Dos mejores amigos.
Una chica con problemas.
Una nueva vida en la universidad.
Sentimientos encontrados.
¿Hasta qué punto serías capaz de llegar por amor?
¿Qué pasaría si todo lo que creías saber, tuviera una segunda versión?
En colaboración con...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
CAMILA
-¿Qué tal tu compañera de residencia? -pregunta Derek mientras come su ensalada como si no le hubieran dado de comer nunca.
-Bien, bien. Parece maja, luego ya te diré si es una vampira que se acuesta a las ocho y media y tiene que tener las persianas bajadas para que no se queme - pone los ojos en blanco ante mi comentario -. ¿Tú qué tal?
-Bastante bien, parece buena gente. Ya he hablado con él un poco y al parecer juega en el equipo de baloncesto de la universidad - termina de hablar y vuelve a meterse otro pedazo de verde en la boca.
-Oye, qué pasa. ¿No te dan de comer desde hace días o cómo? - le miro con sorpresa al ver a la velocidad que se está comiendo su ensalada.
-Estoy pensando en hacer las pruebas para el equipo de fútbol - dice sin mirarme a la cara.
-¿En serio? - le miro sorprendida.
-Sí, me vendría bien hacer algo de ejercicio. Estoy un poco fofo.
¡¿Fofo?! En este momento le estoy dando un repaso descarado, quiero que lo note.
-No me mires así Cami. Lo digo muy en serio - suelta el tenedor y me mira directamente a los ojos.
-Que me caiga un rayo si Derek Moore está fofo -ríe por el comentario.
-¿Tú no tienes pensado apuntarte a nada? - deja caer.
-La verdad es que no he pensado mucho en eso.
-¿Puedo dar mi opinión? - dice levantando la mano. Asiento con la cabeza y continúa: -Pues yo he estado pensando - hace una pausa para darle más misterio al asunto -, y creo que se te vería muy mona con la faldita de las animadoras - dice guasón.
-Idiota - digo riéndome.
-Ahora fuera de bromas Cami - me dedica una sonrisa -. ¿Por qué no te haces animadora? Siempre te ha gustado bailar, y en fin, tienes un cuerpazo para llevar el uniforme - vuelvo a reír y esta vez le doy un tortazo en el brazo. Qué brazo.
Terminamos de comer y veo a Derek convencido de que va a hacer las pruebas para el equipo, así que no me queda otra que apoyarle.
De camino a la residencia empiezo a pensar en que lo de Derek sólo puede beneficiarme. Quiero decir, si ya está bueno de por sí, imagínate cuando haga fútbol... Menudos músculos, qué gemelos, qué culo. Sí, tengo que dejar de pensar en el culo de mi mejor amigo.
En vez de eso, empiezo a pensar en lo de hacer las pruebas para las animadoras. En verdad tiene razón, siempre me ha gustado bailar, y sería una forma de salir un poco del ambiente de las ciencias. Lo pensaré en otro momento, ahora no descarto la idea.
Llego a mi piso en la residencia y lo que me faltaba: la chica a la que le he tirado el batido en la cafetería vive en la puerta número treinta y cuatro.
