Séptimo Paso

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Lamento haberles alertado con eso de haberme arrepentido y demás. Ya saben , depresiones de escritores. Bueno ni escritora soy

Nuevamente, lo lamento y gracias por sus palabras

~●~

¡MALDICIÓN! ¡EN ESOS MOMENTOS TODO PARECÍA QUEDARLE TAN MAL A ÉL!

Tal vez en verdad el es daltónico y no logra saber cual es el color correcto, o ni un color, pantalón, camisa, estampado, fuese lo que fuese, le queda bien para esa salida, que por cierto, hace tan solo dos días fue planeada. Ya se había probado todo lo que su armario contenía y nada le gustaba. Su corazon iba y venia por toda la habitacion y él aun no escogía nada.

¿¡POR QUE DEBÍA PASARLE JUSTAMENTE ESE MISMO DÍA CON SU SALIDA CON EL MORENO!? ¿¡ACASO EL UNIVERSO LE ESTA COBRANDO AQUELLA CONVENIENCIA ARGUMENTAL!?

Suspiró, cansado y frustrado. Nada le quedaba bien, nada, o eso sentía él. Y para colmo, no sabía ni a donde irían. No sabía si llevar un sueter, o una camisa sin mangas, o sandalias o bufanda ¡simplemente el moreno le dijo que sabía a donde le llevaría mas no le dijo específicamente!
Sherwin estaba desesperado y feliz, pues en cualquier momento, Jonathan llegaría recogerlo

Fue una aterradora y linda sorpresa cuando escuchó el timbre de la casa sonar.

Había llegado

Y él aun no tenía nada que llevar. Rápidamente se asomó disimuladamente pir su ventana y pudo localizar a Jonathan en la entrada de su casa. Examinó rapidamente sus prendas antes de volver a su armario y tomar una camisa manga larga con pantalón y unas zapatillas, colocarse todo y salir volando a la puerta principal, donde ya había sonado más de dos veces el timbre.

Casi tropieza en el camino, pero logró llegar en una pieza a la puerta. Al abrirla, vio a aquel moreno de orbes azules, quien una sonrisa le dedicó

-pensé que no estabas -comentó Jonathan

Este iba vestido con un sueter rojo con capucha, pantalones y unas botas. Para Sherwin, él se veía y es hermoso. Siempre lo fue

-di-isculpame, no fue mi intención hacerte esperar -habló el pelirrojo

-no te preocupes -le sonrió antes de extender su brazo, levemente doblado y preguntar:- ¿nos vamos ya?

Os juro que Sherwin sintió que sus piernas se debilitaban de e golpe y que en cualquier momento caería con tan solo esa imagen frente a él: su amado, tendiendole la mano, esperando a que se pudiesen ir a su cita.

-cla-aro -le devolvió la sonrisa

~●~

-tsk... ¡maldición! -exclamó el moreno al ver aquel local cerrado

Durante el recorrido, Sherwin trató de descubrir a dónde iban, pero Jonathan le respondía que era una sorpresa para luego cambiar de tema. Ambos sonreían en aquella conversación. Disfrutaban la compañía del contrario. Todo parecía ser color de rosa, eso hasta que llegaron al sitio
Estaban en la calle, observando el local de cafetería cerrado de improvisto más temprano.
Ahora el moreno estaba frustrado y lanzandole improperios por lo bajo, mientras el pelirrojo miraba con pena a su amado
Se giró para no seguir viendo la frustración de Jonathan, y al otro lado de la calle, vio la solución. O eso esperaba

-Jonathan -llamó el pelirrojo

El nombrado se giró y le vio con curiosidad

-¿y si vamos a la librería? -preguntó con una sonrisa, señalando el local de libros en el otro lado de la calle

Jonathan le miró y su fruncido ceño desapareció a uno más calmado, sonriendo. Tomó eso como un sí.
Pasaron la calle y al nuevo local entraron. Habían muchas estanterías, varios pasillos llenos de libros de todo tipo. Un paraíso para el moreno, y aunque no lo reconocía, para Sherwin también
Ambos, sin haber quedado de acuerdo, sincronizadamente se dirigieron a la sección de novelas. Ambos rieron por ello.

Pasaron minutos... no, horas, cuando el cielo ya estaba oscuriendo, cuando ya estaban a minutos de cerrar el sitio y ya les habían pedido que se retirasen.
Aquella tarde, ambos habían pasado en el suelo de aquel pasillo, leyendo varios libros de varios autores. No completos, era imposible eso, naturalmente. Pero sí se habían leído grandes trozos de libros, como El Buscador De Estrella, Barrotes de Bambú y Hush hush y más conocidas. Otras las leyeron completas como El Diablo En Una Botella, El Principito y demás
Sherwin, mientras leía Orgullo y Prejuicio, miraba de reojo a su amado. Oh dios. Se veía tan... leyendo aquel libro que no había soltado. Que seguía leyendo desde hace rato

-disculpa -habló Sherwin- ¿qué lees?

Jonathan alzó su azulada mirada para encontrar la de Sherwin, le sonrió y un sonrojo provocó

-un clásico de Shakespeare -respondió mostrando la portada que decía:- Romeo y Julieta. Ya sé como acaba, pero, me encanta como lo redacta ese hombre, como lo desarrolla...

-te gusta mucho ¿no? -preguntó con una sonrisa

-sí, es de mis favoritos, aunque no lo he acabado aún -respondió

-¿en qué sentido?

-sé como acaba, pero no he llegado a leer esas palabras. No he podido comprar el libro y lo leo solo porque mi vecino me lo prestó un par de veces antes de perderlo -rió por eso último- como sea, cambiando de tema ¿te está gustando el libro? -preguntó señalando el de Orgullo y Prejuicio

-¡ah, sí! -respondió- la verdad es que me la habían recomendado luego de haber visto la película, me dijero que es mejor el libro

-¿y qué piensas hasta ahora del libro?

-está precioso -dijo casi de inmediato- y les doy la razón a quienes dicen que es mejor que la película -rió por esto último

Fue una de las charlas que tuvieron entre libro y libro

Y como ya había mencionado, les pidieron, el gerente, que se retiraran pues en unos minutos más debían cerrar. Los chicos ordenaron su desorden antes de despedirse del gerente. Ya afuera, el cielo estaba oscuro, las farolas encendidas estaban ya y no muchas personas pasaban por allí

-bueno, no fue lo que había planeado -confesó Jonathan- pero fue una buena tarde

-sí-í... -murmuró Sherwin

-bien, me debo ir ya o mis padres me matan -habló Jonathan- te veo mañana en la escuela, cuidate -se despidió antes de salir corriendo a su hogar

Sherwin no movió ni un músculo hasta haberlo visto doblar la esquina. Fue entonces que volvió a entrar a la librería

-¿se le olvidó algo, joven? -preguntó el gerente

-yo-o... quiero comprar un libro...

CONTINUARA

Paso A Paso [In A Heartbeat]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora