¿Quieres un globo?, todos flotan. ≈Bill Denbrough y tú.≈ ||PAUSADA||

Capítulo 5.

Solo nos levantamos de donde nos encontrábamos, luego nos quedamos viéndonos unos contra otros, la pandilla de Henry y nuestro club.

—¿Le ayudamos? -preguntó Eddie y Maya a mismo instante.
—Sería bueno. -alcé mis hombros.
—¡Guerra de rocas! -gritó Richie aventando una roca hacia los que se encontraban frente a nosotros pero en ese momento le cayó una piedra a nuestro querido amigo de lentes.
—AJAJAJAJAJAJAJAJAJA. -Reí a carcajadas y si no hubiese sido por la circunstancia la risa en mi no habría cesado.
—¡Déjenos en paz! -gritó Beverly y lanzó una piedra, en ese momento nos acercamos a el chico de piel morena y lo arrastramos hacia nosotros.
—¡Vamos, largo de aquí! -les grité.
—A ver, quiero que intentes obligarnos. -dijo Patrick retándome.
—No me obliguen. -dije dando unos pasos hacia adelante.
—N-ni se les ocurra a-acercase a ella. -dijo Bill atrayéndome a su lado.
—¿Q-q-qué d-di-dices B-Bill? -dijo Henry haciéndole burla a Billy.
—Mira idiota. -me alejé de Bill y le di un puñetazo en la cara. —No le vuelvas a hacer burla. -lo señalé.
—¿No te han enseñado a defenderte solo Tartaja? -pregunta Patrick hacia Bill.  
—No sabes en que te has metido. -dijo Henry acercándose por su cuentaa mi.
—Y tú no sabrás en lo que te meterás si les haces algo. -amenazó Richie.
—No me amenaces tonto. -lo señaló.
—Vamos, lárgate. -volví a decir, se acercó a mi levantando su puño con intensión de golpearme pero una roca le cayó en la cara, esa roca era proveniente de Richie, vaya que este chico tenía muy buena puntería.
—Me las pagaran. -nos señaló a los ocho integrantes del club mientras retrocedía con sus amigos.
—¡Hu-huyan! -dijo Bill mirándome sonriendo.
—Gracias Billy. -sonreí y besé su mejilla.
—¿Cuál es tu nombre? -preguntó Richie.
—Soy Mike. -respondió el chico de color.
—Un gusto Mike. -respondimos todos sonriendo. 
—¿Sigues preparada? -preguntó Eddie sonriéndome tímido.
—¿Preparada par qué?  -preguntó Mike en voz baja.
—Para contar su historia. -comentó Richie susurrando a lo que sonreí.
—Oh ya. -murmuro nuevamente.
—Sí. -murmuro respondiendo a la pregunta de Eddie, se acercan Bill y Richie a tomar mi mano delicadamente.
—Tranquila. -me sonrió Beverly.
—Aquí estamos contigo. -habló Ben.
—Vamos por allá. -suspiro y señalo la sombra bajo un gran árbol cerca de donde estábamos.
—Claro. -contestaron todos y me siguieron.
—Mi hermana desapareció hace un año, era la persona más importante que tenía y ya no está. -murmuré con ganas de llorar a lo que ambos chicos que se encontraban a sujetados a mis manos las apretaron ligeramente.
—Lo mi-mismo p-p-pasó con Ge-Georgie. -dijo Bill mirándome algo triste a lo que yo recargué mi cabeza en su hombro.
—Comenzaba a aprender a tocar violín. -suspiré triste mirando el pasto.
—Te ayudaremos a buscarla, así como ayudamos a Bill. -sonrió Bev ampliamente.
—Gracias chicos. -le devolví la sonrisa a la chica.
—Por eso somos un club, ¿no? -preguntó nuevamente Beverly.
—Claro. -sonreí ampliamente.
—¿Dónde murió? -preguntó Eddie.
—Nunca encontramos su cuerpo. -comenté bajando la mirada.
—I-igual que Ge-Georgie. -igual Bill comentó mirando hacia el pasto.
—¿Y si se conocían sus hermanos? -preguntó  Mike a lo que Bill y yo nos miramos algo sorprendidos.
—¿Tú cre-crees p-p-posible eso? -me mira Bill con algo de ilusión.
—No lo sé, nunca me hablaba de sus amigos. -negué con la cabeza ligeramente repetidas veces.
—Ge-Georgie tampoco me hablaba de eso. -sonrió ligeramente Bill.
—Un misterio más para el Club de los Perdedores. -gritó emocionado Richie.
—Qué pronto resolveremos. -me sonrió Beverly.
—Bien. -sonreí con todos ellos.
—¿N-no hay algo más qué co-contar _____? -preguntó Bill alzando las cejas.
—Sí. -suspiro y miro a todos los presentes.
—Estamos listos. -comentó Maya.
—Bien hace dos días aproximadamente Bill y yo vimos a un payaso, y éste venía con mí hermana y una araña, mis tres más grandes fobias. -murmuro mirando hacia abajo. —Me iba a llevar sino hubiese llegado Bill. -lo miré y sonreí ampliamente.
—¿Por qué no nos dijiste antes? -preguntó Maya rápidamente.
—Pues aún no estaba preparada para hablar. -alcé mis hombros.
—¿No nos tienes confianza? -preguntó Ben sorprendido.
—¡Sí! Claro que sí solo que no quería que me tuvieran lástima. -niego con la cabeza repetidas veces y agacho la mirada.
—No estamos para juzgar. -comentó Maya sonriéndome amable.
—Claro. -habló Eddie y sonrió.
—P-p-puedes confiar en n-n-nosotros. -Bill me sonrió tiernamente.
—Y al día siguiente de eso Eddie y yo vimos a ese mismo payaso junto a un leproso. -miré a todos y ellos me miraban a mí.
—Casi nos mata. -habla Eddie paranoico.
—Seguramente te confundiste Eddie y era tú mamá. -Richie comenzó a reírse como retrasado.
—AJAJAJAJAJAJAJAJAJA. -solté una sonora carcajada por lo anterior dicho y todos nos miraban mientras Richie y yo no parabámos de reír. —Así es, casi nos atrapa. -comento mientras los miro aguantando la risa para luego medio sonreír.
—Ojalá sea lo último que nos escondas. -me miró Beverly sonriendo ligeramente.
—Lo prometo. -sonrió ampliamente.
—Siempre p-p-puedes confiar en n-n-nosotros. -soltó Bill acariciando mi mano y sonriendo.
—Para eso son los amigos. -sonrió Richie gritando en mí oído.
—Me ha quedado claro. -reí mientras tapaba mí oído. a todos.
—Bueno. -habló Mike llamando la atención de todos nosotros.
—¿Qué ocurre? -le preguntó Ben.
—También he visto a ese payaso. -comentó mirándonos a todos.
—Yo también. -murmuró Stan. —Veo a una mujer.
—¿Y es linda? -preguntó Richie con su sutil humor.
—¡No Richie, no! -gritó Stan. —Es horrible, está deforme. -nos miró a todos muy asustado

