Capítulo 4

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Sonó la alarma a las 7:00 A.M, ya que entraba a la primera clase a las 8:30 A.M. Al levantarme cogí todas mis cosas para poder bañarme, no me tarde demasiado, lo normal quince minutos. Me puse algo abrigado ya que vi que el día estaba nublado.

Me dirigí a la cocina, al entrar vi que Fernanda ya estaba preparando el desayuno.

-Buenos días estúpida- dije riéndome y dándole un sonoro beso en la mejía.

-Buenos días babosa- dijo riéndose- ¿Qué tal estuvo tu noche? No pude evitar sonrojarme con la pregunta.

-Todo bien- dije nerviosa- las cosas estuvieron de maravilla, en serio es tan interesante.

-Me alegra hermosa- dijo con una sonrisa en su rostro.

Realmente la noche estuvo hermosa, pero no me sacaba de la mente el hecho de que tenía novia, no tenía ninguna oportunidad. Sin darme cuenta mi expresión cambio y Fernanda se percató de ello.

-¿Qué pasa?- pregunto

-Nada- dije- solo que hay un gran problema con Mario, tiene novia. Al escuchar eso Fernanda me volteo a ver con asombro.

-¿En serio?- pregunto-

-Si- dije un poco desanimada- sabes el si me gusta demasiado

-Me imagino- dijo- pero ten cuidado ¿Sí? No quiero que salgas lastimada.

- Esta bien, te amo hermosa- dije tratando de sonar animada

Comimos en cuestión de media hora, mientras comíamos bromeabas y hablábamos de diversas cosas, me ayudo demasiado ya que pude distraerme y no pensar sobre aquel tema.

Al terminar, me dirigí a mi habitación a cepillarme los dientes y tomar mi mochila. En cuestión de dos minutos salí del edificio, al salir vi que había un auto el cual me era familiar, al instante salió una figura varonil la cual conocía, era Mario.

-Buenos días señorita hermosa- dijo sonriente

-Buenos días- dije riéndome- ¿Qué haces aquí?

- Vine a recogerte para llevarte a la universidad- dijo

- ¿En serio?- pregunte sonrojada- que hermoso detalle.

-Es lo menos que puedo hacer por una chica tan guapa como tú- dijo mirándome de una forma muy tierna, no pude evitar sonrojarme. Abrió la puerta del copiloto, hizo una seña con su mano indicándome que entrara, ingrese y luego el subió del lado del piloto.

Íbamos un poco callados, pero no me incomodaba ese silencio para mí eran especiales esos momentos. Puso un poco de música, cuando sonó la canción "Vampi" de Babasónicos, el comenzó a cantar y sin pensarlo yo también ya me encontraba cantando con él.

Llegamos a la universidad, nos despedimos y cada quien se fue a sus susodichas clases, el tiempo pasaba lento, pero pensar en Mario me distraía demasiado.

Al fin llegamos al descanso, iba hablando con Mitchie, hace un tiempo que ella y yo éramos amigas, era súper agradable la chica .

- Al final- dijo Mitchie- ¿En dónde haremos el trabajo, en tu apartamento?

- Si claro- le dije- y compramos pizza y donas y todo, obviamente para hacer bien la tarea. Al escuchar eso comenzó a reírse.

Seguimos caminando, íbamos a ir a la cafetería a refaccionar, cuando en un momento sentí que alguien cubrió mis ojos con sus manos, no tenía ni la mínima idea de quien era.

-Adivina quién soy- dijo la susodicha persona, reconocí perfectamente esa voz.

-¿Mario?-dije dudando, en ese momento quito las manos de mis ojos y volteé a ver, en efecto era el. Nos comenzamos a reír.

- Bueno yo me paso a retirar- dijo Mitchie mirándome de una forma picara.

-Ay lo siento hermosa- dije apenada

- No hay pena, disfruta- dijo con su mirada picara, se despidió y me quede a solas con él.

-Bueno, ¿A dónde vamos hermosa?- dijo

- A la cafetería- dije algo dudosa

- No- dijo riendo- te invito a comer a Fetiche. Yo amaba ese lugar.

-¡Sí!- dije emocionada y él se comenzó a reír.

Empezamos a caminar, cuando de un momento a otra alguien había llegado abrazarlo por detrás , él volteo a ver, inmediatamente se puso pálido. Era una chica moreno, algo alta, demasiado delgada, con pelo negro muy sedoso.

-¿Qué pasa amor? ¿No te alegra verme?- pregunto la chica.

- Leonora- dijo tartamudeando- ¿Qué haces aquí? Al escuchar ese nombre todo se movió dentro de mí.

-Ay amor- dijo- ya regrese, lo abrazo y le dio un apasionante beso.

Al parecer a él le incomodo el momento, ya que no le correspondió dicho beso. Se despegaron y luego ella dirigió su mirada hacía mí.

-¿Y ella quién es?- dijo mirándome de pies a cabeza

- Julieta ella es Leonora, Leonora ella es Julieta- dijo nervioso, fijo su mirada en mí.

- Mucho gusto Leonora- dije sonriéndole

- Igual- dijo de mal gusto- Amor vamos a comer, lo jalo de mi lado y sin darme cuenta ya se habían ido.

Estaba tan molesta, pero ¿Por qué? Acaso Mario me importaba, ¡No, eso no es posible! Pensaba.

Por alguna razón recordé las palabras de Celeste "Uno no manda al corazón, cuando alguien te gusta, te gusta y ya", tenía razón a quien podía engañar, Mario me gustaba, mejor dicho me encantaba. Anhelaba que solo me besara a mí, que solo me abrazara a mí, pero no podía ilusionarme con él tenía novia y yo era una simple amiga.

Después de ese incomodo momento el día paso rápido y ya no lo volvía ver, ni mucho menos supe algo de él.

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!Hola! Bueno aquí les dejo la cuarta parte, hoy si me fue un poco difícil escribir, ando corta de inspiración. Dejen sus comentarios y Votos.

Los invito a ver mis poemas. Vayan a leerlos señores se que los van amar.

Lo prometido es deuda, Mitchie te dije que ibas a salir, te extraño hermosa espero verte pronto

Con amor, bluegirl

Un amor incompleto: la historia de un primer amorWhere stories live. Discover now