en guardia. |namjin.jikook.yoonseok|

capítulo once.

Jimin mira el reloj gigante colgado en la pared adyacente al mostrador y frunce el ceño. Ya son más de las 6:30. En realidad, ya casi está por acabar su turno, pero aún así no hay señales de vida del Oficial Jeon. Jimin chequea su celular una vez más para revisar si había recibido algún mensaje, pero nada. Jungkook no había respondido ninguno de sus mensajes ni llamadas, y Jimin lentamente estaba entrando en pánico. Él respeta que Jungkook sea un oficial de policía, pero desde aquella protesta, se ha vuelto muy precavido con respecto a esa profesión en particular.

Una parte de él se pregunta si Jungkook ya se cansó de él y es por eso que lo ignora, pero lo ha conocido lo suficiente como para saber que Jungkook no sería tan cobarde como para hacer algo así. Tal vez es solo su ilusión lo que lo confundió y le hizo pensar que Jungkook está realmente buscando que algo serio pase entre ellos dos, pero su instinto le dice que Jungkook no está ignorando sus llamadas o textos a propósito. Jungkook no tiene cerca su celular, y ese pensamiento lo asusta.

Ya es casi medianoche cuando escucha un familiar ding mientras que Jinyoung camina dentro de la tienda.

"Hola, Jimin," el hombre saluda con su usual encantadora sonrisa y toma el lugar de Jimin tras el mostrador. Jimin le saluda débilmente, sin poder ocultar la decepción por no haber sido Jungkook quien entraba por la puerta. Así que se queda por ahí haciendo tiempo por un rato más, acomodando inútilmente unas barras de chocolate (las cuales ya estaban acomodadas a la perfección), y esto definitivamente capta la atención de Jinyoung.

"¿Estás bien?" Jinyoung pregunta, apoyándose sobre el mostrador. "¿Esperas algo? ¿O a alguien?" dice las últimas tres palabras con una sonrisa traviesa sobre su rostro y ríe cuando ve a Jimin sonrojarse.

"Tal vez."

"¿Novia?"

"No, nada de eso. Solo un amigo," Jimin miente mientras observa fuera de la tienda. No hay señales de Jungkook.

"¿Se supone que se encontrarían aquí?"

"Algo así..."

"Bueno, siéntete libre de quedarte por el rato que quieras," Jinyoung termina de decir con una pequeña rosa y Jimin asiente antes de tomar una de las sillas de plástico. El hombre pequeño saca su celular una vez más y trata de llamar, solo para ser enviado directamente al contestador. 

"¿Jinyoung?"

"¿Sí?"

"¿Hubo algún tipo de.... protesta o algo parecido hoy?" él pregunta, sabiendo que el otro cajero está bastante enterado de los acontecimientos actuales.

"...Mm, no. Ninguno que recuerde. ¿Por qué?"

"Nada," Jimin responde con un suspiro y se desinfla sobre la pequeña mesa frente a él. Hombre, esto apesta, él piensa mientras que se encoge más dentro de su polera dos tallas más grande. Está a punto de rendirse y solo irse a casa cuando otro ding suena en la tienda, seguido por pisadas rápidas y un casi grito "¿Jimin ya se fue?"

Jimin inmediatamente se levanta al escuchar la familiar voz y se hace camino hasta el mostrador en donde encuentra al oficial Jungkook.

"¡Oficial! ¿Está bien? ¿Recibió mis mensajes?"

En lugar de una respuesta, todo lo que Jimin recibe es los brazos de Jungkook alrededor de él en un abrazo. En un abrir y cerra de ojos, el rostro de Jimin está descansando sobre el hombro del hombre más alto, inhalando la discreta esencia que distingue a Jungkook. 

"¿...Oficial?" Jimin pregunta delicadamente, sus brazos colgando con incertidumbre a sus lados. Jungkook solo lo acerca más a él, y Jimin deja al hombre ser por ahora, sin importarle que Jinyoung esté viendo la escena frente a él con los ojos muy abiertos.