Como dejar de ser homofóbico en 5 besos (GTOP) (YAOI)

AD:De mejor amigo..............a crush

—Saca el envoltorio, lame la punta, luego mételo a la boca y... ¡disfruta! —canté, como cuando era pequeño—. ¡Saborea, saborea, saborea! ¡No lo muerdas!

YoungBae me observó con impacto. ¿Qué tenía de malo cantar? Estaba bien que el fuera mi "guardián de dulces", pero no por ello debía mirarme así cada vez que le pedía un dulce y lo comía... ¿Tal vez no le gustaba que cantara?

Me tapé la boca y lo observé de reojo. Ambos estábamos en el salón solos, ya que nuestros compañeros habían salido por el receso. Siempre nos tomábamos este tiempo para hablar porque el profesor apenas nos dejaba pestañear o mandarnos mensajes por papel, y como la letra de ambos era... bueno, poco comprensible, preferíamos dejar la charla para después. Como ahora.

—¿Qué ocurre? —pregunté, sintiendo el sabor a naranja y mango dulce del caramelo.

—N...nada —contestó—. ¿Siempre has cantado esa canción?

—Perdón... Mi voz a veces desafina y es molesta, y...

—No, no. No me molesta. Solo que...

—¿Que...?

—¿No crees que es un poco "no inocente" ? —preguntó.

—YoungBae, sé que no quieres que me vuelva diabético... ¡pero no debes preocuparte! Siempre he comido dulces en mi vida, y jamás me salió que iba a serlo en los exámenes médicos. Según mi hermana es por los buenos genes, y...

—No me refería a eso... —susurró. Negó con la cabeza y sonrió. Sentí mis mejillas arder un poco por eso. ¡¿Cómo es que JiYong no se podía fijar en un chico como él?! Ugh, maldito sirenito— No importa. Pero ya no más dulces por hoy.

—¡¿Por qué?! —grité. ¡Apenas había comido treinta y dos! Me puse de pie y lo observé a los ojos— ¡Eso es injusto!

—Seungri, debo cuidarte...

—¡Yo puedo cuidarme solo! ¡No te metas entre mis dulces y...!

—Seungri, recuerda que prometí cuidarte. Nada de otros dulces y eso.

—¡Pero...! Me observó un poco enojado. ¿Eh...? ¿De verdad lo había hecho enojar?

Me senté de nuevo y me crucé de brazos, inflando las mejillas. Tonto YoungBae. Tonto SeungHyun. Tonta hermana. ¡Tontos todos! ¡¿Por qué no me dejaban ser feliz?! ¡Yo tan solo quería estar con SeungHyun de vuelta! Quería que él me abrazara, me dijera que todo estaba bien..., que le gustaba mi aliento a dulces, que me sonriera y me besara la mejilla cuando llovía por mi miedo a los truenos...

Entendía que yo era molesto. Entendía que siempre era una carga para él. Sin embargo, él no me hacía sentir eso. Me hacía sentir... demasiado feliz... Y sé, de sobra, que entender o saber, era distinto a sentir. Podías entender lo que era odiar, llorar, o sufrir... pero no sentirlo.

—Ya, ya. No te pongas así —murmuró YoungBae. Sacó mi bolsa de dulces de su bolsillo y me dio otro caramelo. Por alguna razón, sentí aquello como un acto de salvación— Toma. El último.

—¡GRACIAS, MI DIOS! —grité, agarrando lo que me pertenecía y abrazándolo con fuerza—. No sabes cuánto te quiero. 5

—Lo dices solo por los dulces, ¿verdad? —preguntó, riendo. Negué con la cabeza y me senté encima suyo.

—No, no. Claro que no —respondí. Aún seguía abrazándolo con fuerza—. De verdad eres un gran amigo, y... ¡Oh, cierto! Se me olvidó decirte. SeungHyun aceptó salir conmigo el fin de semana. Obviamente, tuve que preguntárselo por mensaje...