capítulo 30

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Tomé la chaqueta que tenía en la habitación y fui tras Sofía ella bajaba por el ascensor. Corrí escaleras abajo para alcanzarla cuando llegue ella estaba saliendo y el portero le estaba abriendo la puerta.

Portero: ¿Se siente bien señorita? - Le dijo al ver a Sofía que se cargaba de las paredes para no caer.

Sofía: Si, solo estoy algo mareada - Le dio una media sonrisa - No es nada del otro mundo.

Ella salió y yo corrí tras ella nuevamente.

- Sofía espera un momento - Le dije tomándola por el hombro

Sofía: ¿Que quieres? - Dijo con lágrimas en sus ojitos - Por favor Camila - Le salió un suspiro a causa del llanto - Ya tuve suficiente con esto.

- ¿Podemos hablar bien nosotras dos? - Ella lo pensó un momento y asintió

Sofía: Pero nada de peleas - Me apunto con el dedo amenazante y yo asentí. - Mi hotel está al frente - Yo asentí ayudándola aunque ya sabía cuál era - Vamos.

Comenzamos a caminar y comenze a mirarla fijamente. Era bajita para su edad pero estoy segura que pronto crecerá un poco más para estar a nuestra altura, también noté su pequeño cuerpo y sonreí. Ella tiene facciones latinas. Tiene un buen trasero y buen busto, aunque ya sabemos de dónde saco cada cosa ya que yo no tengo nada adelante. Observé las ondas en su cabello y el verde de sus ojos. Su tez pálida que llegaba a brillar con el sol. No es porque sea mi hija, pero Sofía es guapa fácilmente podría ser modelo.

Llegamos al apartamento y saco las llaves de su bolso, abrió la puerta y entramos.

Estaba algo desordenado pero solo era la ropa que estaba desparramada por el suelo y la cama que no estaba hecha.

Sofía: Espérame un momento - Me dijo desapareciendo con un conjunto de ropa.

Comenze a arreglar su ropa que estaba desparramada en el suelo y ordenarla. No sé si es una manía que hacen todas las madres ya que mi madre hacía lo mismo cada vez que entraba a mi habitación, pero yo comenze a ordenar todo al igual que ella tal vez era igual de desordenada que yo.

Sofía salió a los minutos después que yo había hecho la cama y me había sentado en ella. Estaba con un top blanco, unos jeens blancos rasgados y un par de Vans negras. Me miro y se sentó a mi lado.

Camila: ¿Cómo te sientes? - Pregunté.

Sofía: Mejor - Luego comenzó a jugar con un hilo que salía de su pantalón. - Bien, de que quieres hablar.

Camila: Quiero hacerte entender que realmente somos tus madres...

Sofía: Primero que nada es imposible - Me interrumpió.

Camila: Inseminación artificial - Le respondí - Te explicaré todo pero no quiero interrupciones - La mire amenazante, le apunte con el dedo índice y accidentalmente se me salió una sonrisa pues no podía ser dura con ella, es un amor.

Sofía: Bien, lo intentaré - Se rió un segundo y luego se puso cómoda. - Puedes comenzar.

Camila: Bien - Reí, esto era algo incómodo - Se qué será algo raro de aceptar ya que hemos tenido muchos problemas para mantenerte a nuestro lado. - suspiré.

Sofía: Oh vamos eres muy melodramática - La mire mal - Perdón, se me olvidó - Tapo su boca con una ligera sonrisa.

Camila: Cuando naciste yo y tu madre concursados en The X Factor, este programa era para personas que cantaban y quería ser famosas. Yo te tuve a temprana edad tenía 15 años. Las dos decidimos mentir en que nos conocíamos y nos formaron como grupo junto a nuestras otras 3 mejores amigas. Nos compraron como grupo en el 2012 y en el 2013 nuestro manager se enteró de nuestra mentira y de ti. El decidió ponerte en adopción - Sofía se volvió a sentar rápidamente al escuchar eso y tenía los ojos muy abiertos.

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