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Caminé hacía adentro, suponiendo que llegarías tarde,
pero llegaste muy temprano
y tú te levantas y yo camino hacia ti.


La señora Choi sonreía mientras veía a la pareja de jóvenes dándose un inocente beso, al sentir la presencia de la mujer ambos se soltaron, estaban avergonzados, pero la señora no dejaba de poner una sonrisa de oreja a oreja.

-Siento interrumpir -ambos negaron sonriendo apenados-

-nosotros, estábamos... -trato de explicar Happy-

-no importa, se lo que estaban haciendo -ambos chicos bajaron la mirada mientras la risa de la mayor se escuchaba hasta el otro lado de Busan- venia a hablar contigo Happy

-¿en que puedo ayudarla?

-llegaron nuevas cosas que estarán perfectas para mi casa, y tu muchacho, debes comenzar a trabajar ya, cada vez hay menos espacio y contratamos una bodega, por ahora necesitamos que lleves las cosas afuera

-¿ya? -pregunto alarmado, pues quería que la cita romántica con Happy sucediera esa misma noche-

-¡claro!, tenemos muchas cosas que hacer, igual que tu Happy, comencemos desde hoy

-ya es algo tarde ¿no? -pregunta sonriendo y con la ligera esperanza de tener la tarde libre para la cita con el coreano-

-son las 3, ¿o tenían otros planes? -por el rostro de la señora Choi se podía notar que tipo de plan estaba pensando que harían, ambos se sonrojaron y negaron rápidamente-

-bueno -contesto algo desanimada, como si quisiera que sucediera algo entre los dos jóvenes- vamos, vamos chicos.-


Jimin ayudo a cargar cajas y cajas, parecía que eran interminables, mientras otros hombres lo ayudaban para ponerlas en el automóvil que las llevaría a la bodega. Mientras tanto Happy elegía cosas junto la señora Choi, para después comenzar a pintar la casa desde afuera siendo ayudada por Jimin en el interior. Todos ayudaban con las ordenes de la chica, mientras el señor Choi estaba sentado frente al televisor comiendo y gruñendo cuando le pedían que se moviera. El resultado fue una casa en color amarillo pálido, por dentro las paredes blancas y brillantes, muebles de segunda mano pero muy bonitos, combinaban perfectamente con los adornos. La casa se veía llena de felicidad. Estaban los cuatro afuera, el sol se había ido, la señora no pudo contener las lagrimas, nunca había visto su casa tan bonita. Entraron y el señor Choi se sentó en el nuevo sofá, los tres lo miraron, pensando que se quejaría pero en vez de eso miro a Happy y sonrío levantando el dedo pulgar como un me gusta, lo celebraron con una gran cena que cocino la señora Choi.

-Muchas gracias -dijo con felicidad-

-me alegra que le gusto como quedo

-ahora su casa no es la única bonita de aquí... Ah si, quiero darles esto -saco demasiado dinero, los dos jóvenes se quedaron pasmados-

-no es necesario tanto -dice Jimin asombrado- 

-es por el buen trabajo de ambos, hace años que no veía mi casa sin cajas y así de hermosa, me gustaría darles mas, pero, tomen esto -Happy lo tomo algo dudosa-

-en serio que no es necesario -dice la chica tratando de devolverlo-

-tienes razón -agarra unos cuantos won - lo de la renta -pero aun así, seguía siendo demasiado dinero- ahora vayan a dormir, se ven muy cansados -los dos chicos, llenos de pintura amarilla y blanca sonrieron y dieron una pequeña reverencia para después ir a su hogar. Al estar ahí cayeron dormidos al instante.-

Begin Again [Park Jimin]Where stories live. Discover now