El Chico Virgen De Mi Clase De Química

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Lauren

La cena transcurrió con normalidad, nada de gritos, nada de drama. Lo que si me parecía incomodo era el tío que se parecía mucho a Henry. Pero el ameno la cena con sus chistes pasados de moda, era como ese tío que podía ser el alma de una fiesta. Al menos esa es la impresión que me he llevado de él.

— ¿Podemos Lauren y yo salir a dar una vuelta? —pregunta Erick a mi mamá

—No tarden, no vayan muy lejos—respondió mamá sin apartar su vista de su plato, supongo que no lo acepta del todo, pero al menos ya no lo observa con odio.

—Diviértanse chicos, usen protección—dice el tío de Erick

Yo casi me atraganto con la comida.

—Tío, por favor no sea indiscreto—le codea Erick

—Ya que más da, ustedes saben lo que hacen—dice mamá.

—Solo vamos a dar una vuelta —recalque apenada.

Erick y yo nos pusimos de pie, yo iba a tomar mi chaqueta. Y así salimos de la casa, su moto nos esperaba afuera.

—Disculpa a mi tío, a veces se pasa mucho con sus bromas—dice él

—Ya tengo una idea, que clase de personaje es tu tío. Por cierto, ¿A dónde vamos?

—A la playa.

—¿Estás loco?, ¿con este frío?

—Es un lugar perfecto para observar las estrellas, vamos al faro, ahí tengo un telescopio.

—Ya me agrado la idea.

Subimos a su moto. Me aferre a él en todo el camino. Al llegar, me ayudo a bajar, y tomo mi mano, juntos subimos al faro. En efecto en el lugar, había un enorme telescopio.

—No sabía tu hobbie por observar estrellas.

—Es muchas de las cosas que ignoras de mí.

—Vaya Mr. Sorpresa, ¿puedo preguntar todos tus secretos?

—Todos los que quieras—sonríe él.

Toma mi mano y me acerca al telescopio, soy la primera en usarlo.

—¿Qué estrella quieres buscar? —me pregunta él

—Conozco poco de estrellas—admití— ¿Qué tal la osa mayor?

—La osa mayor es una constelación, formada por varias estrellas, te buscaré la estrella Alioth es la más brillante, esta se sitúa en la cola de la osa mayor—me informa él

El ajusta el telescopio y puedo ver un punto muy brillante

—Vaya, es muy bonita, es muy brillante.

—Eso representas tú para mí, una luz en mi vida, una muy brillante. Una luz que ilumina toda la oscuridad que me envuelve—me abraza por detrás—te estoy agradecido por haberme escogido, por no rendirte, por ser quien eres y aceptarme como soy.

No espere esas palabras, me conmovieron, rodee, hasta quedar al frente de él, nuestras miradas chocaron con una mezclas de sentimientos.

—No tienes porque agradecerme, ambos nos escogimos —coloque mis brazos en su cuello, el tomo mi cintura para estar más cerca— ¿Acaso no recuerdas que soy tu acosadora?

Él ríe

—Yo soy tu acosa...no soy un admirador. Admiro tu valentía y la persona que eres ahora, admiro tu coraje para enfrentar las cosas, tú me complementas