Día 32 (Continuación/5)

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El amor no es un sentimiento finito. No tenemos una cantidad de amor limitada que ofrecer. Nuestros corazones crean amor a medida que lo necesitamos. Se puede generar de manera espontánea, a partir de la nada.
(Dan Brown) ❤

* * *

[Día 32]

POV ALEC

<<¿Qué pesadillas?>>

Mis ojos se cierran mientras intento atraer de nuevo las imágenes. Supongo que no es tan difícil soñar cuando antes del accidente yo veía, conocí el mundo antes de quedar atrapado en las sombras.

Aunque sueños, después de perder la vista, nunca tuve. Fueron todas pesadillas, todas clavándose en mi pecho, acelerando mis latidos, dejando fluir lágrimas silenciosas, agitando mi respiración, y dejándome totalmente necesitado...

...después de cada pesadilla era como si el mundo me gritara que estaba vacío. Que algo me faltaba. Y la ausencia de ese algo, que no conocía aún, me hería aun más.

Y hoy, entre los brazos de Magnus, sintiendo su cuerpo contra el mío, su calor combatiendo mi frío, pienso que tal vez lo he encontrado.

Era él, Magnus, alguien y no algo, lo que siempre me hizo falta.

-¿Alexander, qué pesadillas? -la voz de Magnus me devuelve a la realidad, con un estremecimiento.

Todavía tengo miedo. Todavía recuerdo esos despertares. No había más luz, sólo oscuridad. No había forma de escapar de las imágenes que parecían grabadas en mi mente, tras mis párpados, porque no había un mundo en el cual refugiarme al abrir los ojos, no había unos brazos que me acunaran, una voz que me susurrara que todo iba a estar bien, que no estaba solo.

¿Cómo nunca me di cuenta?

Nada es tan horrible, tan difícil, cuando lo compartes con alguien, cuando tienes con quien combatirlo. Ni las pesadillas, ni el miedo, ni la oscuridad.

No hay demonios que no puedan vencerse con la compañía correcta.

Y tal vez yo la he encontrado...


POV MAGNUS

-¿Alexander? -insisto, y siento que lo estoy presionando demasiado, tanto físicamente, como al empujarlo a hablar de algo que claramente duele.

Quiero verlo. Necesito ver su rostro, esos ojos, para saber qué tan malo ha sido, qué tanto ha tenido que sufrir mi ángel mientras yo no estaba.

Pero el se aferra a mí, temblando levemente, su rostro enterrado entre mi hombro y mi cuello, y también quiero ser su refugio, que sepa que siempre estaré aquí para él, que conmigo, a mi lado, contra mí, siempre podrá esconderse y protegerse del mundo.

Así que mi necesidad puede esperar, la suya no. Si él necesita abrazarse a mi en silencio, puede hacerlo.

Su abrazo no se afloja conforme pasan los minutos y él empieza a hablar. -Hay muchas que no entendía y eso me asustaba. Y había otras que eran tan claras que dolía.

Lo siento temblar contra mí y mi corazón duele.

-Sueños del accidente, era mi culpa, y Max se iba de mi lado. Una promesa que nunca cumplí, un momento tenía su mano entre las mías y luego había ruido, sangre, su manita dejaba las mías, estaba ahí y después... Después mis ojos se abrían y no había nada -lo solloza y yo siento que me está clavando cada palabra en el corazón-, no había nada, Magnus. No sólo perdía a ni hermanito, lo perdía todo, abría los ojos y era sólo oscuridad. ¿Y sabes que era lo peor? Que despertar no me liberaba de la pesadilla, abría los ojos y seguía dentro de ella, nunca podía liberarme, porque mis ojos se abrían a una realidad entre sombras...

Siento sus lágrimas contra mi piel, los temblores de sus sollozos, y mis lágrimas fluyen sin control.

Tanto tiempo me necesitó y yo no estaba.

-Alexander... -intento hablar, pero él niega y sigue.

-Las pesadillas nunca se iban aunque estuviera despierto, estuve dentro de ella desde que desperté en el hospital y ya no vi nada, no había nada para mí. Dolía tanto, al principio mi garganta se desgarraba por los gritos, mi carne dolía ahí donde mis uñas se clavaban para intentar despertar, y mis ojos, mis ojos ardían...pero nunca despertaba. Izzy venía siempre, ella me sostenía contra ella, susurraba que iba a estar bien, pero era mentira. Lo oía en su voz, lo sentía en su mirada. Y la hería con mi realidad, con mi debilidad. Así que aprendí, no fui fuerte, pero aprendí a no mostrarle mi debilidad, aprendí a despertar y sufrir en silencio.

Oh, mi amor.

-Tú no eres débil, Alexander...

Él parece no escucharme. -Aprendí y seguí así día tras día. Hasta que un día dejó de ser insoportable...hasta que tú llegaste, Magnus.



CONTINUARÁ...

Alec 💔😭

Muchas gracias por seguir leyendo ❤ y sus comentarios 🙈 a veces siento que escribo horrible en esta historia y luego veo que a ustedes les gusta y supongo que no va tan mal :3
gracias de verdad por no abandonar aunque cuando dicen que las segundas partes nunca son buenas 😂

Tu corazón me siente (malec)Where stories live. Discover now