Ahora claramente entendía, los amigos están ahí en todo momento para ti, tener amigos no era solo reír, estar juntos o salir a pasear sino era que puedes confiar en ellos, que no te defraudarán nunca, no te darán la espalda cada que necesiten ayuda ahí estarán todos juntos dando su apoyo.

—Ahora, ¿quieren ir a comer? -preguntó Eddie.
—¿Es ir a tú casa? -preguntó Richie.
—Sí, ¿por qué? -preguntó de nueva cuenta Eddie con el ceño fruncido sin entender a donde quería llegar Richie.
—Porqué tal vez quiera que la saludemos de beso. -sonrió victorioso ante su broma para luego reírse.
—Richie para ya. -dijo Maya negando con la cabeza repetidas veces.
—Ya habló la novia del enfermo. -negó el igualmente con la cabeza.
—Richie. -hablé y ya solo puso sus ojos en blanco.
—M-m-mejor ya va-vamos. -dijo Bill sonriendo.
—Vamos. -sonreí ampliamente y me apoyé de Richie y de Bill pasando mis brazos alrededor de sus hombros.
—¿Y las bicicletas? -preguntó Mike.
—En mí casa las pueden dejar. -sonrió Eddie.
—Vale, yo llevo la tuya _____. -sonrió Bill tomando su bici y la mía pero sin despegar mi brazo de sus hombros.
—Gracias Billy. -sonrió levemente sonrojada.
—Caminen que ya me dio hambre. -gritó Richie.
—Creí que no querías comer. -sonrieron burlones Maya y Eddie.
—Ay niño enfermo cállate. -Richie rodó los ojos y comenzamos a caminar hacia la casa de Eddie.
—¿No te regañará tu mamá Eddie? -pregunté dudosa.
—Espero que no.  -contestó temeroso y seguimos caminando.

Bueno, espero les guste el capítulo y perdón por tardar tanto en publicarlo es que tenia muchos trabajos que entregar en la escuela.

También quiero agradecerles porqué sin su ayuda no hubiéramos llegado a mas de 1K en leídas.
Espero sigan apoyando esta historia que la escribo con mucho cariño para ustedes.

Atte: FuentesCRUEL.