Epílogo

1.7K 112 9
                                    

Sentía dolor en todo mi cuerpo. Como si hubiera caído varias veces o me hubieran golpeado.

Abrí los ojos lentamente, me pesaban los párpados. Había una luz cegandome.

¿Donde estoy? Pero si hace solo unos segundos estaba frente a mi madre. No podía asimilar lo que había visto, no podía ser cierto. Pero lo era.

Intente moverme pero me fue imposible, estaba atada.

Entre en pánico, comencé a gritar mientras trataba de liberar mis manos. Seguía sin ver nada, la luz sobre mi me lo impedía. De pronto sentí un piquete en el brazo y al instante mi cuerpo se relajó, pero esto solo hizo que me preocupara mas.

-¡Dijeron que estaba bajo control!- grito alguien, conocía su voz pero no recordaba de donde.

-No se preocupe Señor, estará lista en unos minutos- dijo alguien desconocido para mi.

-Eso espero o haré rodar sus cabezas- su voz me resulto mas familiar.

-¿Gandalf?- Murmuré pero nadie me escucho. Algo no estaba bien. Los recuerdos volvían a mi. ¿Por que Gandalf estaba aquí?

-Cuando este lista denle algo de ropa y después llevenla con el principe Charles y no olviden ninguna de mis instrucciones- dijo Gandalf.

-Eso haremos-

Después escuche unos pasos alejarse, e inmediatamente alguien me levanto, no lo conocía. Pero mi cuerpo tembló de miedo como si recordara algo que yo no. ¿Que me había pasado?

-Signos vitales normales, parece estar estable- dijo la persona que me había levantado

-Me duele el cuerpo- dije pero me ignoró.

-Levantate, tienes que acompañarme- dijo, pero mi cuerpo no reaccionaba -Dije que te levantes- me sujeto del brazo forzándome a ponerme de pie, pero mis piernas no reaccionaron y caí al suelo.

"Eres patética" resonó en mi mente, Gandalf me dijo eso. Apreté mis puños, ese maldito no tendría la razón en mi vida. Usando toda mi fuerza logre ponerme de pie.

Me llevaron a un cuatro pequeño que era un baño, me dieron ropa y me dejaron a solas para vestirme pues solo tenia una bata de hospital.

Me mire al espejo, me veía delgada y tenia la cara demacrada ¿que rayos me había pasado?

Recorde a mi madre y las lágrimas comenzaron a salir sin control, mi vida había sido una mentira, una completa mentira. Él me arrebato todo y lo haré pagar. Comencé a pensar una manera de escapar, aunque es cierto que no tenía ka menor idea de donde me encontraba, por los rumores que corrían en la nación ya me había hecho una idea.

Me acerque a la puerta, mi idea era ver si la podía abrir por mi cuenta, pero me detuve en seco al oír una conversación del otro lado.

-¿Recuerdas bien las instrucciones?-

-Si, debo llevarla ante el príncipe y después de que cumpla su mision debe ser eliminada-

-No lo olvides, no queremos que el príncipe Gandalf se moleste con nosotros, ya sabes lo que pasa cuando lo hace-

¿Mision? ¿Eliminarme? Nunca debí confiar en él. Me deje caer en el piso. ¿Que haría ahora?

Es cierto aun tengo algo que hacer, no puedo morir aun, tengo que encontrar a Halmes y acabar con él. Fue muy difícil encontrar la verdad sobre mi madre, no dejare que mi vida acabe aquí. Me puse de pie. Saldré viva de esto y si tengo que matar a Gandalf para hacerlo, lo haré.

Me vestí y me mire al espejo. Acomode mi cabello castaño en una coleta. Estaba pálida, tan pálida que el tatuaje de la rosa blanca que tenia en el cuello se confundía con mi piel. Llamaron a la puerta.

No mires por la ventanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora