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Estuvimos callados durante unos minutos, el silencio no era incómodo, mas bien, era relajante.

El motivo por el cuál nunca hablaba con nadie de la escuela era por que, no sentía que alguien pudiera entenderme, me sentia extraña, todos hablaban siempre de los mismos temas; las chicas, ellas solo hablaban de chicos, ropa y maquillaje; los chicos, hablaban de deporte, juegos, chicas, fiestas...Era cómo si todos tuvieran el mismo cerebro. Simplemente no me sentía cómoda con ese tipo de conversaciones.

— ¿Te gusta mucho estar aqui, cierto? — hablo Jeno rompiendo el silencio.

— Así es. Aquí nunca viene gente y...no hay nada que pueda hacer en la cafetería, me siento más cómoda aquí — respondí.

— Ya veo — no habian muchas cosas de las que podíamos hablar. No lo conocía, bueno, no a profundidad y él tampoco sabia mucho de mí — ¿Te puedo hacer algunas preguntas?.

— ¿Porqué quieres hacerme preguntas? — le respondí con otra pregunta.

— Veras, nadie en esta preparatoria sabe mucho sobre ti — hablo mirándome.

— Es cierto, no hablo con nadie, ¿Porqué tú tendrías que ser la excepción? — le devolví la mirada. Me miro directamente a los ojos, como buscando la respuesta en mí.

Luego de unos segundos, respondió.

— De hecho, no hay ningún motivo en especial para que yo sea la excepción — vaya...que  respuesta, sólo me miro y sonrió, esa sonrisa...

— Bien, responderé tus dudas sobre mi — su sonrisa hacia que es ese momento todo se sintiera bien, había caído rendida a su hermosa sonrisa...

—Bien...¿Porqué nunca hablas con nadie de esta escuela?.

— Pues...veras...no lo sé...es algo difícil de explicar, pero supongo que esa no es la respuesta que quieres — se paró de su sitio a mi lado y se sentó justo frente mío, estaba algo cerca, pero no se sentía incomodo — No he tenido el interés suficiente para hacer amigos, no me parece interesante su compañía, muy por el contrario, son muy diferentes a mi, todas las chicas hablan de un solo tema y los chicos...pues los chicos igual, claro que no he estado muy cerca de ellos.

— ¿Y si conocieras a fondo a alguien?.

— Si me agrada entonces...no lo se, no me he puesto a pensar en eso.

— ¿Has notado que somos vecinos? — esa pregunta me tomó por sorpresa, eso no me lo esperaba, ¿Vecinos?.

— ¿Vecinos? ¿Vives cerca mio?.

— Sí, solo que vivo al otro lado de la cuadra y voy por un camino distinto — vaya...de hecho, no me gustaba tener vecinos, por eso no me había percatado bien de cada una de las personas que vivían en mí cuadra.

— Lo lamento, no he tenido la precaución de investigar a todos mis vecinos, no creo haberte visto antes por la cuadra en la que vivo.

— Vivo casi exactamente detras tuyo — habló — no tienes que disculparte, es normal que no te hayas dado cuenta. Muy pocas veces vamos por el mismo camino hacia la escuela.

— Entonces somos vecinos... — lo dije casi en un susurro, de cierta forma me preocupaba, ahora el sabia donde vivía.

— ¿Te sientes culpable? — ¡Sí! Me sentia culpable y no sé porqué.

— Un poco, parece que todo este tiempo habia ignorado tu presencia, ahora eres amable conmigo y me siento algo mal por eso — hablar con él era como una lucha entre dos partes de mí.

El se rió por lo que habia dicho.

— Pero...no te sientes culpable al rechazar a todos esos chicos que te escriben cartas e intentan hacerte regalos — ¿¡Y ahora que hiba a responder!?.

YOU SMILE  | Jeno & ___ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora