La Bella y La Bestia (BNHA)

Capítulo 2: "Sonríe"

Esa misma noche el sonido de las voces gritando, las manos golpeando sus puertas y ventanas, resonaba en los oídos de Mina. Veía la luz de varias antorchas pasar por las cortinas, su padre la abrazaba mientras que su madre caminaba de un lado a otro culpandose de todo.

Mina no entendía ¿Por qué sus vecinos gritaban "Bruja"  madre? ¿Qué querían decir con "Entrega al engendro"? ¿Por qué acusaban a su padre de "Demonio"?

-Papi...- Mina levantó la cabeza para ver los ojos llorosos de su padre- ¿Hice algo malo?

La inocencia de la pregunta hizo que el hombre derramará algunos lágrimas y abrazara aún más fuerte a su hija.

-No, claro que no preciosa...-

Su madre miraba con tristeza la escena, cuando el ruido de los aldeanos intentando derribar su puerta se hizo presente.

-¡Tienen que escapar!- Dijo su madre poniéndole una capa a Mina.

-¿Qué? ¡No te dejare!- Mina vio como su madre abrazaba a su padre y se acercaba a darle un beso en la frente a ella.

-Me quieren a mi.- Susurró- Escapa con ella, ponla a salvo... por favor.- Vió como su padre dudo por un instante, besó a su madre y habló. 

-Volveré por ti.-

Tomó a Mina en brazos y se apresuró a ir al sótano, cuando escucho los gritos de los aldeanos diciendo "Ahí está la bruja" abrió la puerta que daba al fondo de la casa y corrió al bosque con su hija en brazos.

Mina supo que su padre corrió un largo tiempo, pero no supo cuanto, solo sabia que llegaron a un lugar donde apenas se veia el cielo por lo crecidos que estaban los árboles.

-Escúchame Mina.- Habló su padre agitado por la carrera- Quédate en este tronco, no te muevas de aquí, volveré. Buscaré a tu madre y volveré por ti al amanecer ¿Está bien?-

-No quiero quedarme sola...- Dijo la niña aferrándose a su padre.

-Escúchame Mina, no importa lo que pase, si te sientes mal, si te sientes sola... tu sonríe, siempre sonríe, tu sonrisa es algo que nadie te debe quitar. Mientras tu sonrías siempre te encontraré.-

Mina miró asustada a su padre y con ojos llorosos asintió. Vió como su padre se marchaba perdiéndose entre los árboles.

Cuando salió el sol, cuando oscureció y cuando volvió a amanecer... Mina se dió cuenta de que su padre no volvería.

~♡~ 14 Años despues ~♡~

-¡Chico! ¡Chico! ¡Aléjate del bosque!- Gritó un anciano hacia un chico pelirojo.

-¿Por qué?- Preguntó este algo confuso.

-Eres un forastero ¿Verdad?- Volvió a hablar el anciano mientras se apoyaba en su bastón. El chico aún curioso se limitó a asentir- En ese bosque vive una criatura peligrosa y horrenda.

-¿Peligrosa y horrenda dice?-

-Si, chico, si... Es un demonio que nació de la cruza de una bruja y el mismisimo Satán.-

-Bueno, parece que estoy de suerte.- Dijo el pelirojo con una sonrisa.

-¿Cómo dice?- preguntó estupefacto el señor

-Verá soy un explorador, si hay una criatura demoníaca es mi deber saberlo.- El pelirojo sin dejar de sonreír, agradeció al anciano y se adentró más en el bosque.

Caminó por un largo rato, paró en seco cuando se sintió observado. Miró hacia atrás,  hacia los lados, incluso hacia arriba, no encontró nada.

Caminó un poco más, con cautela, escuchó un ruido detrás suyo, así que giró rápidamente. Al hacerlo se encontró con dos ojos dorados observándolo fijamente y una espada en su cuello.

-Ok, ok, me rindo- Dijo el chico levantando sus manos en señal de rendición. Miró con atención a la chica que lo apuntaba con el arma, realmente nunca antes había visto algo así. 

