Narrado por Bianca

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Tan extraño cómo pueda sonar, no siento temor por ese chico de adorable aspecto que golpeó a Michae hace unos días. Puedo ver que todavía lleva un parcho en su amoratada nariz mientras coincidimos en los pasillos del instituto.

No se me volvió a acercar mucho después de eso y todo mejoró visiblemente para mí con el transcurso de los días; me encontraba más animada, obtuve una buena nota en Matemáticas y mi madre se notaba mucho más relajada sin Michael a mi alrededor. Y todo gracias al muchacho de hoyuelos que está siempre que voy y vuelvo del instituto sentado en la escalerilla de la entrada a su casa.

Por eso he decidido que no es una especie de psicópata por atacar al pelinegro de manera tan repentina, pues me salvó de un muy seguro golpe. Además; se lo merecía.

A veces me dan ganas de acercarme y preguntarle el por qué lo hizo, pero la vergüenza podía más. Tonto, lo sé, porque estoy en todo mi derecho de exigir respuestas. Estoy muy segura de que hasta él se dio de cuenta; cuenta que no me hallaba del todo bien. Pero ahora lo estoy.

Gracias, salvador anónimo, no tan anónimo.

Chica de Gorra Azul © [EDITANDO]Where stories live. Discover now