaron el timbre.

Abrí mis ojos rápidamente al mismo tiempo que ella, nuestras miradas dilatadas y nuestro rostro sonrojado, estaba aun dentro de mí y no me importaba nada.

Apreté mis piernas y ella acerco sus labios a los míos y siguió embistiendo –Ya luego...- dejo tu frase a medias cuando sintió que apreté su miembro, dejo escapar un gemido, enterré mi frente en su cuello, mordiendo su hombro cuando me golpeo mi orgasmo, llenando su miembro de mis fluidos para que ella siguiera luego de tres o cuatro embestidas más vaciarse dentro de mí.

Ligeramente sentí su peso en mí, y deje ligeros besos por el perfil de su rostro tratando de regular nuestras respiraciones, el sonido del timbre dejo se escucharse en mi cuando estaba por llegar, así que ahora estaba consiente de nuevo de él.

Ambas nos vestimos y con algo de agua para refrescar nuestro rostro abrimos la puerta encontrándonos a la madre de Lauren con una sonrisa.



-Allí esta mis niñas- dijo abrazándonos mientras que nosotras sonreíamos en el abrazo mirándonos.

El día había llegado y mis nervios se hacían presentes, en la habitación se encontraba la hermana de Lauren junto a su madre.

-Estas preciosa- comentaron mientras las tres estábamos frente al espejo.

-Una princesa- comento Taylor.

Ambas salieron de aquel sitio con una sonrisa hasta que varios minutos después en el trataba de contralarme el padre de Lauren entro.

-Dios Camila, estas, estas hermosa- balbuceo dándome una vuelta y abrazándome –Ya es hora- dijo posicionando su brazo para engancharlo.

Se escucha el sonido del piano que anunciaba mi entrada y cuando quede frente a la puerta, vi a Lauren, traía un traje blanco con ligeros toques marrones, su cabellos suelto en ondas cayendo por sus hombros, me miraba fijamente mientras veía como ligeras lagrimas se formaban en sus ojos.

-Te la entrego para que la hagas feliz- dijo el padre de Lauren a su hija cuando me había entregado, ella asintió y me tomo de la mano para entrelazarlas.

-Dios como te amo- susurro dejando un beso en mi mejilla.

El sacerdote comenzó la ceremonia todos estaban en silencio y atentos –Señor sacerdote- dijo Lauren y gire a mirarla – Puede saltarse todo esto- comento causando la risa de todos incluyendo la mía.

-Lauren calma- dije entre dientes mirándola.

-Es que esta todo lento- dijo con cara de aburrimiento.

-Ehm- dije yo mirando al hombre que solo asintió.

Bueno solo puedo decir que en segundos ya me estaba colocando el anillo al mismo tiempo que yo el de ella.

-Las declaro Mujer y Mujer pueden besarse- antes del hombre terminar de decir aquello ya en mis labios estaba Lauren besándome, lento y suave como solo ella lograba hacerlo.

Bajamos de aquel pequeño espacio y caminamos por el sendero, sin lugar a dudas un jardín precioso, las sillas blancas con cintas turquesas que las adornaban, un sendero de flores por donde caminamos ahora, todo precioso a decir verdad es como un cuento de esos que solía leer a escondidas de pequeña, uno de esos que jure nunca me pasaría.

Luego de que saliéramos de aquel sitio fuimos directo a donde se celebraría la recepción y créanme eso sí que estaba fuera de este mundo, era un local adornado con mil cosas y hasta una bola disco, un Dj nos esperaba con música entretenida y mucha comida.

Entre a un pequeño sitio y me cambie el vestido de novia por uno más corto y en un abrir y cerrar de ojos, estábamos sentadas escuchando a cada uno de los presentes decir sus palabras, a decir verdad, estará allí y no tener a nadie de mi familia es bastante fuerte pero sin lugar a dudas me he ganado una nueva.

Baile con Chris, al igual que con Taylor, con Clara y Mike, pero debo admitir mi mejor baile fue junto a Lauren, fue el mejor momento de mi vida, vernos allí muy casadas empezando una nueva vida y no podía estar más agradecida en este momento, en el momento en el que me encuentro rodeada de los brazos de Lauren dejando un beso detrás de mi oreja mientras vemos a todos bailar y disfrutar, fue cuando me di de cuenta que había conseguido lo que nunca pensé.

El amor.

La Azotea (Lauren G!P) Mini FicWhere stories live. Discover now