La Hermandad No Es Lo Único Que Nos Une

¿Reencuentro?

Era domingo por la mañana,  nuestro protagonista se acababa de despertar y ya estaba yéndose a la oficina.

Al mismo tiempo, Naruto caminaba por los rusticos y pintorescos lugares de Miami, al final de todo, decidio elegir un Bar en el cual estaba de oferta en desayuno. Se sento en las mesas de afuera del local teniendo una espetacular vista de la playa.

Sasuke, quien se encontraba en la limusina de la compania, acompañado de su asistente y otro compañero de trabajo, estaba muy entretenido viendo la playa por la cual estaban pasando.

—Al paso que vamos, llegaremos tarde. . . —aviso la asistente fijandose en la hora.

—¡Detengan el auto! —exclamo el compañero de Sasuke quien se hacia llamar Miko.

—¿Que sucede? —dijo la asistente desconcertada.

—¡Quiero vomitar! —dijo—¡Detengan el auto!

En ese momento al no hacerle caso a lo que decia, una cascada de color verde salio disparada de su boca.

—¡Ohh! —se limito Sasuke a decir mientras tapaba su rostro con su antebrazo y su mueca de asco permanecia intacta.

—¡Detenga el auto! —hablo esta vez la asistente a la cual si le hizo caso.

—Estamos a un par de metros de un bar, me detendre alli. —dijo, mientras aceleraba la el coche.

Sasuke vio el vomito y de inmediato le dieron arcadas. Sentia las tostadas con mantequilla de mani subiendo por su garganta para luego volver a bajar.

—Si no detiene el auto yo tambien vomitare.—Evelo ambas cejas mientras se giraba para no ver aquella horrible escena, aun que el olor era inevitable.

—Llegamos. —Anuncio al mismo tiempo que el coche se paro y rapidamente, los tres bajaron.

Sasuke se apoyo sobre sus rodillas tratando de reponerse y al mismo tiempo respiraba profundamente el aire no contaminado de olor a vomito.

—¡Dios! —Se reincorporó para luego darse vuelta hacia la asistente quien miraba su camisa, que ahora tenia un aspecto repulsivo.

—¿Que haremos ahora? —arrugó el entrecejo con signo de frustración.

—Bueno, tratar de arreglar el problema y llegar lo más temprano posible.—dijo—. Ahora yo me ire a lavar como pueda esta camisa,  ya regreso,  usted quédese al lado del auto.

Y como dijo, se fue adentrando al bar en busca del baño, Sasuke giro su cabeza y observo la perfecta vista a la playa que le daba esa perspectiva.

Suspiró agobiado.

Llevo su mano a su nuca tratando de calmarse cosa que fue imposible.

Volvi a girar sobre sus talones y fue en dirección al bar,  vio que había un cartel en el cual avisaba "Oferta en el desayuno ". Se le revolvio el estómago de tan solo pensarlo.

Subio lentamente las escaleras para encontrarse con la fachada de madera, junto a todas las mesas que yacían afuera del local. Era muy bonito.

Habia un par de personas, pero hubo una la cual le llamo la atención en un %100.

Cabellera rubia con picos, sentada en una de las sillas,  dándole la espalda.

Arrugó el entrecejo confuso.

Se acerco inconscientemente a paso lento. 

Su corazon latía a mil por hora, ¿Sera que...  Naruto estuviera alli? La curiosidad invadía cada molécula de su ser.

Estaba a escasos metros de el  a tal punto de que elevo su mano dispuesto a tocar su cabello. Solo unos centimetros mas y lo lograba.

—¡Señor!—chilló la asistente saliendo del bar—. ¡Le dije que se quedará cerca del auto!

Sasuke bajo rápidamente la mano como un niño al que estaban regañando.

La asistente se acerco a Sasule y de un tirón lo empezo a arrastrar diciendo que llegaban tarde.

—¡Hey,  Naruto!  ¿Que haces aqui? —Se escucho una voz a sus espaldas.

Su corazon, literalmente se paro.  Quiso darse vuelta y verle pero la asistente se lo impidió dándole vuelta.

—¡Señor Sasuke, por favor! No debemos tardarnos más, tuvo tiempo de sobra para ligar.

En momento anteriores a esos, Naruto esperaba su pedido cuándo es sorprendido por un amigo. 

—Hey,  Naruto ¿Que haces aqui? —Sonrió el mientras chocaban puños.

—Bien, un poco...  —Calló por algo que escucho a sus espaldas.

—¡Señor Sasuke, por favor! No debemos tardarnos más, tuvo tiempo de sobra para ligar.—escucho una voz como la de un pito.

Su instinto al escuchar el nombre de su amado a la lejanía lo obligaron a darse vuelta.

Y alli encontro una pareja o lo que parecia ser una pareja peleando, al parecer el chico queria ir a algún lugar y la chica llegaba tarde a algo.

Aquel muchacho se parecia a Sasuke por detras, se parecía demasiado.  Pero decidio ignorarlo ¿Que haria Sasuke alli? Imposible. De seguro era una maña jugada de su subconsciente.

—¿Sas. . . ? —Murmuró pero la voz de la camarera lo distrajo.

—Aqui tiene su pedido.

—Gracias. —hablo sin importancia para luego girarse en la silla para ver al parecido con el azabache.

Ya no habia nadie.

—¿Sucede algo?

—Crei ver un pariente. Nada serio. —Sonrio falsamente.

Sasuke se encontraba en el auto camino a la oficina, siendo que una gran parte de su ser se consumía. Se quedaria con la duda para siempre. 

—¡Sasuke baja la ventana!

Sasuke bajo la ventana, por que el aroma era insoportable. Pero a el por ahora no le importaba,  le. Importaba si de verdad aquel sujeto era Naruto.  Nunca lo sabria y estaba enojado con sigo mismo. Por ello.
De todos modos trato de quitarse de la cabeza aquellos pensamientos de la cabeza. ¿Que haría Naruto aqui?  Una total locura.

Y gracias a aquella duda,  en la oficina junto a los representantes de la compañía  decia cosas como"Una  gran nivel como la suya junto a la nuestra  seran grandes fuciones" un gran palelon la primera entrevista.

Lo mismo sucedió con Naruto en el bar.

Pero ambos pensaban que estaban alucinando y en el fondo deseaban que fuera totalmente real. Y si, lo era, solo que ninguno lo sabia.