Narrado por Bianca

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Avanzando en la pequeña fila, al fin llegó mi turno. La chica de pelo negro y corto al otro lado del mostrador que reconocí como Harriet, me sonrió amablemente.

–Me das un café negro con leche, por favor. –Pedí mientras revolvía en el interior de mi bolso en busca de algunos billetes.

–Estará listo en un instante. –Me informó y le pagué con un par de billetes algo arrugados. La maquina registradora emitió un sonido cuando la abrió. En ese momento pareció recordar algo y se volvió hacia mí. –Oye, ¿has visto en estos días a Theo?

¿A Theo? ¿No se supone que él trabaja aquí? Aunque pensándolo bien, no lo vi por ningún lado en el momento en que entré. Yo sólo negué con la cabeza.

–¿Por qué? ¿Sucede algo?–Indagué casualmente. Un chico detrás de ella le pasó mi pedido y me lo extendió.

–Es solo que el otro día encontré una libreta azul en los vestidores y por fuera citaba que era de él. –Sacó un pequeño cuaderno de debajo del mostrador, el cual en efecto era de un color azul cielo–Me preguntaba si podías entregárselo, ya que como trabajó toda la semana anterior tiene esta libre. –Extendió en mi dirección la libreta y yo la tomé, detallando como en la parte delantera de esta citaba un muy claro Propiedad de Theo Collins. No leer!!!, cosa que picó mi curiosidad.

–Claro, yo se lo daré con gusto.

Despidiéndome y saliendo de allí en dirección a mi casa, le di un sorbo a mi café bien caliente todavía. Metí la libretita azul en mi bolso, intentando ignorarla. Al parecer esto era lo malo de querer estudiar periodismo; la curiosidad por saber todo es enorme.

Luego de otros cinco pasos, saqué la libreta de mi bolso un poco (demasiado) apresurada. Ignorando la advertencia en mi cabeza de que lo escrito allí no era de mi incumbencia, leí la primera pagina, seguida de la otra y de la siguiente a esa.

Oh, Theo.

Chica de Gorra Azul © [EDITANDO]Where stories live. Discover now