WhatsApp (Camren) [Español]

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Camila y el retraso eran uno. El lunes no tuvo piedad de nadie, especialmente después de un fin de semana recuperándose de la pérdida de sueño debido a una asquerosa fiesta.

Es el término correcto. Apesta cuando te vomitan, así como apesta tener que mantener el pelo de una chica desconocida, pero demasiado estúpida para mantenerse sobria. Era repugnante la música, el alcohol barato, la gente, el aire que respiraban. En fin, todo fue desagradable en esa fiesta.

"Mamá, por favor, ¿puedes acelerar?" le rezó a su madre, que afortunadamente había accedido a acompañarla a la escuela. Por lo general, la chica iba a pie, incluso el autobús podía fallar debido a su retraso perpetuo.

"Mija lo hago lo mejor posible, pero no puedo volar sobre los autos", dijo Sinu, presionando contra la bocina, con la esperanza de cambiar la situación para que fuera más fácil para su hija llegar a la escuela. "Diría que es lunes para todos".

Una vez en el camino a la escuela y después de que su madre se detuviera lo más cerca posible del edificio, Camila se revolvió como una botella de vino espumoso en la víspera de Año Nuevo. "ADIÓS MAMÁ, TE QUIERO, GRACIAS", gritó, corriendo hacia la entrada del edificio.

Su madre sonrió, observando cómo la mochila de su hija se movía furiosamente a la derecha e izquierda por el paseo desenfrenado y, después de cambiar su marcha, regresó a casa.

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Una vez dentro del edificio, la carrera contra el tiempo continuó. Camila corrió al armario habitual, abriéndolo fríamente para sacar el libro de química que había olvidado allí desde el viernes y se dirigió a la clase.

Se sorprendió cuando vio a sus compañeras todavía intentando chatear y sin rastro del profesor. El lunes tenía muy pocos temas en común con su mejor amiga Marielle, pero sabía que la vería en la segunda y cuarta hora. Se quedó quieta en su lugar, cerca de la ventana y del tercer escritorio. Teniendo en cuenta el hecho de que en total había 13 alumnos y que todos preferían apilarse cerca de la puerta o en la parte central, Camila se sentaba en el último escritorio, ya que nadie estaba detrás de ella.

Después de unos minutos de espera, la llegada de la cuidadora de clase les dijo a todos que el profesor de química no estaba bien y se había quedado en casa. "Para haberlo sabido, no hubiera corrido", murmuró Camila, apoyando los hombros en el respaldo de la silla. Entre las diversas charlas de los estudiantes, la aburrida chica sacó su teléfono, queriendo comprobar si su mejor amiga había sido tan afortunada de tener hora libre y tal vez pasarlo juntas.

Su atención, sin embargo, fue capturada por un nuevo mensaje de Lauren.

De 'sólo' Lauren:

- ¡Feliz lunes! Aunque sé que es casi imposible que un lunes sea 'bueno'. Sin embargo, espero que sea 'lindo' o algo así -

De 'Solo' Lauren:

- Este mensaje sonó mejor en mi cabeza... :/ -

Camila se rió entre dientes, leyendo esas palabras. Conocia a Lauren hace unos días, pero esta chica pudo hacerla sonreír como pocos lo hacían. Todavía no confiaba por completo, con todas las noticias de dar vueltas en la ciudad no se sentía segura en absoluto para hablar con una extraña, pero no había dicho nada personal o privado. Y por alguna extraña razón, una parte de Camila le dijo que la chica era sincera.

- ¡Buenos días! Todo lo que necesitas saber es que llegué tarde, pero algunos dioses querían que echara de menos al profesor. Este día ciertamente no comenzó bien -

La chica dejó el teléfono sobre el mostrador y curvó un poco la nariz. No había señales de un maestro sustituto, sus compañeros de clase seguían hablando alegremente y ocasionalmente tirando aviones de papel. Cuando escuchó el sonido de vibración contra la madera de la banca, Camila entendió que Lauren había respondido y tomó el teléfono en su mano.

