Flores [Busca la nueva versión]

15

No escuchó la alarma del reloj, y para cuando despertó, ya era hora del almuerzo.

Aunque en realidad, no tenía muchas ganas de bajar a la cocina, pero tampoco podía quedarse en su habitación todo el día.

Se incorporó.

Se dirigió a su armario para quitarse su armadura y ponerse ropa limpia.

Entonces se dio cuenta de la cantidad de espacio que tenía, no solo en su armario, sino en toda su habitación.

Y se le prendió el foco.

Luego de cambiarse, bajó las escaleras lo más rápido que pudo y corrió hacia la cocina.

-¡Roll!- llamó con una amplia sonrisa -¿Donde está el Dr. Light?- preguntó.

La chica le quitó atención a lo que hacía para responder.

-En su laboratorio ¿Por qué?- parecía más tranquila.

-¡Gracias!- dijo y se fue corriendo.

Llegó hasta el laboratorio y buscó a su padre en todos lados hasta finalmente encontrarlo.

-¡Dr. Light!- llamó el pequeño -Necesito hablar con usted-

El viejo revisaba unos planos, que al instante enrolló y guardó cuando su hijo se presentó.

-¿Qué sucede?-

-Tengo una petición para usted-

○●○

Luego una larga charla y de inventar una bola gigantesca de excusas logró convencer a su padre.

Estaba feliz.

Muy feliz.

Salió corriendo de casa olvidando por completo que Rush podía ayudarlo a llegar más rápido.

Casi tropezó pero no cayó, aún así continuó avanzando lo más rápido que podía.

○●○

Se quejó mientras se estiraba un poco.

No quería levantarse del que ahora parecía un muy cómodo sillón, que pereza.

Su perro se revolvió en el piso buscando acomodarse para seguir durmiendo.

-¡Bass!- un grito lo hizo saltar del susto y caer del sillón sobre su perro quien chilló, pegó un salto y se alejó.

Ambos se miraron completamente asustados para luego dirigir su mirada a la puerta.

No había nadie pero esperaban a que apareciera ahí.

Bass preparó su buster y se dirigió lentamente a la puerta principal.

La abrió rápidamente y apuntó su buster a la persona que estaba ahí parada.

Era Rock, quien se había quedado mirando a una mariposa detrás de él.

Guardó rápidamente su arma y se hizo el inocente.

-Rock, hola- saludó.

El chico volteó.

-¡Bass, te traigo noticias!- dijo con emoción.

-¿En serio?- no creía que fueran grandes noticias si era sincero.

-¡Tienes el permiso de papá para quedarte en mi casa!- dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

Talves si eran grandes noticias, aunque no necesariamente buenas.

-Ya fui una vez ¿No? No sé si quedarme otra noche sea conveniente- respondió.

-Esta vez es permanente-

Entonces hablaba de mudarse, mudarse a casa de Rock, ¡Con la constante vigilancia del Dr. Light! ¡¡Con la constante y fría mirada de Roll!! ¡¡¡Con la persona que le gustaba!!!

Ok, sonaba como una buena idea.

¡¡¡No!!! ¡No sonaba como una buena idea! ¡Sonaba como la peor idea en la historia de las ideas!

¿Había admitido acaso que le gustaba Rock? ¡No! No tenía nada que admitir porque Rock ¡No le gustaba! Punto y final, o talves punto y coma porque siguió dándole vueltas al asunto.

-¿Bass? Baaaass, Bass- llamaba Mega Man al robot que se había quedado mirando la nada.

Pero no podía dejar solo el laboratorio de Wily, aunque igual, no había mucho que cuidar, pero lo importante no era eso, sino que las cosas estaban avanzando muy rápido.

¡Demasiado rápido!

-¡Bass!-

El mayor volvió a la realidad.

-¿Qué dices?-

-¿Qué digo?- era una excelente pregunta -No lo sé, Light tiene que estar furioso conmigo, sin contar a Roll-

-Roll es una chica buena-

-¡Me golpeó con su escoba!- replicó.

-No fue su intención-

-Oh bueno, las cosas así ya cambian ¡Lo hizo con toda la intención del mundo!-

-Bueno... Si, pero no volverá a hacerlo-

-¿Cómo sabes que Light no me desmantelará en cuanto llegue a tu casa?-

Que buena pregunta robotito.

-No lo hará- respondió -Nunca lo haría- no estaba muy seguro de su respuesta -A menos que le des razones-

-Ser Bass es suficiente razón-

-¿Tú también?- se quejó.

-¿Yo también que?-

-Nada, vamos, acepta- miró a su perro en busca de ayuda.

Morirás allá dentro hermano, no lo hagas.

Pero talves, y solo talves, esa situación lo ayudaba a comprender mejor las cosas.

-Está... Bien... Supongo- respondió.

-¡¿De verdad?!-

-No, de mentira- dijo sarcástico.

El chico gritó de emoción y abrazó al mayor con fuerza.

Bass supo entonces que había obtenido un pase V.I.P al Infierno, pero si llegaba a entenderse y a los sentimientos que crecían más y más dentro de él, valdría la pena.

Y sonrió mientras trataba de no caer tras el abrazo del menor.