Multiple (Andy Biersack)

Julian, Jacob

El frío aumentaba como iba cayendo la noche, no se que hora era, pero supongo que ya es noche porque se escuchaban búhos.

No los he escuchado, no hay ningún lugar donde pueda quedarme a dormir

La pierna seguía doliéndome, temiendo que causara una infección ¿Que haré si pasa eso? No se absolutamente nada de primeros auxilios o de supervivencia; nunca fui parte de esas personas que formaron parte de un grupo de exploradores. 

Después de caminar un buen rato, pude ver a los lejos como una cabaña, no pude diferenciar si era la misma de Julian y Jacob, me acerque con cuidado y escuche el rugido de un auto; las luces se encendieron y pude diferenciar a una chica y a un hombre, no era ninguno de ellos; me sentía tan feliz. 

Empecé a caminar mas rápido que podía, a estar a una distancia considerada, les hice señas y la chica me vio, le hablo a su compañero y el se acercó a mi. 

-¿Hola? ¿Podemos ayudarte?- me pregunto mientras se acercaba a mi con cuidado. 

-Necesito su ayuda- les dije. 

Me vio de arriba para abajo y fijó su vista en mi pantorrilla. Me tomo del brazo y me llevo adentro de la cabaña, era demasiado cálido, me sentó en una de las sillas. 

-Betty, trae el botiquín- le pidió a la chica y ella se fue- ¿Como te llamas?- me pregunto. 

-Nashira. 

-¿Que te paso, Nashira?- me pregunto. 

Me quede pensando, ¿Sera bueno decirle de Andy? 

-Estaba caminando por aquí- trague saliva- caí por una cascada y una roca me lastimo. 

-Vaya que fue una fea caída. 

Llego Betty con el botiquín y el chico, el cual no sabía su nombre, me quito el torniquete, el dolor se incremento. 

-Esto dolerá-  me dijo y puso alcohol a la herida, me mordí el labio para evitar gritar- listo, solo pondré una venda. 

-Gracias- les dije. 

-No hay de que, ¿No tienes un teléfono al que podamos hablar?

Podría marcarle a mi madre, pero no se si reciba la llamada. 

-Si, a mi madre. 

-Tenga- me dio un celular Betty. 

-Gracias. 

Ellos mientras estaban acomodando unas cosas, pero si, como lo sospeche, no me contesto; intente de nuevo, pero no volvió a contestar. Como siempre. 

-¿No te contesto?- me pregunto Betty. 

-No, aunque me imagine, tiene una especie de pánico con los teléfonos. 

-Ten- me tendió un sándwich el chico y lo recibí gustosa, no se en cuanto tiempo no he comido algo. 

-Disculpa, ¿Cual es tu nombre? 

-Lo lamento, no te lo había dicho- se empezó a reír- Eric.

-Un placer, gracias por ayudarme. 

 -Si gustas- hablo Betty- Podemos llevarte por la mañana a la ciudad. 

-Si, sería increíble- le dije sonriendo- muchas gracias. 

-Mientras puedes dormir aquí. 

-¿Y ustedes?- les pregunte. 

-Tenemos otra cabaña a unos kilómetros de aquí, no hay ningún problema. 

O rayos, ¿Sera la misma cabaña donde están ellos? Si van para haya los van a lastimar. 

-Pero ya esta muy oscuro- les dije. 

-Con la camioneta nos vamos a poder mover sin ningún problema. 

-¿Están seguros? 

-Si, no hay problema. 

Tocaron la puerta y ellos se miraron extrañados. Eric abrió la puerta y mi estomago se hundió. 

-¿Podemos ayudarte?- le pregunto Betty. 

-Estaba buscando a Nash, fue un milagro que si la encontrara- sonrió y los otros me voltearon a ver, era Julian

-¿Lo conoces?

-No- le conteste. 

De su espalda saco un cuchillo y degolló a Eric y después a Betty. 

-¿Me extrañaste?