EPÍLOGO

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-debe haber otra forma ¿y si volviese a ser vampiro? - Alec miraba a su padre

-tendría que ser mordido y va en contra de los acuerdos- Robert Lightwood negó

-bueno y ¿si la calve le diera la oportunidad de quedarse así? Él jamas diría nada a nadie- puso los ojos de cachorro que solía usar de pequeño

-Alec sabes bien que es contra las reglas que un mundano sepa del mundo de las sombras, además la clave ya dio su veredicto- Robert suspiro mirando a su hijo -la ley es dura pero es la ley, muy han enviado para decirle a Simón que tiene tres días antes de que todo se lleve a cabo-

-¡¿tres días?! Papá, de no ser por Simón ninguno de nosotros habría regresado- internaba hacerle ver no solo a su padre sino también al nuevo inquisidor que esto era una locura

-la orden fue dada ¿se lo dices tu o se lo digo yo?- fueron las últimas palabras

-dejame a mi- suspiro Alec mirando a su padre irse

Simón miraba distraídamente la ventana de la habitación que ocupaba desde hace dos días en el instituto, suspiro tocando suavemente la cruz que colgaba de su cuello.
Se levanto y salio sin ser visto, camino ajeno al trafico y al bullicio de esa hora del día, luego de unos minutos llegó al parque y pudo ver el pequeño quiosco a lo lejos.

-hola...un helado de...de vainilla- murmuro sin levantar la mirada de sus pies

-aquí tienes ¿dónde esta tu novio? Hacen una linda pareja- una voz femenina lo hizo levantar la mirada para encontrarse con la chica que hace mucho intento coquetear con Raphael

-él ....el no pudo venir hoy- sonrió levemente -gracias y guarda el cambio- dejo un billete de 20 dolares y se dio la vuelta

Camino por uno de los senderos del parque hasta llegar a un pequeño lago artificial, se sentó en una banca con el helado a medio derretir, ni siquiera lo había probado, dio una lamida saboreando lo dulce de la vainilla y tragándose el nudo que se formaba en su garganta intento terminar el helado sin llorar.

-él adoraba ese sabor- una voz familiar lo hizo voltear

-Magnus...-

-sabes, uno de sus mas grandes sueños era tener una banda- río bajo -cantaba hermoso, además de tocar el piano y la guitarra-

-no sabia que tocara la guitarra-

-anda Simon, no es bueno hundirse en la depresión, te lo dice alguien con experiencia en eso- acarició su espalda y le sonrió

-no se que hacer sin él- sollozo

-salir adelante, es la única opción... No eres el único que lo extraña-

Simon asintió abrazado a Magnus y una vez que se calmo un poco, camino con el brujo de regreso al instituto donde se encontraron con Alec en la entrada

-Magnus, Simón... Estaba a punto de ir a buscarte- dijo Alec

-¿pasa algo Garbancito?- Magnus miro a su novio quien evito su mirada

-vamos a mi oficina, debo hablar con Simón- se dio la vuelta esperando a que lo siguieran

Tanto Simón como Magnus siguieron a Alec hasta su oficina y una vez ahí esperaron a que el nefilim hablara.

-lo siento, intenté hacer algo pero la  decisión fue tomada y no puedo cambiarlo - dijo con impotencia

-Alec, cariño dilo ya-

-¿que pasa?- Simon miraba a uno y luego a otro

-la clave ordenó que ya que eres un mundano de nuevo, tus memorias del ultimo año serán borradas-

LO QUE PASA EN EL DUMORT SE QUEDA EN EL DUMORT (SAPHAEL)Where stories live. Discover now