Andy

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-Me quedaré contigo- dijo Andy en cuanto llego a mi cuarto- Jacob podría entrar.

Se sentó a mi lado y me abrazo, estaba llorando desde que lo vi, me desmorone en el piso y el me subió a mi cuarto.

-¿Porque me pasa esto?- le dije mientras me hundía más en su pecho.

-Perdón, se que me debes odiar, pero ninguno es peligroso, a excepción de Julian y Jacob.

Lo voltee a ver a los ojos, tenía arrepentimiento en ellos, me di cuenta que era Andy, no había cambiado.

Me levante de la cama y entre al baño, me cambie y me puse mi pijama, me quite el maquillaje batido y salí.

Se estaba quitando la camisa, al verme, como si fuera mujer se tapó el pecho haciendo que riera.

-¿Te incómoda que duerma así?- me pregunto.

-No- le sonreí.

-Yo duermo aquí- se acostó en el piso alfombrado.

-No inventes, te puedo poner un saco para dormir.

-Mejor.

Salí del cuarto y entre al de alado y saque un saco y lo lleve a la habitación, volvió a repetir la acción de antes y me empecé a reír, le acomode el colchón.

-Gracias- me dijo y se acostó.

-Hasta mañana- le conteste y apague la luz.

Abrí los ojos y no vi a Andy, me sorprendí ya que estaba cerca de mi, me levanté y vi la ventana abierta.

La cerré y al girarse vi a Jacob.

-Te dije que nadie me rechaza.

Y seguido me empujó y caí por la ventana.

Me levante de golpe, estaba sudando.

-¿Estas bien?- me pregunto Andy.

-Si- respiraba con dificultad, se sentó a mi lado- tuve una pesadilla.

-Tranquila, aquí estoy- me abrazo.

Me levante y prendí la luz, lo vi a los ojos y si era el mismo.

-Soy el mismo Andy que con el que fuiste a comer.

-Si, lo se.

Apague la luz y me volví a acostar en mi cama.

-¿Puedes quedarte aquí?- le pregunte.

-Si, claro.

Se metió entre las cobijas y yo también me acomode, al igual que el

-Descansa Nash.

-Igual, Andy.

Cerré los ojos y después de un rato me quede dormida.

Al despertar me di cuenta de algo, estaba abrazando a Andy, prácticamente estaba encima de el, haciendo que me sonrojara.

El empezó a despertarse y me hice la dormida.

-Se que estas despierta- dijo con su voz grave- tus latidos están muy rápido.

Me levante rápido de el y me senté.

-Perdón- le dije- casi te aplastó.

-No hay problema, yo también me muevo mucho por las noches

-¿Sonámbulo?

-No, agradezco que ninguno tenga eso.

-¿Quieres desayunar?- le pregunte.

-Si, claro.

Multiple (Andy Biersack)Where stories live. Discover now