De 'Solo' Lauren:

Lo siento Cam, ni siquiera puedo hacerte compañía porque estoy a cargo de la administración de empresas... ¡pero te prometo que tan pronto como termine te escribiré! -

Camila suspiró al leer el mensaje, ni siquiera podía contar con Lauren. Tomando su pelo con una mano, la choca comenzó a jugar con las puntas de estos, entrelazandolos entre sus dedos. Se encogió de hombros, soltando otro ruidoso suspiro.

Ese día, no estaba yendo bien.

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Una vez que llegó a Marielle cerca del casillero, Camila dejó todos los libros adentro, preparándose para ir a almorzar. Su amiga no había pasado un día tan diferente de la de Camila, las matemáticas avanzadas que se enseñan en su clase, el señor Robinson, era bastante extraño y no podía manejar una clase tan bien, por lo que todo el mundo siempre hacían lo que querían sin escucharlo ni recibir ningún tipo de castigo. Marielle le contó a Camila todo lo sucedido, hasta que llegaron a su mesa habitual.

En el almuerzo, la comida era desagradable, pero no es de extrañar que fuera una cafetería. Solo los jueves mejoraban las cosas porque era el día de la comida rápida y te vendían enormes sandwiches y patatas fritas.

Una vez que la bandeja se colocó sobre la mesa con lo que se suponía que era una especie de ensalada pobremente reducida, Camila revisó su teléfono, como solía hacer cuando estaba aburrida.

De 'Solo' Lauren:

- ¿Estás enojada? Estoy aquí ahora si quieres hablar, puedo hacerte compañía de todos modos...

Camila sonrió por la dulzura de ese mensaje. Negó con la cabeza lentamente y decidió responder rápidamente y luego comer ese tipo de cosas. En su mesa se añadieron Sidney, Alexa y otra pareja de chicos que Camila solo había visto en la fiesta y que apenas recordaba el nombre. Hablaron el uno al otro, pero ella no escuchó.

- No estoy enojada, tranquila. Nunca me enojaría por una mierda así. Ahora estoy en 'el almuerzo', no puedo esperar para llegar a casa estoy destruida):

Y, guardando el teléfono en su bolsillo, comenzó a comer su comida y a participar en los discursos de las chicas que estaban sentadas a su lado.

Una vez que terminó de comer, Camila se puso de pie, arrojando lo que quedaba en la bandeja en el contenedor apropiado, seguido de Kaya, una de las chicas que estaban sentadas con ella y Marielle en la mesa.

"¿Te divertiste en la fiesta?" Preguntó Kaya, una vez que Camila arrojó el papel de la bandeja primero.

Camila miró a la chica, asintiendo con una pequeña sonrisa en sus labios. "Fue bueno, sí, hubiera preferido bailar más pero está bien, ¿verdad?" preguntó, moviéndose a un lado para que la chica también pudiera acceder a la canasta.

"¡Mucho, fue una fiesta fantástica!" respondió Kaya eufórica, haciendo los mismos movimientos que Camila.

Una vez que ambas terminaron, Camila se apoyó en el pilar, viendo que la chica más joven todavía quería interactuar con ella.

"Creo que fui la única que no bebió tanto, pero fue divertido, había muchos tipos buenos, ¡ni siquiera sabía que eran de esta escuela!" Camila se rió de las palabras de Kaya, asintiendo lenta y levemente con su cabeza.

"No me fijé, pero me alegra que lo hayas disfrutado", dijo Camila con una dulce sonrisa en los labios. "Ahora asegurémonos de que las chicas nos están esperando", con un ligero movimiento del hombro separado del pilar, colocando ligeramente su falda. "Y para que conste, no eras la única sobria que estaba allí, yo también estuve así", le guiñó un ojo, riéndose y juntas caminaron hacia el grupo.

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