Un hikikomori otaku y gamer en un mundo de fantasía

La inteligencia que tiene un buen gamer

Mierda, los trámites y las pruebas y la chica que me pidió ayuda para recuperar un pueblo... ¡Un pueblo entero!

Que demonios cree que soy yo. ¿Una máquina?

Bueno centremonos en encontrar la planta.
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"¡No está! ¡No la encuentro!

Maldición ahora solo necesito una maldita planta para pagar el alojamiento por un día.

Cada vez se oscurece más...

Mierda, será peligroso buscar cerca del bosque con poca visibilidad.

Con la masa sobre mi cuerpo y espada de un décimo de la normal fui corriendo alrededor de 60 kilómetros hora. Dando saltos de veinte metros.

Sin duda un cheat de movimiento.

"Que mala suerte. Esa torpe diosa al menos podía haberme dado un poco de dinero inicial."

Me puse a caminar para buscar un lugar para dormir, no tengo dinero pero por un día no importa dormir al aire libre.

Oh un parque, también hay bancos ¡Suerte!

Ejem, no estoy contento con eso en absoluto.

"Al menos por esta noche dormiré aquí. Suerte que no hace frío por la noche. Es un clima tropical."

Me desperté con los rayos del sol que atraviesan entre las ramas de los árboles. Sin duda solo al ver la flora es un mundo de fantasía.

"Vamos a buscar las hierbas 'poywer' y desayunar con el dinero ganado"

Ya serán alrededor de las diez o doce de la mañana. No me puedo fiar del reloj del móvil. Ya no se actualiza con Internet.

Actualmente estoy desayunando, no es un manjar, ni siquiera se compara con la comida que hacen en el instituto pero ya que no cené anoche estoy comiendo con gusto.

"Bueno ahora a encontrarme con esa chica"

[Ni siquiera yo me hubiera creído que voy a quedar con alguien en algún lugar.]

¿No será para gastar una broma verdad? ¿Verdad?

Una vez en el gremio me senté en una mesa a esperarla, no viene.
A pasado media hora.

Sigue sin venir. Estoy empezando a creer que si ha sido una broma.

"Salgamos de aquí. No va a venir"

Justo cuando fui a salir del gremio alguien apareció por la puerta. No. No era Airi, es un hombre de mediana edad musculoso. Pero es sospechoso, mira en todas direcciones y nos miramos.

"¿Tu eres el compañero de Airi verdad?

"¿Y tu eres?"

"Ahora soy su dueño, y si la quieres conseguir ven conmigo."

"No realmente, suerte vendiéndola."

Así, pasé a su lado mientras le metí una moneda de cobre al bolsillo sin que se diera cuenta.

"Oye tú niñato no la vamos a vender. ¿Seguro que quieres que acabe así?"

Por su tono de voz está diciendo que van a romper su mente a base de lo que un virgen como yo no entiende.

"Estoy esperando a que me guíes."

"Eso es lo que quería escuchar"

Y así fui guiado por callejones cada vez más tenebrosos hasta poder ver a ocho tíos musculosos y bárbaros con una chica atada tumbada sobre el frío y duro suelo.