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Lauren

Han pasado dos meses desde lo que pasó aquello, aún tengo pesadillas, aún está marcado en mi piel, estoy tratando de olvidar, me es imposible despertar sin lágrimas en mis ojos. Recuerdo cada roce, cada toque morboso y hace que me sienta asquerosa, ahora he adquirido el hábito de bañarme dos veces por la noche.

Recuerdo que cuando desperté, la mano de mi madre estaba aferrada a la mía lloraba, y me pedía perdón, estaba totalmente aturdida. Me encontraba en el hospital y al revivir los recuerdos recientes de esa noche llore yo también, recuerdo que mi hermana y mamá me abrazaron por un largo tiempo, recuerdo haberme sentido pequeña y diminuta. También recuerdo cuando llegaron los policías a interrogarme, mi mamá los echo furiosa de la habitación, pero ellos solo hacían su trabajo. Recuerdo que solo quería dormir y no despertarme.

Después de eso me hicieron varios exámenes, por suerte el daño no fue mayor según palabras del médico al comprobar que no estaba embarazada, yo casi reí para no llorar al escuchar esas palabras, pude decirle en su cara que era un idiota, pero decidí que no valía la pena, yo ya había perdido algo, realmente me sentí rota, como cuando se descose el brazo de una muñeca de trapo y aunque lo vuelvas a cocer ya no volverá a ser la misma, de esa forma me sentía.

En estos dos meses que ha trascurrido luego de aquella pesadilla, no ha vuelto a saber más noticias de él, y decidí que estaba bien. Las consultas con mi psicóloga me han ayudado mucho, y claro el cariño de mis amigos y mi familia, ellos son el motor que me ha ayudado a sobrellevar este peso.

—Lauren, cariño. Chace ya está aquí, te espera abajo.

—Ya voy, solo termino de arreglarme.

Mi mamá llega por detrás y me abraza me da un beso en la mejilla.

—No tienes nada que arreglarte, eres perfecta.

Sonreí, mi madre y mi hermana desde ese día no han parado de decirme solo cosas que me animen. Termine de aplicar un brillo suave en mis labios y la observe por el espejo, ella aún me abrazaba y me contemplaba por el espejo para comprobar si estoy bien.

—Eso dicen todas las madres, estas siendo muy aduladora. —pase el corrector, creo que esto me ayuda mucho a disimular las ojeras.

—No, solo digo lo que veo, si quieres le preguntamos a Chace.

—Ese es otro adulador, no servirá—dije con una media sonrisa.

—Él es un buen chico, me agrada.

—Lo sé

Y ahí termino la conversación, no mamá aún no estoy preparada para iniciar una relación, y pensado de una forma pesimista, quizás nunca lo este.

Chace me esperaba mientras observaba su celular, parecía concentrado.

— ¿Ves?, te dije mamá Chace tiene novia.

—Solo jugaba un poco de Candy crush —admite algo avergonzado, yo me carcajee.

—Oh vamos, ya déjate de meterte con el pobre. —dice mamá, si a él si lo defiende bastante.

— ¿Nos vamos?

—Sí, estoy lista, nos vemos mami—me despedí de mamá con un beso en la mejilla.

—Que se diviertan en su cita

—No es una cita de la que sugieres, es una cita de amigos—ya que no solo Chace iba, Ricky y Sam también iban,

Sí, con el tema de Ricky, lo perdone, él fue engañado y solo daba información para ayudar a su familia de una crisis económica, la verdad decidí no juzgarlo, estoy en esta etapa en la que necesito crecer y madurar un poco, las personas tomamos decisiones erróneas y estúpidas en el caso de Ricky realmente se arrepintió mucho de eso, colaboro con la policía, sin él Chace ni la policía no me hubiesen encontrado. Ricky no es una mala persona, solo alguien que hizo algo estúpido por buscar el camino fácil, así que, ¿Quién soy yo para juzgarlo?, no sé lo que yo hubiese echo estando en su lugar. Sam y él estuvieron separados un tiempo debido a eso, pero yo misma los he ayudado a reconciliarse y prácticamente Chace y yo somos chaperones en su cita, somos las dos velas.

El Chico Virgen De Mi Clase De QuímicaWhere stories live. Discover now