Difíciles Provisiones

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Me levanté, cogí la maleta y el arma y decidí salir en busca de una cabaña que recordé que había en la parte central del bosque que estaba cerca de casa, en el que iba con Anne a pasar las tarde y hablar de las típicas cosas de adolescentes.

Me acerqué a donde yo vivía, viniéndose a mi miles de recuerdos, andaba por esa calle lentamente viendo como había quedado todo después de aquel día, echo de menos a mi familia pero he aprendido a sobrevivir sabiendo que no están. Llegué a la entrada del bosque, la entrada siempre empezaba con un camino de arena pero se terminaba cuando estabas cerca del centro, antes de terminar, a la izquierda, había un lazo rojo en la rama del árbol, eso indicaba que ya estaba llegando a aquella cabaña.

Seguí andando un poco más, y la vi a lo lejos, pero para mi mala suerte había un zombie de esos hambrientos que estaba comiéndose un pobre ciervo que andaba por allí. Decidí no alarmarme, por lo que empecé a andar lentamente por detrás siligiósamente,  cuando ya casi estaba por entrar por la puerta de la cabaña pisé una rama.

-Mierda-dije después de tener que correr porque el zombie venía hacia mi. Prefería guardar fuerzas por lo que me pudiese venir aún peor. El zombie seguía incordiando en la puerta intentando entrar haciendo esos ruidos insoportables que no me gustaban absolumente nada, recordé que tenía un cuchillo de las cosas que guardé cuándo mi hermano aún estaba conmigo, salí por la puerta de atrás de la cabaña y sin pensármelo le clavé el cuchillo en la sien  y lo saqué rápidamente.

Entré nuevamente y busqué si había algo que quedara allí, encontré unas patatas que quedaron cerradas de la última noche que estuvimos aquí Anne  y yo

-algo es algo, tengo demasiada hambre- me dije a mi misma, llevaba demasiado tiempo sin mantener una conversación con nadie, por lo que tenía que habarme a mi todo el tiempo, como una loca, pues antes también hablaba sola pero menos que ahora. Comí y cerré la puerta con un candado que tenía la puerta y me quedé dormida.

Escuché unos portazos en la puerta, y me desperté sobresaltada, todavía me costaba despertar y saber que el mundo ya no es lo mismo. Silenciosamente me acerqué a la puerta y miré por detrás de unas cortinas que tenía la ventana de la cabaña, era una persona normal, no estaba infectada pero no se podía visualizar la cara correctamente, por lo que decidí coger el arma y salir por la puerta de atrás como hice igualmente antes. 

Salí y me planté delante de la persona apuntando con el arma.

-eeh!- grité al ver que era una chica que no se le veía con el pelo, al yo gritar, ella giró la cara y ví que era Anne, pensé que después de lo que ocurrió en el instituto estaría muerta, pero para mi sorpresa le faltaba un brazo y eso lo explicaba todo. 

-¿Liv?- preguntó ella

-la abracé- pensé que estabas muerta- le dije sonriendo feliz de que estuviese aquí conmigo, a lo que ella sonrió abrazándome

La llevé a detro de la cabaña para que estuviese segura, y me contó que escapaba de una banda que le había amenzado con matarla si no hacia lo que ellos querían, entonces ella se escapó, dándole un cabezazo en la nariz a el que la tenía agarrada  y salió corriendo, lo bueno fue que no le llegaron a disparar. Le puse una manta y encendí el fuego para estar calentitas

-Anne perdóname, pero no tengo nada de comida para darte, tendrás que estar hambrienta-

-tranquila, estoy bien,¿tu tienes hambre?

-un poco, sí

-toma, tengo estas patatas que no me he acabado de comer, y queda la mitad

-gracias- coge la bolsa de patatas

- y cuentame -dijo Liv- qué paso después de que saliese el director zombie detras de la  pija del Instituto y se la comiera?- rió

-pues a mi me arañó el brazo, y me intenté escapar, mientras que veía a todo el mundo corriendo de un lado a otro, además vi a jack, escondiendose en la puerta del jardín, donde están los utensilios que usa el conserje.
Me gustaría saber si sigue vivo, pero hay pocas posibilidades, esto a arrasado con casi todas las personas del pueblo  y se seguirá extendiendo- dijo Anne

Sí, a mi también me gustaría saber si aún sigue vivo- suspiró Liv

El apocalipsis está conmigoWhere stories live. Discover now