WhatsApp (Camren) [Español]

36

Camila estaba acostada en la cama con una almohada abrazado en su pecho. Finalmente hablaría con Lauren. No quería hacerla sentir incómoda, pero siempre se preguntó cómo sería hablar con ella. Sí, hubo mensajes de voz, pero una conversación telefónica es diferente.

Miró distraídamente hacia el techo, su cabeza sumergida en sus pensamientos. ¿Y si se sentía obligada a hacerlo? Tal vez Lauren no quería escucharla por teléfono, pero no quería ser grosera.

De repente, se sintió incómoda y terriblemente culpable.

- Vamos, si no quieres dimelo, de verdad -

Escribió rápidamente, pero la respuesta llegó igual de rápido.

De 'Solo' Lauren:

- No Camz, hey hey está bien -

De 'Solo' Lauren:

- Solo déjame llegar a casa -

De 'Solo' Lauren:

- Quiero decir realmente -

Camila se mordió el labio inferior con fuerza. Tal vez estaba teniendo demasiados problemas y Lauren realmente lo hizo. En cualquier caso, habrían tenido una conversación muy corta ya que era muy tarde y imaginó que Lauren estaba cansada.

Su nariz estaba ligeramente curvada, no muy convencida.

- De acuerdo... -

Se quitó la almohada de su estómago y puso el teléfono sobre ella, mirando hacia el techo. En los siguientes minutos pensó en lo lejos que estaba la casa de Lauren del campo de Softbol.

La imaginó sentada en la cama con el teléfono en la mano, sin decidir si llamar o esperar un poco más. La idea de una avergonzada Lauren parecía aún más tierna de lo normal.

De repente, el teléfono en su vientre vibró. Se sentó y lo sostuvo en su mano, mirándolo por unos segundos.

Llamada entrante de 'Solo' Lauren.

Presionó 'responder' y se puso el teléfono en la oreja.

"Hey", murmuró suavemente y en voz baja, casi como si no quisiera hacerse oír.

Lauren permaneció en silencio por unos segundos. "¡Camz, hola!" dijo, probablemente sin escuchar la respuesta inicial de la chica. "¿Sabes que será una llamada muy corta? Estoy destruida y tengo que tomar una ducha", se rió suavemente, haciendo sonreír a Camila.

"Oh, lo sé tranquila. Era mucho por..." Camila permaneció en silencio, buscando las palabras correctas para usar y ser comprendida. "No sé, para intentar...Iba, no sé..."

Lauren se rió entre dientes, escuchando atentamente las palabras de la chica. "Por supuesto, no pude llamarte primero porque estaba en el auto, pero ahora estoy aquí".

Camila apoyó la cabeza en la almohada y se llevó un brazo a la frente. "¿Entonces no hay celebraciones?" preguntó, jugueteando con un mechón de cabello.

"Noup, el entrenador nos dijo que sería una pérdida de tiempo y energía. Eso no tiene sentido para celebrar por la mitad. Cuando juguemos la final o que vamos a celebrar la victoria o un buen año de sacrificio, victorias y buenos resultados"

"Por supuesto, con una copa sería mejor", dijo Camila, conteniendo una pequeña risa.

Escuchó a Lauren reírse del otro lado. "Sí, mucho mejor". dijo, y luego se aclararo la garganta.

"¿Estás cansada?"

Lauren vaciló unos minutos antes de contestar. "Bueno...lo suficiente, contando que todavía tengo que comer y tomar una ducha, veré la cama en una buena hora".

Camila arrugó la nariz, colocando el teléfono entre su hombro y su oreja para llevar su brazo a su estómago. "Umm, ¿quieres que cortemos y que nos hablemos por mensajes, o directamente mañana?" le preguntó tímidamente.

Por un lado, ella quería seguir hablando con la chica, pero por el otro, no quería molestar.

"Nah", respondió Lauren rápidamente, sin pensarlo. "Tal vez en un momento, en silencio...Sobre el juego y entrenamiento, tienes que hacerme una promesa".

Camila frunció el ceño, visiblemente confundida y se sentó. "Promesa?"

"¡Que vengas a verme jugar, tal vez al final!" Lauren insinuó una pequeña risa, mientras tanto Camila se mordía el labio inferior.

"¡Pero ni siquiera sé dónde vives! Podemos estar a miles de kilómetros de distancia, ¿cómo puedo hacerlo?" Camila gimió.

"Nunca te dije dónde vivía? Mmm, incluso...ni siquiera lo hice. Sin embargo," Lauren tomó un pequeño descanso, haciendo algo que Camila no podía entender debido a los ruidos vagos que escuchó desde el teléfono. "Miami, Peacock Park, si me dices dónde vives, puedo darte indicaciones...o-"

"Espera, espera", interrumpió Camila, poniéndose de pie en la cama. "¿Vives en Miami? ¡Yo también!" su voz se hizo más eufórica y una sonrisa se formó en su rostro. "Pensé que eras de L.A. o no lo sé, wow, estamos cerca".

"Probablemente," se rió entre dientes Lauren. "Y así, la hermosa Camila vive aquí, más aún así deberías venir a verme, pero luego espera, tú dónde-"

Una voz interrumpió el discurso de Lauren. Camila no podía entender bien pero parecía estar llamandola. "Umm, ¿qué pasa?"

"Creo que tengo que irme", le dijo Lauren en voz baja.

Cuando el sonido se hizo más fuerte y Camila escuchó claramente el nombre de la otra chica, se dio cuenta de que quien quiera que la llamaba, pensó que podría ser su madre, tenía que estar realmente enojada. "Debes hacerlo", le dijo Camila, moviendo el teléfono hacia la otra oreja.

"Tal vez es mejor, hablaremos por mensaje o si colapso mañana, lo prometo".

"Está bien, tranquila", dijo Camila, soltando una pequeña carcajada. "Gracias por la llamada, todos los días es un nuevo descubrimiento contigo"

Lauren se rió a carcajadas. "¿Qué puedo hacer? ¡Estoy llena de sorpresas!"

Pero antes de que pudiera responder, Lauren se despidio y termino la llamada.

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