CAPITULO 39 (EXTRA)

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-esta noche sentiras el sol- Simón sonrío acomodándose en el sofá frente al ventanal.

Raphael estaba en su habitación ya que su novio havia tirado los cortinajes de su oficina y le era prácticamente imposible entrar ya que a esa hora del dia la luz del sol entraba por el gran ventanal iluminándolo todo. Suspiro recostado en la cama, mirando su reflejo en el espejo del techo y tratando de entender que fue lo que paso con Simón que lo hizo volverse diurno.

comenzó a repasar los acontecimentos de las ultimas 24 horas, no había nada fuera de lo normal en un vampiro, claro a excepción del secuestro por parte de Valentine y el que Simón fuese el único subterráneo dentro del instituto en quedar con vida después de que el chico Morgenstern activara la espada. 

 Se sento en la cama con una ida en mente, si su memoria no mentia (y como vampiro sabia que no, pues tenia una memoria perfecta)cuando encontro a Simón en el instituto estaba cubierto de sangre como si alguien lo hubiese lastimado pero eso solo significaba que debió beber sangre para recuperar sus fuerzas y poder salir de ahí.

-¿que fue lo que paso en ese lugar?- murmuro antes de levantarse para ir a la sala de musica, solo se le ocurría tocar un rato el piano para poder despejarse un poco.


Mientras Raphaelentraba ala sala de musica, Simón se debatia entre llamar a Clary para contarle lo que había pasado o llamar a Magnus, que con sus años de experiencia seguro sabría que es lo que paso. Claro que tenia una teoria, bueno realmente tenia dos. una era que gracias a la luz que emano de la espada y a alguna clase de energia cósmica se había vuelto un super vampiro, algo no muy probable.... la otra teoria era que todo este asunto de ser tolerante al sol se debía a que bebió la sangre de Jace creyendo que era Clary, eso se le hacía más probable.

-realmente esto es cosa de locos- suspiro dándose la vuelta en el sofá y dejando que el sol calentara su fria piel.


Las horas se le pasaron rápido, algo normal cuando tocaba, se concentraba tanto en las notas y en trasmitir como se sentia con la melodia que en muchas ocasiones olvidaba el resto del mundo. Se levanto y comprobó la hora en su reloj y suspiro al darse cuenta de que paso la mayor parte del dia tocando. 

Cuando se es vampiro y se tiene todo el tiempo del mundo, realmente no importa mucho perder un día en estar recostado en el sofá, menos si es por una buena causa y para Simón esta era una muy buena causa.

Ambos vampiros llegaron a la vez a la habitación del líder, Raphael sonrió al ver a Simón vistiendo solo una bata de seda negra, la cual obviamente encontro en el baño de su oficina.

-¿te divertiste en mi oficina?- dijo abriendo la puerta para dejarlo pasar

-la verdad no mucho, me hizo falta algo de compañía- se encogió de hombros mientras entraba

-una lastima que no pudiese entrar ahí en todo el día- se mordió el labio al ver como gracias al nudo en la cintura de la bata, la tela se ajustaba perfectamente al trasero de su novio, regalandole una maravillosa vista.

Una vez que ambos entraron en la habitación y que Raphael hubo cerrado la puerta, Simón camino hasta la cama sabiéndose observado por el mayor y sin decir más deshizo el nudo de su bata y la dejo caer al piso.

-sorpresa...- sonrío al mirar al líder tragar grueso mientras lo miraba descaradamente de arriba a abajo.

-supongo que debería cerrar con seguro- hecho el seguro a la puerta y camino lentamente hasta quedar frente al menor

LO QUE PASA EN EL DUMORT SE QUEDA EN EL DUMORT (SAPHAEL)Where stories live. Discover now