-Tu debes ser el ser maligno que aterroriza este bosque- Dijo con tono de broma, pero la chica seguía seria- Ok, me presentaré si dejas de apuntarme con eso.

Mina miró con desconfianza al extraño ¿No le temía? Bajó la espada muy lentamente sin despegar la vista del pelirojo.

-Gracias.- sonrió- Mi nombre Kirishima Eijirou. ¿Y el tuyo?-

Mina seguía seria, miró hacia todos lados en busca de la trampa, pero no encontró nada mas que al chico enfrente de ella sonriendole amablemente.

-Mina...- Susurró- Mina Ashido.

-Mina-chan, es un gusto conocerte.- Mina sonrió levemente ante las palabras de Kirishima.

-Y dime Mina-chan... ¿Porque te consideran una "criatura peligrosa"? - Mina volvió a fruncir el ceño.

-¿No ves?- Dijo apuntandose a sí misma- Soy un monstruo.

-Yo solo veo una chica... algo rara tal vez.- Kirishima puso sus manos en los bolsillos mientras levantaba sus hombros restandole importancia al asunto.

-Pero... Mi piel es rosa.- Dijo Mina intentando convencer al chico.

-¿y? Los trolls tienen la piel verde.-

-Mis ojos son raros.-

-Ni tanto, eh visto peores.- Dijo sonriendo levemente.

-... tengo cuernos.- Susurró haciendo reír al pelirojo.

-Das más ternura que miedo.- Por un momento Kirishima se fijo en la ropa de ella, era ropa vieja y remendada, se notaba que no era de su talla.- ¿Hace cuánto que vives en este bosque?-

-No lo sé,  12... o 14 años.- dijo la pelirosa algo confundida por la pregunta.

-¿¡14 Años!? Oye... eso es demasiado.- El pelirojo no pudo evitar sentir pena por ella.

-No es tan malo, consigo mi propia comida, engaño a los viajeros para robarles, hay un lago subterráneo no muy lejos de aquí... 

-Pero aun así...- Kirishima pensó un momento y tuvo una idea que emocionó al joven viajero- ¿Porqué no me acompañas?

"¿Que clase de persona es está?  ¿Porque no me teme? ¿Qué valla con el? Imposible ¿Y si es una trampa?"

-No.- Dijo cortante la chica.

-Pero no puedes vivir en este bosque por siempre.- Reclamó el pelirojo intentado convencer a la chica.

-¿Cómo se que no me llevas a una trampa?-

-No lo sabes. ¿Qué tal si te digo que conozco un lugar donde puedes vivir sin temer a que te persigan o te exilien?-

"¿Que? ¿Un lugar donde no me traten como un monstruo? ¿Existe un lugar así?"

Kirishima sonrió cuando vio la mirada de emoción de la chica.

-¿Lo dices encerio?- Preguntó ella a lo que él asintió varias veces.

-Ven conmigo y lo verás.- Mina tardó varios segundos en contestar, finalmente asintió.

A la mañana siguiente Kirishima volvió al bosque donde Mina lo esperaba, le entregó una capa para que ella pueda ocultarse durante el viaje, cosa que Mina agradeció mucho.

El viaje fue largo 3 días a caballo hasta un lugar que parecía deshabitado.

Alerta por si algo salía mal, Mina vió como Kirishima la conducía hasta un castillo abandonado, tenia un estilo gótico y se notaba que nadie se  preocupaba por mantenerlo.

-Yo siempre estoy de viaje- Habló Kirishima llamando su atención- Pero tranquila no estarás sola.

Bajaron de los caballos y se adentraron al castillo, apenas entraron Kirishima empezó a gritar.

-¡¡OYE!! ¡¡KATSUKI!! ¿¡DONDE ESTAS?!-

Mina se tapó los oídos frente a repentino grito, pero se sorprendió más que aya una respuesta.

--¡¡CÁLLATE!! ¡¡Que no soy tu perro para que me andes gritando!!-