La Bella y La Bestia (BNHA)

Capítulo 3: "Bestia"

Mina se sorprendió al escuchar aque grito de respuesta, miró rápidamente a Kirishima que parecia satisfecho por algo,él se le acercó para susurrarle algo.

-Ahora, no te asustes si es algo brusco.-

-¿Brusco?- Mina no entendía muy bien a lo que se refería el pelirojo.

-Si, bueno, por algo lo llaman "Bestia".-

En ese preciso momento un rubio ceniza de ojos color sangre apareció detrás del pelirojo, propinadole un golpe en la cabeza.

-¿¡A quien le llamas Bestia?! ¡Bestia!-

Mina miró asombrada el como el pelirojo sonreia aún después de ser golpeado por el rubio.

-¿Él es la bestia?- Preguntó en su inocencia.

-¿Que te dije de traer bichos raros al castillo?- Gruñó el rubio mirando de arriba a abajo a la chica.

-Ella no es ningún bicho raro, es una chica y además,  se quedara a vivir aquí.-

Kirishima empezó a caminar adentrándose más en el castillo. El rubio ceniza aún más enojado miró de reojo a Mina, gruñó y empezó a seguir al otro.

-¿¡Y quién se supone que cuidará de tu mascota mientras no estés!?-

Ante esa pregunta Kirishima quien estaba subiendo las grandes escaleras que llevaban al piso superior paró en seco, giró sobre su eje y miró con superioridad al rubio.

-Tranquilo Katsuki, ella cuidará bien de ti.- Y sin esperar respuesta volvió a subir.

-Serás...- El rubio tenía un aura oscura al rededor suyo y varias venas palpitaba en su frente.

-Esto...- Mina habló algo dudosa, dió un paso atrás cuando el rubio volteó a mirarla con ojos asesinos.

-¿Qué se supone que eres?- preguntó acercandose a la pelirosa sin disimular mientras la miraba.

-S-Soy humana...- Susurró incómoda por el rubio.

-Eres una humana rara.- Finalizó mientras estiraba su mano para tocar uno de los cuernos de Mina.
-¿No me tienes miedo?- Preguntó viendo al chico a los ojos.

-Como si lo dieras...-

Ambos voltearon al ver como Kirishima bajaba rápidamente las escaleras con un bolso en la mano.

-¡Ya me voy!- Dijo mientras corría de una sala a otra juntando cosas.

-¿Eh? ¿Ya?- preguntó Mina algo asombrada por la emoción del pelirojo.

-Si, bueno, me llegó una lechuza de Denki- Entró a una sala de donde salió con una espada, un arco y una buena cantidad de flechas.- Dice que encontró a una chica apodada "Earphone Jack" la cual tiene unos frijoles mágicos.

-¡E-Eso es genial!- Dijo Mina aunque no entendió mucho lo que decía el pelirojo; pero si apreciaba que se sienta tan emocionado.

-Jack y los frijoles mágicos, que estúpido- El pelirojo suspiró ante la negatividad del rubio.

-Mina-chan, recuerda que esta es tu casa ahora - Kirishima tomó a la chica de los hombros. -Y no dejes que esa bestia te intimide-
Entonces el pelirojo se agachó evitando que el candelabro que le había lanzado Katsuki le pegará en la cabeza.

-Bien, ya me voy- Kirishima vio que el rubio quería gritarle pero antes de eso él habló- Y si tienes alguna queja, ve a quejarte a tu castillo.

Katsuki que ya había abierto la boca para gritarle, la cerró rápidamente y apretando los dientes, se fue a una de las sala cerrando la puerta de un portazo.

Kirishima miró con diversión la puerta por donde se había ido el rubio. Volvió su mirada a Mina quien parecía no saber que decir.

-Acomodate donde quieras, es un castillo bastante grande.- Se sentó en el suelo para ponerse otro par de botas.

-¿Está bien?- Mina parecía dudosa, no quería darle inconvenientes al rubio.

-Tranquila, aunque sea un príncipe, es mi castillo, no de él- Terminó de ponerse las botas y tomó el bolso lleno de cosas dirigidose a la puerta- Bueno, adiós.-

Mina pestañeo varias veces sin terminar de digerir lo rápido que había sido todo.

Suspiró guardando el cuchillo que siempre mantuvo preparado por la posibilidad de que todo sea una trampa. Miró a su alrededor, al contrario que el exterior el interior del castillo parecía muy pulcro.

Entonces recordó las palabras de Kirishima. "¿Príncipe?" pensó.

Caminó hasta llegar a la puerta que Katsuki anteriormente había cerrado. La abrió lentamente para encontrarse al rubio acomodando una pila de libros.

-Hola- Habló ella pero él simplemente la ignoro- Aún no me has dicho tu nombre...

Katsuki paró de acomodar y la miró de reojo.

-Katsuki.- y siguió acomodando los libros.

-Es un placer conocerte Katsuki- Mina sonrió intentando imitar la presentación que Kirishima le había brindado a ella, pero el rubio no se molesto ni es voltear a mirarla.
-Yo soy Mina Ashido.- Volvió a hablar intentando captar la atención del chico.

-Te llevare a tu habitación,  a ver si así te callas. - Dijo el Rubio empezando a caminar esperando que Mina lo siguiera.

-Es un castillo muy grande, jamás había estado en uno.- Mina miraba todo a su alrededor mientras caminaba siguiendo al rubio, quien sin importar cuanto hablará no le respondía.

-El ala oeste esta prohibida. - Dijo con brusquedad y sin tacto alguno.

-¿Porque no puedo i- Pero no pudo terminar de hablar.

-¡¡Porque esta prohibida!!- Gritó asustando a la chica.

Lo que quedaba de camino hacia las habitaciones fue en silencio e incómodo.

-Quédate aquí- Dijo Katsuki abriendo una de las puertas que daba a una habitación grande y espaciosa, con una gran ventanal, un ropero mediano y la cama más grande que Mina jamás halla visto.

La chica sonrió de emoción  mirando la rubio y a la habitación repetidas veces. Este sólo rodó los ojos y empezó a caminar por el pasillo, no sin antes gritar.

-¡Si quieres comida cocinate tu sola!

Mina vió como el rubio desaparecía por el pasillo y ahogando un chillido de emoción corrió hacia la cama y saltó en ella. Jamás es su vida había tenido una cama más cómoda, abrió el armario vacío, bueno tampoco era como si tuviera ropa como para llenarlo y por ultimo abrió una puerta que llevaba a un baño mediano.

-Madre mía,  solo esta habitación es mas grande que mi antigua casa.- Recordó vagamente esa época, pero sacudió su cabeza quitando todos los malos recuerdos que había acumulado por años.

Se acercó a la canilla de la tina y la abrió, sorprendiendose de que el agua salga por un tubo sin necesidad de ir a un pozo o a un lago, aprovechó para darse un merecido baño y ya bañada salió desnuda del baño, se lanzó a la cama y casi sin darse cuenta se quedo dormida.