Paso A Paso [In A Heartbeat]

Sexto Paso

¿en verdad les gusta esto? ¿esta historia? ¿por qué?

Me he arrepentido de haber hecho esto...

Espero disfruten lo siguiente

~●~

Aquellas horas, antes de que la campana sonara y anunciara el fin de la jornada escolar, fueron tortuosas para el pelirrojo. Sobra decir lo ansioso que estaba, junto a su corazón que a mil por hora latía, quien por cierto, escondido en la mochila estaba.
Al salir del instituto, ya le esperaban Dante, Ari y Jonathan. Oh Jonathan... se veía tan... hermoso, por no poder decir más.
Los cuatro, luego de saludarse y verificar que Dante llevara las entradas, emprendieron camino hacia aquel lejano cine.
Durante todo el camino, eran Jonathan y Dante quienes mantenían con vida una conversación en la que muy de vez en cuando, Ari, aportaba con sus cómicos comentarios. Pero era Sherwin quien iba de mal tercio.

¿por qué había aceptado esa salida? ¿por qué aceptó la invitación de Dante, cuando se sabe que ambos no son tan unidos? ¿por qué si sabía que su fuerte no era salir con otras personas?

¿¡por qué!?

Había sido una mala idea, es lo que pensaba Sherwin, pues su amado ni siquiera notaba su presencia, era conversación entre Dante, Ari y él, y Sherwin no estaba incluido. Sí, definitivamente había sido un error ir

Pero, aun estaba a tiempo de retirarse con dignidad. Sí, definitivamente se excusaría e iría corriendo a casa con el rabo entre las piernas y ahorrándose una vergüenza de la que probablemente no se recuperaría, mas planeo todo muy tarde. Al momento en que iba a hablar para irse, la voz de Dante le interrumpió:

-¡vamos, chicos! ¡vamos por las golosinas! -gritó mientras tomaba la mano del Ari y corrio dentro del cinema, directo a la caja de golosinas

Ya era tarde para hecharse atras. Suspiró, tal vez molesto, fatigado, cansado.

-Vamos, Sherwin -llamó el moreno mientras lo volvia a ver- si nos apresuramos, tal vez nos compren algo -bromeo, o cual hizo reir al pelirrojo

Bueno, tal vez no sería tan malo, después de todo

~●~

-no mires atrás -sugirió Ari

Mas el personaje se dio la vuelta. La sala de cine se inundó de gritos

-te dije -volvió a hablar el mexicano

-cállate, le quitas suspenso a la película -le regaño Dante

-callame

-cállate

-¡shh! -les calló el moreno

Pues sí, sí es malo.

Sherwin y apenas entendía la película. Ari y Dante estaban a su izquierda, quienes solo pasaban hablando y comentando mierdas, quienes tampoco les compraron gran cosa como golosinas, y a su derecha estaba su amado, quien no tenía tanto problema en ver y entender la película de terror. Pero Sherwin tenía dos cosas que no le dejaban ver la película: su izquierda y su derecha, principalmente la cercanía de la derecha.
Hubo un momento en el que la izquierda se calló, lo cual el pelirrojo agradeció, hasta que entendió la escena. Era de las más aterradoras. El pelirrojo se aterró, era obvio. Subió sus piernas al asiento, se encogió en su sitio y las abrazó con fuerza, mientras ocultaba parte de su rostro entre estás

Maldecia el haber aceptado ir al cine a ver aquella película de terror, a las que él tanto odiaba y temía

Comenzaba a temblar en su sitio mientras la escena avanzaba, y maldecia a aquella maldita muñeca, en especial a ella

Sabía que en cualquier momento se le saldría un grito

Llegó un momento en que el miedo se apoderó completamente de él, y sus piernas no eran suficientes para abrazar. Se llegó a conseguir algo más para abrazar, y lo hizo, lo abrazó con todas sus fuerzas y en él escondió su rostro. Se sintió seguro, no sabía porqué, pero se sintió bien. Muy bien.
Sintió una leve presión sobre su cabello, que fue descendiendo hasta su espalda. Y luego subía de regreso a su cabeza. Y luego volvió a descender. Y ascendió. Y descendió. Hasta haberse quedado dormido ignorando los gritos y la música de terror, solo sintiendo esas caricias que lograron calmarle

~●~

-Sherwin... despierta... -escuchó a lo lejos mientras sentía como levemente le sacudía

Lenta y pesadamente abrió sus ojos. La película acababa de terminar, ya casi todos se habían retirado, Ari y Dante ya no estaban, y él seguía abrazando a...

-arriba, Sherwin, ya nos vamos -escuchó nuevamente su voz

El pelirrojo terminó de abrir los ojos y se levantó de golpe, viendo cara a cara a su almohada

-¡Jo-onathan! -exclamó, rojo a más no poder. ¿por qué si algo le pasaba estaba Jonatham allí?- ¡di-isculpa-ame! ¡yo-o... la-a pelícu-ula! ¡pe-erdo-on! -tartamudeaba avergonzado

El moreno solo rió por su reacción

-no te preocupes, no me molestó ser tu almohada humana para el terror -aquello le sacó una sonrisa al pelirrojo

-hablando de eso ¿y la película? ¿Cómo estuvo? -preguntó poniendose de pie estirandose, seguido de Jonathan

-no sabría decirte -se encogió de hombros- no la vi bien por culpa de Ari y Dante. Lanzaban palomitas cada cinco segundos.

Ambos jóvenes salieron del cine, juntos, riendo por quien sabe qué. Tal vez lo poco que recordaban de Anabelle dos.
Caminaron un poco por las calles, hasta que ambos se dieron cuenta de lo tarde que se estaba volviendo y que ambos debían volver a casa. Ambos debían separarse

-¿sabes? No fue tan mala esta salida -confesó Sherwin- es una lástima que no hayamos podido disfrutar la película -aunque en parte lo agradecía

-sí, supuse que si Dante o Ari irían, no pondría mucha atención -aportó- como sea. No volveré a salir con esos dos -rió

-¿y si salimos nosotros dos? -soltó el pelirrojo antes de que los colores se le subieran a la cabeza

CONTINUARÁ