Capítulo 24.

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-¿Estás segura que... no te hicieron nada durante tu encierro?- me mira a los ojos muy seriamente.

-Por supuesto que sí. ¿Por qué lo preguntas?

-Porque éstos exámenes apuntan que, estás en cinta...

-¿En cinta?- le digo sorprendida- Eso no puede... ¿Cómo es posible que esté... embarazada?

-Supongo que ya recibiste la charla de cómo vienen los bebés al mundo ¿cierto? 

-Por supuesto. Cubren eso en la escuela, además ¡Mi mamá es doctora!- le espeto asustada, sobre todo porque mis padres van a enloquecer pero de furia.

-No es que sea de mi incumbencia pero... ¿Sabes quién es el padre?

-Sí. Mi novio y yo vamos a casarnos pronto. Pero con ésta noticia... dudo que él siga vivo para el día de la boda.

-Eso es bueno- dice rascándose la cabeza y con cierto tono de alivio- Pero, te pediré el favor más grande. No le digas a tu madre que yo te di la noticia ¿quieres? Deseo jubilarme en un par de años.

-No te preocupes, no le pienso decir nada... Me tengo que ir-  él digo empezando a recoger mis cosas.

-Espera. ¿Estás segura que te sientes bien? Ahora que ya sabes lo que sucede no es bueno que te alteres, tienes que ponerte en control con un obstetra pronto.

-Sí. Lo sé. Primero quiero hablar con mi novio y luego pensaré como darles la noticia a los demás- digo apurada. Me acerco a la puerta y la abro. Afuera hay un chico junto a su madre. Ambos se ven un poco tensos y preocupados. Les sonrío y me dispongo a salir del consultorio cuando tío Boris me dice:

-Andrea, por favor no le digas a tu madre que yo te di la noticia o me quedaré sin trabajo- volteo a verlo más tranquila, sonriendo le digo:

-No te preocupes, no le contaré.

Luego de eso, me dirijo a casa pensando demasiado rápido. Primero paso por una farmacia y compro cinco pruebas de embarazo caseras. Ya sé cuál es la verdad de mis malestares pero siento que necesito hacerlo. Así que me apresuro a llegar a casa, dejo mi auto aparcado en el sótano y subo corriendo por las escaleras de emergencia para no esperar el ascensor.

Al llegar, lanzo mi bolsa a la sala y me voy directo al baño con las pruebas. Media hora después, las tengo alineadas en el lavabo, quizá por los mismos nervios me entran unas enormes ganas de vomitar. Apenas y alcanzo a llegar al inodoro, luego de limpiarme regreso a ver de nuevo las pruebas. 

Todas positivas.

Escucho una puerta abrirse. Debe ser Ethan. Lo escucho decirme algo ero no le contesto, él se acerca hacia mi y me vuelve a preguntar cómo estoy. Me doy la vuelta y en un momento impulsivo lo abrazo, él me lo regresa y me mira confundido.

-¿Sucede algo malo?

-No exactamente. Ven, necesitamos hablar- le digo seria. Salimos del baño y nos quedamos de pie, frente a frente- Ethan... No sé cómo decirte esto pero... 

-¿Pero?

-Cielos, no sé cómo tomarlo- le digo preocupada- No es que sea algo malo, es que no lo sé. Aún no es tiempo...

-¿De qué? ¿Te estás arrepintiendo de casarnos?- su agarre se vuelve más tenso y su mirada preocupada.

-¡No! No es eso. Yo sólo... Ven conmigo- lo tomo de la mano y lo conduzco de nuevo al baño, señalo las cinco pruebas positivas. Él las mira sin decirme nada por varios minutos, estamos en silencio total hasta que lo rompo diciendo:

-Estoy embrazada... Hoy fui por mis resultados pero no había nadie que me atendiera así que fui con el tío Boris de oncología, él me lo dijo...- silencio. Ethan sigue parado sin siquiera verme- ¿Ethan?- voltea a verme tan sorprendido como yo y grita.

-¡Tu papá va a matarme!- sale del baño y se sienta en la cama agarrándose la cabeza con ambas manos- Tu abuelo, tu hermano, tu padrastro. Todos me van a matar... Él me dijo que te cuidara...

