Andy, Lucius

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Después de una noche tranquila me levante con mucha flojera.

Pude dormir bien sin ninguna interrupción así como la noche pasada.

No quiero ver a ese loco, me da miedo, capaz y estamos solos y me hace algo.

Creo que me haré la enferma y no le abriré.

Entre a la cocina y le puse su alimento a Carrot, alce la mirada y vi al vecino, ya estaba vestido.

Voltea hacia donde yo estoy e inmediatamente baje la mirada, según estaba lavando los platos, alzó la mirada y estaba viéndome sonriendo.

Le sonreí levemente y sali de ahí.

Subí a mi cuarto y tome un poco de labial rojo y me lo puse en mi nariz.

Así parece que tengo gripe.

Escuche que tocaron la puerta, tome una cobija y baje, abrí la puerta y ahí estaba el sonriendo.

-Hola- le dije mientras tomaba aire con la nariz ruidosamente.

-¿Estas enferma?

-Si, ayer me dio por comer helado y estaba descalza.

-No sabes mentir- sonrió y paso el dedo por mi nariz y me quito un poco el labial- No estas enferma.

-Espera aquí.

Cerré la puerta y subí, me puse un pantalón de mezclilla y una blusa azul cielo, me agarre el cabello y baje, abrí la puerta.

-Se que no me querías ver pero tu mirada es pesada y la sentí- sonrió- Tampoco eres nada disimulada.

-¿Que quieres?

No tenía ganas.

-Ven vamos a mi casa.

-Estamos ya en la mía.

-Anda.

-Bien.

Salí y cerré la puerta, tuvimos caminos a lo mucho unos 20 pasos para llegar a la suya y entramos.

Tenía una decoración muy bonita, sus paredes eran mitad café de abajo y arriba celeste, de la calle esta casa es la más grande porque esta en la esquina, y abarca casi toda ella.

-Ven, siéntate.

Me senté en el sillón alado de el.

-Amm no se como empezar porque no me conociste en si a mi, conociste a Héctor, Sebastián y a Julian.

-Ya me lo habías dicho

-Te falta conocer a los demás que te van a querer- quito su mirada en mi y vio hacia la pared detrás mio, lo mire confundida, y parpadeo- Perdón, a Lucius no le agradas

-Me das miedo, si debo decirte la verdad me das miedo.

-No lo puedo controlar, desde hace días llevaba dormido y Sebastián me informo de todo, es el que puede recordar todo de todos.

-¿Cómo que dormido?

-Mi cerebro como que se apaga y lo activa una de estas personas- Sonrió- Es complicado con el tiempo lo vas a entender, cambiemos de tema ¿Que te gusta hacer el tú tiempo libre?

-Dibujo mandalas y leo.

-¿Que son las mandalas?

Sus ojos se abrieron como platos.

-Son círculos con figuras que significan paz y aromonia, creo.

Sus ojos cambiaron se veían más grande y sus manos temblaron.

-Quiero ver un mandala- me dijo con una voz tan tierna que sonreí.

Cambio.

-¿Tienes hojas y pluma?

Asintió con la cabeza emocionado y subió corriendo, escuche varios ruidos y lo vi bajando con hojas y plumones.

-Se los tome a Héctor espero que no se enoje- los dejo en la mesita- Por favor.

Me tendió los plumones y le empecé a dibujar. No dejaba de verme, no soy una experta en esto pero me gusta, cuando termine se la enseñe.

-Lista

La tomo en sus manos y se lo estrecho en el pecho.

-¡La pegare en mi cuarto!- dijo emocionado, iba a subir las escaleras pero me detuvo- ¿Me ayudarias?

Asentí y me tomo de la mano, parece que es otra de las personas, pero es un niño.

Subimos las escaleras y entramos a uno de los cuartos.

Estaba lleno de dibujos que sin duda lo hizo un niño.

-Lo quiero aquí- me dijo señalando un hueco.

Tome el dibujo y con un poco de cinta lo pegue, me voltee y el estaba sonriendo.

-Espero que Héctor no quiera quitarlo- me tomo de la mano- Ven te enseño la casa.

Salimos de esa habitación y entramos a la de enfrente, había una guitarra eléctrica y otra acústica en la esquina,   con varios posters de bandas de rock.

-Esta es de Andy, el es un...- Se quedó pensando- de esos que les gusta la música.

-¿Cantante?

-Eso- sonrió- Cuando toca hace mucho, mucho ruido- abrió sus brazos- Ven.

Me volvió a tomar de la mano y entramos al cuarto de alado, era otro más.

Y creo que hay un tercer piso.

Esta casa es enorme, si tuviera con quien llenarla la hubiera comprado primero.

En este había varias cosas de mujer, no como de una adolescente si no de una mujer de 30 años a lo mucho.

-Aquí duerme Rebecca- señaló todo el cuarto- Es mi mamá.

-¿Enserio?

-Si- sonrió demasiado tierno- Ven.

Salimos y entramos el que estaba enfrente de este, a su costado habían unas escaleras de espiral.

Aquí había muchos libros, cuando entramos me tropecé con ellos, demasiados libros y también había un lienzo con su caballete, pinturas.

Se de quien es este, Sebastián.

-Es el de Sebastián y Héctor- me dijo y se sentó en una de las camas- Fue a los que conociste primero.

-Más a Sebastián.

-Creo que le gustas- sonrió- Es muy torpe- volteo a ver detrás de mi- ¡Dije que eres un torpe!- grito- ¡NO soy un niño!

-¿Que pasa?

-Me esta molestando Sebastián.

Lo tome de la mano y lo lleve afuera.

-De repente se enoja- parpadeo- Ven- me tomo y subimos las escaleras de espiral, entramos al cuarto y esta muy bonito- Aquí duerme Wilson y Jake, también ya conociste a Wilson.

Había un telescopio, un mapa con el nombre de constelaciones, me acerque y vi el mio.

-Sabia que te gustaria- se puso a mi lado- Ven falta el último

-¿Otro?

Me tomo sin decir nada y bajamos, también bajamos a la planta baja, abrió una puerta y había otras escaleras pero esta vez recta.

-Ahí duerme Julian y Jacob.

Iba a dar un paso enfrente pero se detuvo, sentí frío y el se estremeció, al igual que yo.

-No- lo voltee a ver y lágrimas caían de sus ojos- ¡NO TE HE LASTIMADO!- empezó a llorar más fuerte.

-Oye tranquilo.

-¡DEJAME!

Me soltó asustado y corrió a las escaleras y se escuchó un portazo. Voltee la vista hacia el sótano y me pareció ver una sombra

-No te metas, muñeca.

Se me erizo la piel y sali de esa casa.

Multiple (Andy Biersack)Where stories live. Discover now