Once

12.1K 866 143
                                    

Es el catorce de febrero y exactamente un mes desde que vi a Lucas. Exactamente un mes de mensajes y llamadas sin parar. Lo extraño cada segundo entre medio.

Odio el día de San Valentín. Aunque tuve mi primer beso con Lucas en este día. Todo lo que pasó después me ha hecho temerlo cada año.

Este año no es diferente. Mientras veo a mi compañera de cuarto alistarse para su cita esta noche, trato que no me afecte, y en cambio me enfoco en estar emocionada por ella.

"¿Sabes dónde te va a llevar?" le pregunto a Julia.

"Ni idea. Lo cual lo hace más difícil decidir qué ponerme. ¿Crees que es demasiado?" ella pregunta, mirándose su vestido en el espejo una vez más.

"Te ves muy bien, Juli. No te preocupes."

"¿Y si me lleva a un lugar medio equis? No quiero que piense que me gusta demasiado al vestirme de más."

Suspiro ante sus pensamientos. Los peligros de salir con alguien. Por suerte, no he tenido que sufrir este tipo de cosa con Lucas. Supongo que como nos conocemos tan bien, nos saltamos las otras etapas.

"No te preocupes, Julia. Si te invitó a salir hoy de todos los días, significa que le gustas."

"Sí, pero vivimos en el mismo dormitorio. Si nos va mal, voy a tener que vivir con encontrármelo a cada rato."

"O pueden tener pijamadas súper divertidas," respondo. "Con suerte en su habitación," agrego como una ocurrencia tardía.

Ella sonríe emocionada por primera vez. Mi teléfono suena en mi bolsillo, y veo que es un número desconocido. No contesto ya que he aprendido que normalmente es una pérdida de tiempo lidiar con llamadas al azar. Si es importante, pueden dejar un mensaje de voz.

Sorprendentemente dejan uno, y me entero que es la recepción diciendo que recibí un paquete.

Hmm. Interesante.

Dejo a Julia para que se termine de arreglar y bajo antes de que la curiosidad me mate. Estallo en una sonrisa cuando el de la recepción me entrega un florero con un ramo hermoso de rosas rojas. Regreso a mi habitación con las rosas, y no puedo contener mi sonrisa al colocarlas sobre mi escritorio. Abro la pequeña tarjeta atada a ellas y leo el mensaje de Lucas.

Las rosas son rojasy tú eres hermosa.

Vaya, es tan dulce. Inmediatamente lo llamo para agradecerle, y cuando no contesta, me doy cuenta que todavía está en clase ya que para él son tres horas más temprano. Así que le mando una foto de las rosas con todas las emojis de corazones que puedo.

"¡Ay! ¿Lucas te mandó rosas?" Julia dice al mirar dentro de mi habitación.

Asiento con la cabeza, y ella empieza a divagar sobre cómo es tan lindo y no puede esperar a finalmente vernos juntos. Ha escuchado bastante sobre él a través de los años, especialmente cuando hemos salido juntas y tomamos demasiado. Me sentiría mal si no fuera por el hecho que ella ha compartido más de sus problemas de hombres conmigo. He asumido un rol de su instructor de amor no oficial.

Tocan en la puerta principal, y Julia da una palmada con sus manos emocionada. "¡Ay Dios, es David! ¡Deséame suerte!"

"Buena suerte, Juli." Me río mientras ella sale corriendo de mi habitación. Algunas veces desearía ser más animada como ella.

Me acomodo sobre mi cama, decidiendo empezar una de mis tareas. No tengo nada mejor que hacer en este feriado comercializado.

Al recoger mi libro de texto, escucho a Julia jadear desde afuera. Levanto la cabeza para ver a Lucas parado en la entrada.

Otra vez túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora