"Decisiones"

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Hubo una vez, hacia un par de años, bajo las estrellas en una colina, escuchando canciones de cuna junto a un par de cuerdas y dedos.





Ahí, bajo las estrellas, sutiles toques, sutiles besos en el cuello, aquellos que le ponían la piel de gallina.





Allí, se dio cuenta del miedo que tenía.



Se asustó tanto, que decidió cerrar su corazón a aquel que le cantaba.






Tenía miedo de amarlo.






Se pregunto muchas veces, ¿Por qué tengo tanto miedo? La respuesta era sencilla, pero se negaba a verla.





Eso era porque, sabía que amarlo, era igual a firmar su sentencia de muerte.





El amor para él tenía un nombre; Eren Jaeger. 






Pero se negó a aceptarlo, lo mancho con cientos de otros nombres. Entregándose a uno diferente cada noche, para así, intentar cubrir a aquel nombre tan perfecto.







Hubo otro hombre, uno que era tan rudo, uno que lo llenaba de tanto dolor, que lo hacía olvidar. 






Ese hombre, lo hizo pedazos, de tantas maneras que perdió la cuenta.





Y sin embargo, aún con todo eso, Eren, él, se encargó de reparar lo que no rompió.




Y Levi sabía que era un desgraciado. Porque Eren estaba juntando los pedazos que caían de él, uno a uno, con tanta paciencia y amor, que le dificultaba el hecho de negar sus sentimientos. Eren no intento detenerlo, Eren hizo algo más, trató de entenderlo.







Eren entendió que para amar, no debías cambiar a la persona que amabas. Debías entenderla. Comprenderla, y sobre todo, aceptarla.





Pero, al igual que todo, y todos, Eren se cansó de entenderlo.





Y ese día, el último que Levi se dio cuenta del daño, se dio cuenta de que tan herido estaba el amor de su vida.




Se dio cuenta que, cada que Eren juntaba sus pedazos, se cortaba.




Intenta arreglar algo roto, y te cortarás con los pedazos.









Y ahora, ¿Qué le quedaba? Sin Eren, él no tenía más razones.






Él se había perdido tanto, él era completamente suyo, ya no tenía más que eso.





Si Eren moría, no le dolerá ponerse un cañón en la sien, y mucho menos, jalar el gatillo.












.




.




.





Sabe que es la persona más estúpida del planeta.




No le cabe la menor duda de aquello, ha cometido más de un error.




Un error que, lastimó a la única persona que amaba. Y que amara. Sin importar lo que pasé. Él sabe que estuvo a nada de perder a esa persona.








Mi Peor Perdición.Where stories live. Discover now