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Caminamos por la cuadra hacía su coche, y casi empiezo a hablar sobre él...



Llegaron al país de Happy, para ella era algo nuevo, claro que su marido aun no daba explicaciones de lo que había pasado aquella noche, desde el regreso al hotel donde se estaba hospedando, hasta el vuelo de casi un día, se mantuvo discreto. Esto hacia que la chica se sintiera más arrepentida de haberse ido con él, pero ¿que más podía hacer? si eso era lo que quería Jimin para ella, que siguiera con su vida.

En el aeropuerto los recibió un grupo de gente en traje que trabajaba para la pareja de casados, todos la saludaron pero ella no tenía idea de quienes eran. Camino a su casa, que era muy grande, ella se sentía extraña, pero también quería ver a su familia. Llegaron a su hogar, al entrar a aquella casa grande no podía creer que ella vivió ahí, era demasiado grande solo para dos personas, o tal vez se había acostumbrado a vivir en aquella casita de solo un cuarto.

-Hogar dulce hogar -dice su marido arrojando sus maletas, un grupo de mujeres en uniforme saludaron a la chica, ella solo les sonrió-

-¿cuando iremos a ver a mis padres? 

-bueno tu mamá y tu padre están divorciados -la pequeña abrió los ojos en sorpresa-

-no te preocupes, se llevan bien, ella esta de viaje en París, y tu padre, bueno, es mejor que yo hable con él primero, se va a poner muy mal cuando sepa que su hija no tiene memoria -la pelirroja asintió-... -la llamo por su nombre, para ella fue incomodo, como si fuera algo ajeno a ella-

-no, desde hoy quiero que me digan Happy -el marido comenzó a reír-

-¿Happy? ¿que clase de nombre es ese? -camino hacia la sala de estar y se dejo caer en un sofá-

-es mi nombre desde ahora -dijo algo molesta, cuando Jimin se burlo de ella le causo gracia, pero que lo hiciera él, no le agradaba para nada, era como si al mirarlo algo no le agradara, y no era el hecho que no lo recordaba, todas las personas del servicio que ya la habían saludado y dado la bienvenida le daba un aire de confianza, pero su propio esposo no-

-esta bien, no te molestes -se levanta y camina hacia ella quien miraba fotografías de ellos dos, era como si mirara fotografías de personas desconocidas, tenían una en la Torre Effiel, otra en alguna playa y otras de su boda. El chico quería besarla pero ella se quito al instante-

-habla ya con mi padre, o yo iré a buscarlo -el esposo de Happy quito la sonrisa y asintió-

-hablare con él y después vamos a la empresa, tu toma un baño y cámbiate esa ropa -no se había llevado nada de la casa de Jimin, traía puesto una suéter y unos pants de su marido, ya que el vestido quedo totalmente mojado, y le compro unos tenis ya que viajar en tacones no seria cómodo para ella, aunque se fueron en primera clase, pero llevar puesta la ropa de su esposo no era tan agradable como traer la ropa de Jimin puesta, más cálida-

-esta bien -camino fuera de la sala de estar, había muchas escaleras y puertas, no sabía a donde ir-

-nuestra habitación esta subiendo las escaleras, la ultima puerta a la derecha -ella volvió a asentir y camino hacia las escaleras.-


-Señor -dijo al escuchar la voz de su suegro-

-¡¿donde mierda estas?! -estaba más furioso que nunca-

-regresamos a casa 

-¿esta mi hija contigo? -ahora sonaba emocionado-

-así es

Begin Again [Park Jimin]Where stories live. Discover now