«2»

10.5K 643 302
                                    

CAPÍTULO DOS: 
LABIOS ROJIZOS Y MANOS ANSIOSAS


«Pasional, orgulloso, desvergonzado intenso; esas eran las palabras exactas para a describir a Jungkook. De carácter fuerte y personalidad impredecible. Era como una caja de Pandora.
Guapo y seductor. Nunca aceptaba
un no por respuesta. Su presencia
era como un huracán y su actitud
indomable... Pero, como todos,
tenía una debilidad... Debilidad que
tenía nombre y apellido: Park Jimin...

Jimin era la adoración de Jungkook; la persona que más deseaba; su más dulce obsesión. El único capaz de domarlo a su antojo y tenerlo a su merced.
Ese era Jimin... »



▫▫▫

Jimin se despierta para encontrar una habitación vacía que, luego de varios parpadeos, reconoce como la habitación de Namjoon. Se remueve entre las sábanas oscuras que recubren la cama, estirándose, sintiendo el leve dolor en su espalda baja. Toma su celular que está en la mesa de noche a un lado y observa la hora. 8:27am. Maldice en voz baja porque nadie lo despertó y hoy tenía que estar en la universidad a las ocho. Bufa, levantándose de un salto del que luego se arrepiente porque su espalda baja duele como la mierda.

Sale de la habitación sin importarle si está desnudo y pegajoso de semen. Como siempre, el pasillo está vacío, camina hasta su habitación e ingresa, buscando un conjunto de ropa para vestirse y dirigirse al baño a tomar una buena ducha caliente que le destense los músculos.

Luego de veinte minutos sale del baño y se viste con prisa. Ya ha perdido la primera hora de clases y ruega a los dioses divinos que el profesor Zhang no se ponga odioso con él en la siguiente clase. Una vez listo, toma sus cosas: mochila, celular, llaves y otros implementos para el día, y camina hacia la planta baja donde hay unas cuantas personas moviéndose de acá para allá, que al verlo le hacen una breve venia.

Sunye, la cabeza de los empleados domésticos, está en la cocina moviéndose con destreza e indicando a unas cuantas empleadas algunas tareas para el día. Al ver a Jimin le sonríe cálidamente y le hace una seña, indicando hacia la mesa donde está su desayuno recién hecho. Arroz al vapor y vegetales y el usual zumo de frutas. Ruda los ojos discretamente porque la mujer sabe lo mucho que odia comer eso tan temprano en la mañana. Pero no puede culparla, ella solo sigue las instrucciones de sus estrictos jefes los cuales hacen ahinco especial en que Jimin debe tener un desayuno balanceado para no perder energías. Así que sólo agradece y devora su comida en tiempo récord, tal vez porque está más hambriento que cualquier cosa.

The Empire's Prince | pjm x bts Where stories live. Discover now