Encuentrame (Hiccup y tú)

38. Hiccup Haddock.

Llegamos pasado el medio día.

Los barcos se detuvieron en el muelle y todos comenzaron a desembarcar. _________ fue primero.

—Así que esto es Ileria —dijo con asombro.

Dió una vuelta sobre sí misma para obtener una vista panorámica del lugar. Su mirada estaba llena de asombro.

—¿Bonito lugar, eh?

—Hermoso.

Y sí, Ileria era el lugar más increíble que había visto en todos mis viajes pero justo ahora no podía disfrutarlo. Porque estaba demasiado concentrado en ver a Astrid.

—¿Hiccup?

—Hum, ¿Qué? —Brutacio estaba a mi lado y seguramente había dicho algo. _________ ya se había alejado.

—Estás terriblemente nervioso —aseguró negando con la cabeza.

—Se que no debería pero... —me rasque la nuca —. No puedo evitar pensar en Astrid, en lo que pensará ella de _________ y viceversa. Eso me consume.

Puso una mano sobre mi hombro.

—Hey, está bien. Tampoco van a empezar a pelear por ti, tarado. Te recuerdo que Astrid ya tiene a alguien.

—Sí, no tenías porque hacerlo.

—¡Oh, vamos Hiccup! Deja eso ya. Ahora tienes a ________.

Y tenía razón. No debería estar preocupado. Pero no podía evitar hacer historias en mi mente e inventarme situaciones que nunca pasarían.

Sólo... Esperaba que esto fuera rápido.

¿Irónico, no? Ni la guerra me pone tan nervioso. Aunque, pensándolo bien, ellas dos podrían acabar con el mundo entero si se lo proponen.

Nueva meta: salir vivo de esto, o mejor aún, llegar vivo.