Anexo 1: El lobo y su ángel negro

5.8K 431 68
                                    

VOLVÍ

Pero no, no voy a escribir sobre la historia, ante ayer mataron otra vez mis ganas de escribir sobre la boda SasuNaru, Tomarry y la evolución de ciertas parejas, en definitiva Wattpad no esta siendo mi aliado en cuanto a mi Tomarry/Harmort/Hartom/Voldarry como si quisiera matar mi amor por mi OTP -cosa que no pueden, pero si sufro con estas historias-

Lamento haberlos tenidos sin nada en más de un año, pero saben que siempre tengo varias razones para mi bajones emocionales.

Este anexo es más largo que mis habituales capítulos. Porque esa canción, porque me parecía perfecta para Lucius y Remus.

Gracias sus comentarios me alegran siempre. Y un especial agradecimiento a mi princesita Alexa
por betear este capítulo.

Disfruten

~*~*~

Desde que conoció a Sirius, Remus siempre había sentido una gran atracción hacía el joven Black, le gustaba verlo sonreír, moría de celos al verlo coquetear con cuanta cara bonita viera. Pero todo cambio en su tercer año, antes de las vacaciones de invierno, antes de la luna llena, Sirius citó a Remus cerca del Sauce Boxeador que ocultaba la entrada a la casa de los gritos:

-Remus me gustas, nunca he sentido esto por nadie más- dijo mirándolo.

-¿De verdad?- preguntó con sus ojos brillando.

-Claro que sí, eres el único para mi Moony-

-Sirius...-

-¿Serías mi novio?-

-Me encantaría- contesto con un gran sonrojo adornando su rostro mientras sus ojos resplandecían de felicidad.

En ese momento Sirius besó a Remus de manera gentil y delicada.

Después de eso fueron a contarles a sus amigos, James y Peter los felicitaron, después de contarles decidieron mantenerlo en secreto hasta el siguiente año. Los primeros meses fueron maravillosos para el joven lobo que en su ensoñación no se daba cuenta de ciertas actitudes sospechosas de su novio, hasta que casi al final del año escolar el comportamiento extraño de Sirius fue más notorio, días antes del fin de curso decidió seguirlo. Tomando la capa de James siguió a Sirius hasta el baño de prefectos, si bien le pareció muy extraño que el otro fuera a tomar un baño a esas horas de la noche decidió que no le importaba, se sentía listo para avanzar su relación que hasta ahora no había pasado de besos apasionados y alguno que otro toqueteo, justo cuando iba a quitarse la capa entro una Hufflepuff de cuarto año muy hermosa, el pequeño lobo se quedó estático de la impresión.

-Hola cariño-

-Hola hermosa- dijo Sirius antes de tomarla de la cintura y meter a ambos en la bañera mientras se besaban, Remus sentía como su corazón se partía en pedazos rápidamente comenzó a salir de allí no sin antes dar una última mirada hacia ellos que terminó de romper su corazón, Sirius tenía a la chica encima de él.

Ya en algún pasillo se echó a llorar desconsolado sin importarle que alguien lo escuchar y ciertamente alguien  escucho sus sollozos, el mayor extrañado buscó el origen del sonido al no ver nada se acercó a donde se escuchaba más fuerte y buscando a tiendas dio con algo, al retirarlo no puedo quedar más sorprendido al ver al pequeño Gryffindor llorando.

-¿Qué te sucedió? ¿Estás herido?- Remus se sorprendió al ver a Lucius Malfoy mirándolo ¿preocupado? ¿a él?- ¿Por qué lloras?-

El pequeño lo abrazo mientras lloraba sobre su pecho, el mayor rápidamente lo abrazo, sin importarle nada llevo al pequeño a la Sala de Menesteres -Lucius no pensaba dejarlo en ese pasillo, y definitivamente llevarlo a Gryffindor o Slytherin estaba fuera de discusión-, ya en ella ambos se sentaron en la cama que había allí, ninguno supo en que momento empezaron a besarse, aunque esos besos le sabían amargos. El castaño empezó a quitarle la ropa con desesperación, aun dudando el rubio también hizo lo mismo.

Destinos Unidos - AdoptadaWhere stories live. Discover now