Capítulo 15

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ANTES QUE NADA, debo aclarar algo jeje la historia tendrá ciertas frases en italiano y antes de que digan algo, yo NO se italiano, me eh puesto a investigar y eh estado aprendiendo unas que otras palabras en este idioma, pero no puedo decir que estoy estudiando como tal el idioma, asi que prácticamente uso traductores y eso jeje, pero por favor, si alguno de ustedes sabe el idioma o tiene mejor noción de éste y ve que esta mal escrito, dígame y corríjame, se los agradecería en verdad, perdón por cualquier falta de ortografía que puedan encontrar XD AHORA si, los dejo con la lectura.

-R-

Sus ojos vagaron por toda la sala, acerco a su hermana un poco mas a él al ver a algunos magos detener su mirada en ellos, tal vez estaba siendo paranoico y eso, pero...no quería que esos magos vieran a su hermanita, tampoco deseaba que le miraran, pero mejor a él que a su hermana.

-Harry

Se sobresalto cuando su padre le llamo en un susurro.

-Tranquilo, ya casi termina

Asintió levemente y se pego mas a la silla de su padre, no quería alejarse de él, no cuando había muchos magos que no conocía, no cuando sentía unos ojos observándolo, se negó a llorar, no le daría el gusto al viejo, no con cientos de personas frente a él atento ante cualquier mínimo movimiento que hiciera.

Extrañaba a los amigos de su padre, al chico gracioso que solía ir y llamarle de una forma extraña a su padre mientras le hablaba de cosas aun mas extrañas, extrañaba al hombre que le llevaba ricos pasteles solo para él, pero sobre todo, extrañaba a ese rubio que se tomaba el tiempo de estar junto a él mientras le contaba historias locas de hombres arañas, capitanes, espías y un extraño hombre de metal, y a pesar de nunca hablarle, al rubio no parecía molestarle, al contrario, le sonreía y le alborotaba su cabello, no le molestaba, no a menos que no fueran él y su padre, y también en ocasiones su hermana.

Había pasado mucho tiempo desde que ellos se habían ido, si sus cálculos eran correctos ya iban a ser cuatro meses, su papá estaba un poco decaído, pero fingía no estarlo, Lizzy también extrañaba al rubio, la conocía, no era para menos. De todos, ese hombre era diferente, había algo que le agradaba, le llamaba la extraña energía que comenzaba a emanar de él, no entendía bien, y cuando le había preguntado a su padre, él simplemente sonrió y le alboroto el cabello, después le había llevado a él y su hermana a comer un helado. No volvió a preguntar, al menos no a su padre, pero su nanna le había dicho que las cosas mejorarían, que pronto su padre y ellos estarían bien, a salvo, de verdad no entendió ¿A salvo de qué o quién ? Creía que la mansión era segura, de solo pensar en lo contrario...quizá esa era la razón de su paranoia, pero a su padre no le importaba y a Lizzy tampoco, así que sí, podría ser paranoico hasta que supiera que estaban a salvo, no estaba seguro hasta cuando debería estar así, pero continuaría vigilando a su familia inclusive si eso significaba que no descansaría como debería. No lo apartarían de ellos, no dejaría que el viejo ganara y lo regresara con sus tíos, él no quería regresar. Nunca.

Respiro hondo evitando estremecerse ante aquella mirada, prefería los ojos de Steve, eran mas cálidos y le transmitían seguridad, no como los del viejo que solo le provocaban un enorme terror, no quería preocupar a su padre, ademas, Lizzy se había quedado dormida.

Se tenso al ver como los tontos magos comenzaban a discutir, la magia de su padre comenzó a mostrarse, sabia que no le haría daño, ni a él ni a su hermana, pero no le gustaba ver como es que terminaba su padre cada que su magia salía de control, empezaba a comprender un poco a lo que se refreirá su nanna, su padre se debilitaba cuando esto sucedía, Valentina le daba varias pasiones antes de que él se recompusiera, lo suficiente para estar con ellos.

ReinicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora