Capítulo 2

41 4 8
                                    




           

Me levante tipo 8­:00 A.M, lo primero que me vino a la mente fue el recuerdo de Mario, realmente es una gran persona, nunca había conocido a alguien así.

Fui a los cuartos de las demás, seguían dormidas, me imagino que regresaron demasiado tarde, no escuche cuando entraron al apartamento. Me dirigí a la cocina, pensaba preparar algo muy rico, tenía demasiado tiempo de sobra, era sábado, no tenía demasiadas cosas que hacer.

Estaba terminando de cocinar mi respectivo desayuno, cuando escuche que tocaron a la puerta, me asome al picaporte y vi que era Flavio, de inmediato quite llave y lo deje pasar.

-Buenos días- dije- mientras el entraba a la casa, pude observar que tenía una caja de donas en una mano y en la otra traía unos cafés.

-Buenos días hermosa- dijo-  traje algo de comer, me imagino que aún no has desayunado, coloco  todas las cosas sobre la mesa.

- Estaba terminando de cocinar, pero algo extra a mí comida es bienvenido con todo gusto- dije riéndome- todos mis amigos sabían que a mí me encantaba comer.

Serví dos platos llenos de comida y los coloque encima de la mesa, mientras el traía unas porcelanas para las donas.

-¿Y las demás?- me pregunto

- Aun están descansando, me imagino que regresaron demasiado tarde- dije, mientras colocaba el primer bocado de comida en mi boca.

Por un momento nos quedamos totalmente callados, disfrutando cada bocado de nuestra comida, hasta que Flavio decidió romper el silencio.

- ¿Y qué tal las cosas con Mario?- pregunto, mientras se le colocaba una sonrisa pícara en su rostro. Al escucharlo me atragante con  mi comida y me sonroje demasiado.

- Te gusto demasiado por lo que puedo ver- dijo, riéndose

-¡Claro que no!- dije apenada y aún muy sonrojada  

- ¡Por favor Julieta!- dijo riéndose- te conozco desde siempre, yo sé que ese chico te gusto demasiado, es más, nunca te había visto así por nadie.

- Ay- dije sonrojada- si me gusto, nunca había conocido a alguien tan lindo como el, a alguien que tuviera una gran conexión conmigo, ni con Benjamín logre tener algo así.

-Lo sabía- dijo con un tono de erudito- es cierto es una gran persona, pero tiene novia ¿Sabias? Al escuchar esas palabras, sentí como que un nodo se hubiera formado en mi garganta.

-No, no sabía.- dije-

-Se llama Leonora- dijo- hace un tiempo que ellos están juntos, pero por lo que se ella se encuentra afuera del país.

- ¿Quién se encuentra afuera del país?- dijo Celeste – entrando al comedor y dirigiéndose directamente a las donas

- Buenos días estúpida- dijimos los dos al mismo tiempo-

- Buenos días- dijo riéndose con la boca llena de comida- ya enserio, ¿Quién está afuera del país?- pregunto

- La novia de Mario, Leonora- dijo Flavio

- Ay no- dijo haciendo una mueca- ¿Te gusto ese chico Julieta? Yo solo te advierto que tengas cuidado, él tiene la fama de llevarse a las chicas a la cama y botarlas, bueno por lo menos tiene esa reputación en la universidad

-¿Estudia en nuestra universidad?- Pregunte sorprendida

- Si- dijo haciendo una mueca- pero ya en serio, mantente lo más alejada de él, no es una buena persona

- Esta bien, total solo hablamos una vez- dije- no me pidió número, o algo para poder tener comunicación.

-Yo sé- dijo- pero ten cuidado, él no es bueno para ti.

El día paso demasiado rápido, después de terminar de desayunar Flavio se quedó unas horas más con nosotras, luego se tuvo que ir a ver su novia. Ya llevaban bastante tiempo juntos, eran una pareja perfecta.

El resto del día me quede ordenando el apartamento y realizando algunas asignaciones de la universidad. Ya no volvimos a tocar el tema de Mario, realmente me quede pensando mucho en eso, ¿Era posible que un chico tan lindo, tuviera tal fama? Me costaba demasiado creer eso.

Al día siguiente, decidí levantarme temprano e ir a correr, era un día muy soleado, todo tenía una armonía perfecta. Luego de ir a correr, decidí ir a comprar un chocolate a "Fetiche" y dirigirme al parque a tomarlo mientras pensaba y observaba el panorama.

Me senté en una banca algo apartada del resto, quería meditar y pensar un poco. Estaba tan hundida en mis pensamientos, cuando escuche una voz que conocía.

-¿Puedo sentarme?- dijo- mientras yo me volteaba a confirma de quien era la voz, si era Mario. Por alguna extraña razón me sonroje, tal vez tenía razón Flavio, nunca me había gustado alguien de esa manera.

- Claro- dije apenada, mientras me corría un poco para darle espacio, el tomo asiento, pude observar que también tenía un chocolate de Fetiche.

-Salud- me dijo mientras tomaba un sorbo

Nos quedamos en silencio por unos minutos, los cuales fueron suficientes para recordar las palabras de Celeste, volvió aquella duda a mi corazón sobre él.

-¿Cómo has estado?-dijo- quería comunicarme contigo, pero no me diste ningún número para hablar.

- Es que tu no me pediste mi numero- dije riéndome-

- Tienes razón- dijo riendo- antes de que se me olvide, mejor dame tu número, comencé a reírme, realmente ese chico tenía algo. Se lo di sin ningún problema y el me dio el suyo.

Nos quedamos tal vez un rato hablando, en efecto asistía a la misma universidad, se encontraba en el tercer año de medicina. Era demasiado interesante hablar con él.

Después de un rato, regrese al apartamento, al entrar me dirigí a la cocina por algo de comer, se encontraba Celeste y Andrea cocinando el desayuno.

-Hasta que te apareciste- dijo Andrea en un tono burlón

-¿Dónde estabas?- Me pregunto Celeste

- Fui a correr un poco, luego fui a comprar un chocolate- dije- ¡Ah! Y me encontré a Mario, al escuchar el nombre de Mario las dos se voltearon a ver

-Mmm.- dijo Celeste con una mueca- ¿Qué te dijo? Se notaba que Mario no era de su agrado, tenía la sensación de que algo me ocultaba

- Nada fuera de lo normal- dije- hablamos más de nuestros gustos, de nuestras ocupaciones y me pidió mi número

Pude notar que Andrea hizo un gesto de mal gusto y Celeste solo me miraba fijamente.

-Ay Julieta- dijo Celeste- ya te hable querida, si tú quieres creer en él está bien

- Mira yo siento que no es una mala persona- dije- no deberías creer del todo los chismes. No quería seguir ahí, el ambiente se estaba poniendo un poco hostil.

La verdad me costaba creer demasiado en lo que me decía Celeste para mí él era una gran persona, pero Celeste era mi amiga de años y yo sabía muy bien que ella me amaba y no me quería ver mal, menos por un chico, que tal vez no valía la pena.

Espero no equivocarme 

-----------------------------------------------------------------------------------------

!Hola! Espero que les este gustando mi libro, poco a poco iré subiendo los capítulos. Esta vez quise subir el segundo capítulo lo mas rápido por una amiga que esta leyendo el libro.

Mi Cathy hermosa, gracias por leer te amo

Dejen sus comentarios bebes, se que ahorita no hay mucha gente leyendo, pero así se empieza.

Con amor, bluegirl

Un amor incompleto: la historia de un primer amorWhere stories live. Discover now