Sad Girl || Jack Grazer || ¡NOVELA GANADORA EN LOS LOS(V)ERS AWARDS!

7.3: Bad girl

Especial (4/4)

La falta de aire nos obligó a separarnos. Tenía los ojos cerrados, aproveché para volverla a besar.

Espero que con esto, de alguna forma entienda cuánto la quiero, llevó sus manos a mi pecho, pude sentir la necesidad que tenía hacia el beso, terminé poniendo ambas manos en su cintura y ella puso las suyas a los costados de mi cuello.

—¿Te mudarás hoy?—asintió.

—¿Crees poderme ayudar con mis cosas? No quiero ver a Dante—sus lindos ojos se hincharon y se pusieron rojos.

—Sí, también puedo ayudarte a decorar tu cuarto—intentó sonreír.

—Gracias—sabía que no lo decía solo por eso.

—No hay de qué. Ahora vamos—entrelacé nuestras manos, volvimos a su casa.

—Mamá, ¿me puedes llevar por mis cosas?—la señora Gemma sonrió.

—Sí, ¿ahora mismo?—tomó sus llaves.

—Si puedes... espérame unos quince minutos, ven Jack, ayúdame a buscar unas maletas—la seguí a su cuarto.

Este era de color crema, con un escritorio, un tocador y su cama, con una serie de luces blancas sobre de ella, del otro lado tenía un abecedario con pintura negra y una serie de colores.

—¿Stranger things?—miró nerviosa a su armario.

—Eh, sí. Mi serie favorita aparte de American, ¿me pasas la que está debajo del escritorio?—me agaché a sacar la maleta de rueditas negra de allí.

Cuando me paré, vi que lanzó un rollo detrás de su armario, me dio una sonrisa nerviosa.

—¿Qué era eso?—pregunté frunciendo el ceño.

—Nada, iré a cambiarme al baño, espérame aquí si quieres—se encerró.

La curiosidad me ganó, moví con cuidado el mueble y saqué el rollo que aventó. Lo extendí y oh sorpresa.

Un póster de Finn.

Lo puse donde lo dejó y volví a correr el armario, ahora lo abrí.

Más fotos de Finn, Noah y Gaten en todos lados, igual pósters de Millie y todo el cast juntos.

Lo cerré queriendo reír, ¿eso me estaba ocultando?

Espera, le gusta Finn. Mi sonrisa se borró.

Okay okay, como actor ¿no?, es un crush.

O eso quiero creer.

—¿Pasa algo?—volteé dispuesto a reclamar.

Pero me quedé sin habla cuando la vi, una blusa blanca, donde apenas se podía diferenciar su sostén negro, aparté la mirada avergozando de ahí, unos jeans negros, con una chaqueta de cuero, se puso rimel y se pintó los labios de negro.

—A Dante siempre le molestó que me arreglara así, si voy a ir a su casa, voy a tener la libertad de ser quien soy, adiós a toda la ropa de talla gigante que me compró—murmuró para sí misma.

—Oye... ¿te gusta Finn?—rió.

—Lo viste ¿verdad?, sí, pero no de la manera como lo haces tú, o sea, Mike Wheeler, solo así. ¿Me explico?—besó mi nariz. —Vamos bebé.

—¿Bebé?—se encogió de hombros.

—¿Prefieres "mi amor"?, ¿"Nene", "guapo"?—reí.

—Lo que tú quieras está bien, preciosa—sonrió.