Capitulo 1: Lo que empieza mal, puede acabar mejor.

21.4K 265 14
                                    

¡Todo ha comenzado mal!  El día anterior, por la tarde, había llevado el pelo recogido de tal forma que al día siguiente, lo tuviera rizado. Hoy, mi madre me ha tenído que despertar a las ocho y media. Me había puesto la alarma a las seis y media y otra a las siete, por si el intento de mi peinado no hubiera funcionado. La alarma no sonó, bueno, hasta las nueve tenía tiempo. Cuando me solté el pelo !Tenía solo medio pelo rizado! A esas alturas de la mañana no me daba tiempo de alisar-me el pelo, así que me hice un recogido que solo se veía la parte rizada ¡Me quedaba chulísimo! A contunuación, cogí el móvil, las llaves, los cascos y me fui hacia el instituto. 

Era día 22, San Jordi y en el insti había fiesta. Solo llegar, me encontré con algunos alumnos de teatro y tuvimos que esperar a los demás. Los de teatro teníamos que actuar dos veces una parte de la obra de teatro que estábamos ensayando. Fuimos al gimnasio, donde actuamos las dos veces, las dos veces nos salieron completamente diferente. Yo y cuatro personas mas nos sabíamos cada uno su papel, pero los demás, se ponían nerviosos y se le olvidaban las frases, de tal forma que tuve que improvisar y ayudar al profesor, que también actuaba y hablaba demasiado. 

Cuando terminamos, fui a casa con Sandra y Ainhoa. En una casa había varias rosas rosas, así que cogí una para mi madre. Llegué en  cinco minutos a casa, estaba mi hermano, Christian, pero mi madre estaba trabajando, así que dejé la rosa en un vaso con agua. Cuando llegó mi madre, le di la rosa y se puso muy contenta.

- Teresa, tengo que darte una noticia que puede que te guste - dijo mi madre divertida.

- ¿Me comprarás un caballo? - bromeé.

- No, hoy lo he hablado con tu hermano, a él no le hace mucha gracia, pero no ará nada para impedirlo...

- Me estas asustando...

- Tú querías irte a Sevilla a vivir ¿no?

- ¡¿Nos vamos a Sevilla?! - pregunté contenta.

- Sí - las dos nos abracemos y nos pusimos a saltar de alegría. No me lo podía creer.

- ¡Bien! - dije emocionada - Pero... ¿En que parte?

- En la que tu quieras.

- ¿Puedo elegir casa?  - dije poniendo pucheros.

- Sí, bueno, tú busca y ya veremos.

Fui directa al ordenador.

- ¡Bien! - dije chillando al rato.

- ¿Que pasa? - preguntó mi madre.

- ¿Que os parece esta casa? ¡Esta en venta o alquiler, lo que queramos!

- Es rosa... - se quejó mi hermano.

- Ya pero esa calle me gusta mucho, además, tiene piscina y no es muy cara.

- Bueno, si tiene piscina, sí - se río mi hermano.

- ¡Pues ya tenemos casa! Pero primero pásame el numero del vendedor  - dijo mi madre. Le di el numero y se fue a hablar en la cocina. A los diez minutos vino.

- ¡Ya tenemos casa! - chilló.

- ¡Ahahahahahaha! - chillé aún más.

 - Esa calle es donde viven los gemelos esos de la voz ¿verdad?

- Cómo lo sabes tú, hermanito - me reí.

- Y ¿Cuando nos vamos? - pregunté impaciente.

- Pues estaría bien que acabarais el curso aquí ¿no?

- Ya, pero ¿Que día nos vamos? 

- ¡Ai Teresa! Pues después de San Juan, supongo.

- Queda mucho... - me quejé.

- También podemos ir la semana que viene... - dijo mi madre divertida.

- ¡Vale! - dije sin poder estar mas contenta. 

- ¿Vamos recogiendo las cosas? - preguntó mi hermano.

- Sí.

- Yo iré a tocar la guitarra un poco y después recogeré - dije animada yéndome a mi habitación.

UN SUEÑO HECHO REALIDAD (GEMELIERS)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora