Bad roomies (VCC#2)

Capítulo 16

PRIMER COMENTARIO AQUÍ

Me desperté porque la alarma de mi móvil empezó a sonar. Me incorporé, apenas había dormido tres horas y tenía que ir al instituto.

Seguro que me confundían con alguien de The Walking Dead.

Me alisté y, sinceramente, no quería encontrarme con Drake, así que no dejaba de evitarlo. Fue difícil, puesto que vivimos en la misma casa y tampoco es que sea gigante.

Cuando hube acabado me apresuré al salón a sentarme y estar con el móvil y no encontrarme con ninguna cara.

— ¿Vamos?—pregunta Alice desde la puerta, junto a los demás. Levanto la vista y asiento. Agarro mi cartera del sofá y me levanto. Cojo la chaqueta de Tyler y salgo por la puerta. Ni siquiera quiero esperar el ascensor, así que directamente me dirijo por las escaleras.

—Bajaré por aquí— dije con una sonrisa forzada. Intentaba que no se me notara mucho el nerviosismo, pero la verdad es que era difícil ocultarlo teniéndolo delante.

—Vale...—dijo Alissa y empecé a bajar.

Oí­ pasos detrás, ya que alguien se tenía que bajar también por las escaleras. Me giré a ver quien era y, como no, el karma me odia.

Drake estaba a tan sólo cinco escalones por encima de mi.

Empecé a bajar un poco más rápido, pero escuché como los suyos también se aceleraban. Entonces alguien me cogió del antebrazo por el pasillo y me obligó a girarme.

—¿Qué demonios te pasa?— preguntó Drake frunciendo el ceño, claramente confuso.

—Nada— dije nada convincente. Él, en respuesta, levantó una ceja—¿Me vas a soltar o qué?

—¿Por qué me mientes?—dejó mi brazo libre y se cruzó de brazos.

—No te conozco de nada, no hace falta que te diga la verdad— y dicho eso, me di media vuelta para seguir andando hacia las escaleras.

Y volvió a pasar.

Me agarró de las muñecas, haciéndome girar de nuevo. Achinó los ojos, como evaluándome.

—¿Es por lo de ayer?

—¿Qué? Que va— rodé los ojos mientras bufaba.

—Eso es un sí— se mordió el labio inferior, intentando ocultar una sonrisa.

—Eso es un déjame en paz.

—No pasa nada si te gustó, es normal. Tienes 18 años, es lo que pasa a esta edad.

—No, no me gustó.

—Mentirosa.

—Engreído.

—No me negaste que eres una mentirosa.

—Ni tu a mi que eres un engreído­.

—Yo al menos lo admito, no como tú.

—Suéltame ya, vamos a llegar tarde.

—Vale, pero admite que sí estás de esa forma por lo de anoche.

—Ya te he dicho que no.

—Bien, puedo esperar todo el día.

Y así estuvimos durante cinco minutos, aunque parecieron una hora.

—Vale, sí­, es por eso, ¿me sueltas ya?—rodé los ojos.

—¿Ves? No era tan difícil— sonríe y empieza a bajar las escaleras. Al llegar abajo ya no habí­a nadie, sólo estaba el coche de Drake.

Y no, ni en broma me iba a montar ahí, antes ir a pie.

Él, en cambio, pensaba lo contrario a mí. Se acercó al coche y abrió la puerta del copiloto. Yo me quedé quieta mirándole. Me acerqué y, cuando estaba a un metro, giré de repente para empezar a andar por la acera.

—¿Qué haces?— gritó. Decidí no inmutarme y seguir andando, como si nada. Saqué los auriculares del bolsillo de la chaqueta, los conecté al móvil y me puse a escuchar There's nothing holding me back.

Noté cómo un coche se me aproximaba por la izquierda y, por el color, deduje que era Drake. Iba lentamente, a mi paso, insistiendo en que me subiera.

—Esto se considera acoso— dije lo suficientemente alto para que me escuchara.

—¿Me hablas a mí­? Yo sólo voy con el coche lentamente, sin ningún motivo en concreto— gritó para que lo oyese por encima de la música. Rodé los ojos y seguí­ andando. Pero él seguía insistiendo.

—¿Si me subo me vas a dejar en paz? —pregunté y sonrió mientras asentía. Abrí la puerta y me acomodé en el asiento del copiloto.

—Llegamos tarde.

—¿En serio? ¿Y lo has deducido tú solito o has necesitado la ayuda de alguien?

—¿Qué tenemos a primera hora?—preguntó ignorando mi sarcasmo.

—Químic­a.

—Con Darryl...

—Ajá.

—¿Y si no vamos a esa hora?

—¿Qué? ¿Por qué?— pregunté confundida.

—Nos expulsará por llegar tarde, para eso no vamos— se encogió de hombros.

—¿Y qué hacemos entonces?—pregunté.

—Bueno... tenemos dos horas por delante— sí,  justo ese día, la clase duraba tanto—, podemos seguir por donde lo dejamos anoche.

—¿Podrí­as no sacarme el tema? Por favor— dije ya molesta.

—¿Por qué te enfadas tanto por esa tontería?

—Porque estoy arrepentida de haberme besado contigo y lo que hubiera surgido.

—¿Sí? Pues yo me alegro de que nos interrumpieran, serí­a un asco meter mi pequeña en tu pequeño.

—Pues bien que hace unos segundos has dicho que querí­as que siguiésemos.

—Por el bien tuyo, se te nota en la cara que lo necesitas. ¿Es que tu novio no te daba lo tuyo?

Sinceramente, nunca lo habí­a pensado pero cuando me fui, Thom y yo ya llevábamos un tiempo sin hacerlo... ¿Y si me estuviera poniendo los cuernos desde hací­a ya tiempo?

—Vaya cara se te ha quedado, eso era un claro sí— sonríe.

—Estúpido— dije empujándolo—. Cualquier cosa que haga con mi sexualidad no es de tu incumbencia, además he conocido a alguien mucho­simo más guapo que tú.

—Ya, si fuese más guapo que yo, no te hubieras comportado de esa forma esta mañana. Apenas hicimos nada y ya te he dejado huella.

—¿Cómo puedes ser así y tener amigos? De verdad.

—Me hago la misma pregunta.

—¿Entonces dónde me estás llevando?— pregunté cambiando de tema de conversación, no me apetecía discutir.

N/A: Holaaaaaa.
Hasta aquí el capítulo de hoy.
A partir de ahora, voy a intentar subir un capítulo cada domingo c:
Pd.: Siento haberme demorado tanto, pero en el móvil no se por que no me deja escribir.
Besos, tita Ángela.