-Ethan, Maldición. ¿Eso es lo que te preocupa?- le digo molesta golpeándolo con una almohada en la cabeza- Vamos a tener un hijo, deberías estar enojado, o feliz. Yo qué diablos sé. No deberías estar preocupado por si mi padre va a matarte o no- él levanta la cabeza, me mira a los ojos y dice:

-Golpéame- Lo miro confundida y retrocedo un paso más- Golpéame de nuevo- Le dejo ir lo más suave que puedo en el rostro, aunque le queda la marca de mi mano en la mejilla, él se pone de pie- Muy bien, ahora dímelo de nuevo.

-¿Qué cosa? ¿Qué estamos esperando un hijo?

-¡Oh por Dios! Esa es la mejor noticia que me has dado- me abraza y me levanta.

-¿Necesitas otro golpe?- le digo levantando mi mano.

-Oh no. Se me va a caer medio rostro sólo con el primero. Pero tienes razón- me dice bajándome al piso- Toda la razón, en éstos momentos sólo debe importarnos él ó ella... Después hablaremos con nuestros padres-dice esto ultimo un poco preocupado.

-¿Estás seguro? No crees que nosotros podamos ser-

-¡Por supuesto que no!- me interrumpe- Demonios, sólo imagina a una niña correteando por aquí, con tus mismos ojos, vamos a ser buenos padres. Un poco jóvenes pero-

-El problema es que... ¿Qué va a pasar conmigo? Tenía planeado regresar a la universidad, sólo me falta un semestre de mi carrera- me alejo un par de pasos sin verlo- Estar embarazada en la universidad no es algo que me emocione demasiado. No voy a ser la estudiante más joven del curso.

-Pero tampoco la más vieja- dice bromeando.

-Concéntrate. Estoy hablando en serio. Tengo que regresar y terminar de-

-Oh no. Ni lo pienses- me dice serio- No voy a permitir que te marches a la universidad con mi hijo. Es que ¿No lo entiendes? Estuve solo por mucho tiempo, ahora ¿crees que podré soportar estar lejos de los dos?

-Piensa también en mí. No es justo que no termine mis estudios, quiero ayudar también con los gastos de la casa.

-Pensé que ya habíamos hablado de eso. Puedo mantenerte a ti, a ustedes dos. No te estoy pidiendo que abandones tu sueño de ser profesional pero sólo te pido que pienses primero en el bebé. Hay otras opciones.

-¿Ah sí? ¿Cómo cuáles?- le digo retadoramente.

-Podrías ¿terminar la universidad en línea? No será necesario que te marches- le ruedo los ojos y me cruzo de brazos molesta- Por favor. Sé racional, no quiero que te vayas y me dejes solo aquí de nuevo. Además, si necesitas algo, si sucede algo no podré estar ahí. Es más, no quiero que unos mocosos alborotados ocupen mi lugar cuando tú tengas antojos, cuando mi bebé se mueva, cuando-

-Bien. Vamos a tomarlo con calma, primero creo que deberíamos ponernos en control, para saber que todo está bien. Luego les contaremos a nuestros padres y seguiremos adelante con la boda ¿De acuerdo?

-Tarde o temprano tendremos que hablar de nuevo sobre tus estudios. Por favor, piensa bien lo que es mejor para los tres.

-Demonios. ¿Por qué justo antes de terminar la universidad? ¿Acaso te costaba usar protección?- Me acerco a él y lo abrazo.

-Por favor. No lo tomes como si fuera algo malo. Es demasiado pronto pero no hay vuelta atrás. No sé tú, pero yo estoy muy feliz- besa la coronilla de mi cabeza y me atrae más a su cuerpo- ¿Por qué no vamos con un doctor a chequear que todo esté en orden y después vamos a cenar?

-Bien, pero no iremos al hospital de mi mamá. Que sea otro hospital, otro doctor, no me importa. Oh y espero que me lleves a cenar algo delicioso, ahora como por dos.
Lo escucho reírse, me toma de la mano y comenzamos a salir de la habitación, luego recoge mi bolsa del piso, toma sus llaves y salimos de casa.

Sólo una vez más.Where stories live. Discover now