Bounce Back (ᴊᴀʏᴅɪᴄᴋ)

4.

Jason gruñó.

El alfa miraba el reloj fastidiado, y maldiciendo lo suficientemente fuerte sin despertar a Tim en el proceso.

Y seguía despierto por una simple razón.

Dick aún no volvía, ya pasaban de las cuatro de la mañana, y por lo poco que Tim le dijo, el joven omega estaba en una fiesta, de alguno de sus compañeros de la escuela.

Habían pasado cuatro años desde la primera vez que se besaron. Dos desde que los dos decidieron que aquello era una pésima idea, y uno donde la tensión sexual parecía ir aumentando tanto que algunas veces temblaban por esta.

Dick cumplía diecisiete, y Jason diecinueve, así que era más fácil que ninguno de los dos estuviera en la mansión, y se evitaran lo mejor posible.

Y aunque sde verdad lo intentaban, para mala suerte de ambos, Batman había salido dos semanas de viaje en una misión con la liga a un planeta de una galaxia vecina.

Y ese no era el problema, sino que en aquella tierra, Alfred era una especie de líder de rebelión. Cómo había muerto ya, la liga supuso que el Alfred de esta tierra podría saber cómo responder a la amenaza.

Así que sin Alfred, o Bruce, Jason estaba a cargo.

Incluyendo la empresa, todo, desde el lunes, fortuna o no, ya era viernes , y Bruce había calculado que volvían el domingo si no se alargaba la misión, además de que el viaje, por más que fueran portales, era más tardado.

Tim estaba dormido desde las diez, después de tener una larga conversación con él, Jason logró obligarlo a ir a la cama, el infante de nueve años, que Jason creía, era más listo que cualquiera a su edad, se incluía a sí mismo en esa lista, no quería ir a la cama por que consideraba que podía hacer más cosas despierto.

Otro suspiro fastidiado apareció en el alfa, quien ya molesto, se levantó del sofá, colocándose su cazadora y comenzando a caminar hacia la entrada, cuando escuchó las llaves, y sintió el aroma del omega mezclado con alcohol.

Dick maldijo bajo, no quería encender la luz, pero podía sentir la presencia del alfa por el puro olfato, además de la luz de luna que nunca faltaba, y que, desafortunadamente en estos momentos para él, entraba por los grandes ventanales.

"¿Pensabas llegar?" -Jason gruñó molesto, siendo él el que encendió la luz para mirarle, el omega sólo sacudió su cabello evitando la mirada que seguía haciéndole suspirar-. "¿Te comieron la lengua en la fiesta? ¿O ya olvidaste cómo hablar, Richard?" -Dick suspiró elevando la vista, y retándole con la fría mirada que se aprende con Bruce Wayne a lo largo de los años, y de la que se arrepintió al instante, la enojada mirada del mayor siempre sería su perdición, aquello que le aflojaba las piernas y lo hacía suspirar inconscientemente.

Pero una punzada en su pecho se hizo presente, aunque el alfa estuviera frente a él, no significaba que fuera suyo.

"No son las cuatro aún, a mi edad ni siquiera vivías aquí" -Escupió más por obligación que por querer responder, y Jason quien intentaba mantener la postura, tratando de ignorar el dulce aroma tan cerca de él, chasqueó la lengua-.

"Eso no te da derecho de llegar tan tarde, teníamos un trato, si no fuera por Tim no sabría donde mierda estabas" -El alfa no se inmutó, anhelaba tener al omega cerca de él, pero la molestia del momento le dio fuerza para no acercarse-.

"Tú así quisiste las cosas" -Dick habló frunciendo el ceño, y sacando las palabras por obligación, justo había dado dos pasos para estar más cerca del alfa, cuando este se acercó uno más-.

"¿Seguimos hablando de que llegaste después de las tres de la mañana? ¿Estás borracho?"

"No es tan fácil emborracharme, Bruce no quería cometer el mismo error cómo contigo" -El alfa puso los ojos en blanco, no iba a negar que Dick enojado era caliente, pero tampoco podía admitirlo en voz alta.- "Además, yo no te dije que llegaría temprano"