11.1: Sorry

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Terminó la obra, todos aplaudieron y cerraron el telón frente a nosotros.

Los pequeños comenzaron a celebrar, llegó la profesora.

—Muy bien hecho chicos, les salió muy bonita la obra—sonreí.

—Gracias— respondimos al mismo tiempo y la miré, pero me ignoró.

—Por parte de la escuela y el club de teatro vamos a celebrar, ¿vienen?—preguntó y esperé a que ella hablara.

—Yo no puedo tengo cosas que hacer—hizo una mueca. —Hasta mañana Miss— agitó su mano y caminó a vestidores.

—Yo tampoco puedo—asintió.

—Nos vemos mañana entonces Jack—le habló al grupo de niños para que se fueran con ella.

Caminé en silencio a los vestidores, donde estaba ella sosteniendo su teléfono con la derecha y su otra mano estrujando su cabello, de espaldas.

Miré su rostro por el espejo, se veía mal.

—¿Es en serio?—bajó su mano y pellizcó el puente de su nariz. —Sí mamá, entiendo pero... Ya déjalo así, me iré caminando—suspiró. —Ya sé que está comenzando a hacer frío pero ¿qué quieres que haga?—soltó una risa cansada. —Ay pobrecita, ¿estás loca? Mejor me quedo con Koda y Hércules, son mejor compañía que esa perra—colgó y me miró por el espejo.

No dijo nada, comenzó a guardar sus cosas y yo me acerqué para ponerme mis zapatos.

Me estaba amarrando las agujetas cuando un casi inaudible quejido salió de sus labios, se colgó la bolsa en su hombro y se puso unos tacones muy bajos.

La miré avanzar, caminé detrás de ella.

—¿Nena?—se detuvo sin voltear.

—¿Ahora qué, Jack?—sonaba bastante mal.

Me acerqué y la abracé recargando mi cabeza en su hombro.

—¿Qué tienes? Si fue por lo que dije... en serio lo siento, no quiero que tú y yo estemos mal—le di la vuelta y tenía los ojos llorosos y las mejillas húmedas. —Tú eres la única a la que quiero— acuné su rostro y ella puso sus manos sobre las mías.

—No Jack, estoy bien—suspiré.

—Hay tristeza en tus ojos, pero insistes en fingir que todo está bien, a mí no me engañas, te conozco como a la palma de mi mano—bajó la mirada.

Acaricié sus mejillas.

—Mírame—negó. —Por favor—lo hizo y no aguantó.

Sus labios formaron un puchero y sus lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas y nariz, humedeciendo mis manos.

Soy el peor novio.

—Lo siento— junté mi frente con la de ella, cerrando los ojos. —No llores...

—Me gritaste—susurró. —Por defenderla, creí que habías entendido que mi vida estaba hecha un desastre hasta que apareciste y todo mejoró, no quiero perderte Jack, pero si vas a seguir así es mejor no estar juntos, porque eres coqueto por naturaleza y no creo soportar mirarte ligar con otras niñas, porque no solo ha sido Kelise, también Ellie—Me separé rápidamente, ¿qué?

No, no puede dejarme.

—No vuelvas a repetirlo—suspiró. —No puedes dejarme ahora, cuando necesito de ti más que nunca—podía sentir las lágrimas venir.

—Y estaré para ti, pero ya no como tu novia—replicó más tranquila.

—No, por favor... no puedes hacerme esto cuando me volví adicto a ti—iba a hablar.

Pero la besé, era lo único que se me ocurrió para aliviar la tensión de las cosas.

Correspondió, moviendo los labios al compás de los míos, y ahí estaban las famosas mariposas en el estómago otra vez.

—Sabes que no siempre voy a perdonarte, ¿verdad? No puedes arreglarlo con un beso. Hay que intentarlo, ¿sí? Seamos amigos un tiempo— besó mi mejilla.

Suspiré frustrado.

Felicidades Jack, es lo que te ganas.

—Estás exagerando—negó.

—No Dylan, no voy a permitir que subas el tono de tu voz conmigo, y encima que coquetees con medio mundo delante mío—me soltó.

Tiene razón, no está exagerando.

—Nos vemos luego—se dio la vuelta y me dejó solo.

Sollocé en silencio, volteé y mamá estaba ahí con un suéter en las manos.

—¿Jack?—me miró preocupada.

—Mamá...—sentí que mi labio inferior tembló.

—Mi bebé—extendió los brazos y no dudé en abrazarla.

Me solté a llorar en su pecho, sintiendo todo el apoyo y amor que más necesito en este momento.

—¿Quieres contarme qué pasó?—acarició mi cabello.

—Terminamos—hasta decirlo duele.

—¿Porqué?—sorbí.

—Me da pena mencionarlo, tú no me educaste para ser así—limpió mis mejillas.

—Cariño, todos cometemos errores y ella lo sabe, solo dale el espacio que necesita para aclararse, regresará, yo lo sé—negué.

—¿Cómo es que estás tan segura? Le grité, fue para defender a otra y lo peor de todo es que la ignoré por estar coqueteando con Kelsie—tomé aire,—pero no lo hice al propósito—sonrió.

¿Porqué sonríe?

—Te conozco Jack, y volverá, porque ella te quiere demasiado, no hace falta que lo diga, en sus ojos se nota, la manera en la que te mira es única, es casi parecida a la de tu padre cuando me miraba—dijo lo último con nostalgia y acarició mi cabello.

—Gracias mamá—me dio el suéter.

—Ahora vamos a casa, haremos maratón de películas, como antes—trató de animarme.

—Ahora solo quiero dormir.

No puedo creer lo que pasó, terminamos.

Y el dolor es peor que cuando me enteré de lo de mi padre, más intenso.

Está bien, está bien.

Puedo con esto, solo es un tiempo.

¡Uno no definido! No me dijo si quería una semana, o un mes, tal vez un año.

Okay ahora soy yo el que exagera, tengo oportunidad de recuperarla.

Estoy consciente de que me quiere tanto como yo a ella, solo es cuestión de cambiar.

Puedo hacerlo, me tranquilicé.

Ella es mía, y la voy a recuperar, cueste lo que cueste.

Le pediré ayuda a Finn, que ya puedo sentir sus regaños y su típico "te lo dije", porque me advirtió desde antes de conocerla que si quería tener novia debía de dejar de tratar a todas por igual.

—¿Sabes qué? No estaría nada mal ver series juntos, hay una temporada de American que no has visto—sonrió abriendo el carro.

—Vamos por palomitas entonces.

Suspiré, estoy triste pero sé que mamá también necesita de esto, un día solo para los dos.

Más bien, tres.

Después de todo, ella siempre tiene razón.



Gracias por leer 💓
Uno antes de llegar a los 60K!
Pidan un deseo, es un cap sin frase JAJAJ

Sad Girl || Jack Grazer || ¡NOVELA GANADORA EN LOS LOS(V)ERS AWARDS!Where stories live. Discover now