Un año inolvidable

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—Es que no había ninguna necesidad, Albus. Sigo sin saber qué querías lograr con esto, los pobres chicos ahora estarán confundidos por...

—Minerva—le cortó el discurso amablemente con un leve movimiento de cabeza—Tu y yo sabemos que la codependencia del hechizo era para forzarlos a convivir, no para obtener estos resultados tan...imprevisibles.

—El impulso es demasiado para un par de chicos hormonales, y tú eras consciente de eso, Dumbledore—Severus estaba en pie de brazos cruzados y con ojos acusadores puestos en el gesto despreocupado del viejo mago.

—En parte, sí. Pero no toda la culpa recae en mí, ya antes se ha visto una situación similar, ¿O me equivoco, Severus?—dijo mirando a Snape por encima de sus lentes de media luna.

— ¿Una situación similar? ¿Qué...? ¿Cómo...?—McGonagall observaba de hito en hito a los dos hombres que parecían hablar su propio idioma a través de miradas penetrantes.

Snape gruñó al verse en la obligación de explicar pero—para su alivio—fue Albus quien intervino.

—Bueno, Minerva, resulta que nuestro profesor de pociones ya ha presenciado con anterioridad una situación similar a la que vimos en el gran comedor.

— ¡¿Qué?!

—Si no mal entiendo, me parece que aquello fue ocasionado por una poción defectuosa ¿No es así, profesor?

El hombre solamente arrugó el gesto sin dar ninguna señal de querer brindar una respuesta, porque para empezar ni él mismo tenía claro qué fue lo que sucedió en esos cortos instantes en los que abandonó el aula.

Neville, desde una de las tantas camas con sábanas blancas, miraba con ojos desorbitados todo el intercambio de palabras que los maestros y el director mantenían en plena enfermería.

En el otro lado, cubriéndose las caras o estrujando la fina tela con sus manos, estaban Harry y Draco más rojos que la navidad, cada uno fundido en su propia miseria y vergüenza.

Los tres estaban en la enfermería por diversas razones; Harry y Draco, después de un MUY apasionado, detallista Y EXPLÍCITO (vaya que sí) beso, no habían soportado los estragos que el simul les dejó en su cuerpo durante ese tiempo en el que pasaron alejados el uno del otro una vez que ya se activaron los efectos, y terminaron rindiéndose ante la inconciencia en medio de las puertas que daban paso al gran comedor, cayendo uno sobre otro en una posición bastante comprometedora por si faltaba más.

Y él...bueno, al final el puré de papa que había estado consumiendo cuando la sorpresa lo arribó, terminó por irse de paseo al conducto equivocado de su garganta, casi asfixiándolo y a punto de provocarle la muerte más patética que el mundo mágico recordaría jamás.

Pero no pasó, así que aún tenía la oportunidad de morir de una forma un poco más digna que con puré de papa.

—No entiendo, ¿Quieren decir que el señor Potter y el señor Malfoy ya habían...hecho ''eso'' con anterioridad?—seguramente la intención de la maestra no había sido cargar la frase con doble sentido, sino más bien todo lo contrario, pero todos los allí presentes lamentaron la estrepitosa insinuación porque había salido espantosa.

Y para rematar todo, como ya era costumbre cuando se trataba de esos dos, Madame Pomfrey entró soltando la bandeja que contenía poción revitalizante cuando escuchó lo dicho por McGonagall, tomándolo en todo el mal sentido posible, o eso parecía puesto que su rostro se coloreó hasta límites insospechados.

—P-pero son muy jóvenes—y por supuesto, no faltó la frase bochornosa.

—Ay Dios—Harry volvió a cubrirse la cara más que roja con sus manos, mientras en la cama de su lado derecho Draco susurraba un «Merlín» palideciendo y atrayendo las sabanas un poco más hacia su (aun virginal) cuerpo.

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⏰ Última actualización: Oct 05, 2019 ⏰

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