El amor es así

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—Buenas noches señor HimChan, el señor Moon me pidió que le dijera que no podrá asistir a su cena esta noche, tiene una junta de último minuto. Ruego le disculpe.

Otra vez.

—Muchas gracias JinAh, de verdad te lo agradezco.

HimChan guardó su teléfono, ya iba retrasado cuarenta minutos. No podía esperar por alguien que no llegaría. Guardó sus llaves y dinero, viéndose al espejo salió del departamento que compartía con su novio JongUp, hacia la cena de primavera que realizaba la escuela donde trabajaba.

Por más que entendía que JongUp tenía que mantener aquel puesto tan importante en sus manos, que tenía que trabajar de sol a sol para ser un digno heredero Moon y por más que entendía que sus metas personales estaban por encima de él; su corazón dolía. No tenían tanta libertad como pareja de hace unos años atrás, ya no se quedaban durmiendo los sábados hasta las 11, ya no se desvelaban los viernes viendo películas y comiendo cualquier cosa. Ahora todo se reducía al trabajo de JongUp. Recordó las palabras de la señora Moon "¿Podrás adaptarte al ritmo de vida de mi hijo?"

Tuvo que disculparse por la tardanza ante sus superiores, alegó un tráfico infernal.

—¿Cuándo nos presentarás a JongUp? ¿Tan apuesto es en persona que temes que te lo puedan robar? —. Bromeó entre risas SeoHyun, su colega.

—Él... tuvo una junta y no pudo venir... —. HimChan apenado excusó a su novio. Eran infinitas las veces en las que daba el mismo argumento sobre la ausencia de su ocupada pareja.

—No te preocupes Chan, más bien me avisas para cuando se casan ¡Quiero ser la dama de honor! —. Ella era la persona más entusiasmada con la relación de su colega, solo una vez los vio juntos por casualidad y le pareció una pareja realmente adorable. Ahora la muchacha se iba a saludar a un grupo de amigas.

HimChan observó a varias parejas, puesto que muchos maestros llevaron a sus novias y algunas a sus esposos. Y él estaba ahí sentado en una mesa, solo y tratando de no dar pena.

—¡HimChannie-hyung! ¡Creí que no vendrías! —. Un moreno se acercaba a él con una radiante sonrisa. Era reconfortante ver a DaeHyun, era un alivio saber que tendría su compañía.

—Aquí estoy DaeHyunnie, cuando hay rica comida tengo que venir—. HimChan rio viendo como el otro se sentaba a su lado.

Todas las maestras se morían por Jung DaeHyun, no solo era apuesto y amable, si no que su voz era propia de un mismísimo ángel. Quizá por eso el director le había dicho que él se quedaría para siempre con el puesto de maestro de música. Era el consentido de las más veteranas por su gentileza y porque esa bella sonrisa era contagiosa. Las más jóvenes estaban atentas a ver si tendrían alguna oportunidad con el joven maestro pero este no hacía más que ensayar, enseñar o estar con HimChan. Ambos se llevaban muy bien desde el primer día.

Kim HimChan enseñaba Historia a los pequeños del nivel primario; y DaeHyun pensaba que era el mejor maestro que haya visto jamás. Ni sus propios alumnos parecían tan entusiasmados cuando iba a dictar una clase; pero los de HimChan estaban atentos; lloraban con los relatos de las guerras pasadas, reían con datos curiosos, era increíble.

DaeHyun había querido ser más cercano a él, ya saben, ese tipo de amigos que se cuentan todo y salen a todas partes; pero era algo difícil porque HimChan era poco abierto con los demás, aunque atribuyó la razón a que tenía un novio. No lo conocía pero se imaginaba a un príncipe, porque solo alguien así podría ser merecedor del amor de HimChan.

—¿Y... no pudo venir? —. El joven Jung preguntó mirando hacia varios lados, tal vez el misterioso novio de su compañero había ido al baño; sin embargo la mirada baja de HimChan le confirmó lo que sucedía en cada reunión social. Dio pequeñas caricias a la suave mano de su mayor. —No te preocupes, seré el payaso de la noche para hacerte reír ¿sí? —. HimChan asintió con una gran sonrisa, esa noche olvidaría las dudas y pesares sobre su hombro y compartiría con sus colegas una animada cena.

—¿Por qué rayos no llevaste tu celular? Te estuve llamando toda la noche—. JongUp balbuceaba metido entre las costosas mantas de la cama. HimChan vio su móvil sobre la cómoda, qué tonto era.

—Lo siento amor, estaba tan apresurado que lo olvidé—. Intentó hacer el menor ruido posible cuando se ponía el pijama. Agradeció que el vino no haya hecho mucho efecto en él pues en la reunión el rostro de DaeHyun se estaba poniendo borroso, hasta que se enteró que eran las 2AM y salió como alma que lleva el diablo. —¿Cómo te fue en la junta? —-.

—Aburrido, como siempre. ¿Cómo te fue a ti? Por lo que veo alguien de los dos al menos se divirtió—. JongUp se hizo a un lado al ver que su novio se acostaba a su lado.

—Estuvo divertido amor, moría por que estés ahí. Llevaron unos arlequines y globos de colores, pusieron música y todo eso; ya pare...

—Sí, sí, mañana me cuentas. Estoy muerto de cansancio—. JongUp suspiró, hizo un esfuerzo y dejó un beso en la frente de HimChan. —Debes entender que tengo una gran responsabilidad pero no olvides que te amo ¿De acuerdo? —.

HimChan sonrió, un alivio volvió a su corazón.

—Lo entiendo cariño, ahora descansa. Mañana te prepararé algo delicioso para el desayuno.

Moon se durmió de inmediato.

HimChan ya no estaba triste pues a veces pensaba que su adorado JongUp había cambiado pero no, el estrés, la presión y el trabajo nos hace así. Tenía miedo que su pequeño se volviera como los señores Moon pero eso no pasaría porque JongUp era más fuerte que eso. Aún estaba la inocencia en su mirada, la dulzura en cada sonrisa que le dedicaba, aun había amor en cada "recuerda que te amo" que le dedicaba; no eran abundantes como antes pero ahí estaban. Porque sabía que a pesar de todo, su amor estaría por delante de cualquier cosa.

 Porque sabía que a pesar de todo, su amor estaría por delante de cualquier cosa

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Die For You (B.A.P)Where stories live. Discover now