capítulo 6

1.4K 127 22
                                    

Inuyasha bebió de su Copa antes de mirar a kikyo con una sonrisa.

--Hoy luces tan hermosa cariño.--La sonrisa superficial en su rostro le hizo hacer una mueca seguía molesta.--No puedo decir lo mismo cariño... Luces como un pordiosero.

Su risa atrajo la vista de algunas mujeres a su alrededor y sonrío sabedor de que así usará un costal de papás se miraría muy bien.

--Necesito dinero Inuyasha.

Su mandíbula se tenso y le observó con dureza.--No te lo daré lo único que haces con el es despirfararlo dime lo que necesitas y te lo compraré.

La voz de su mujer le trajo recuerdos a su cabeza y se encontro recordando como había sido su 1 mes como asociado de los Higurashi.

--Eres un egoísta ahorra ganas más debes darme más.

Sus labios formaron una mueca al mirar el escote extravagante de su mujer donde sus pechos operados eran lo que más resaltaba en aquel osado vestido.--¿Que me darás a cambio?

Su voz se torno ronca por el deseo y se encontró deseando huir con ella hasta el baño y hacerla suyo.--Si te portas bien te dejaré usar me.

La promesa sexual en su voz le hizo gemir en voz baja.

--Perfecto cariño vayamos a casa y así tendrás más rápido tu premio.--La boca de su esposa de volvió una mueca cuando dijo lo siguiente.

--Tal vez podríamos intentar tener un bebé Kikyo.--La cara de su mujer fue todo lo contrario a lo que espero.

--No quiero hijos todavía Inuyasha...--Levantándose elegantemente se alejo balanceando sus caderas antes de dejarle solo en la mesa.

--Maldita sea.--Su cabeza se estaba volviendo loca con Aome cercas sabiendo exactamente donde estaba, quería distracción y quería un hijo con el amor de su vida ¿Acaso eso era un pecado?

***********

--¿Entonces te vas?--Sonriendo miro a su hermano con una gran conformidad.--Solo son dos semanas Inuyasha es importante.

--Lo entiendo, lo entiendo.--Su sonrisa creció y pensó que luciria exactamente igual que el gato de Alicia en el país de las maravillas.

--Te deseo lo mejor hermano que todo salga bien.--Al parecer su hermano notaba algo extraño por que aun que aceptó salió luciendo más que confundido de su oficina.--Eres mía ahorra.

Cuando salió de Junta el viernes tomo su portafolio y se dirigió directamente al edificio de Higurashi con una sonrisa.--¿Hola en que le puedo ayudar?

Mirando a la pequeña recepcionista le dio su mejor sonrisa antes de añadir.

--Vengo a una junta con Aome ella ya me conoce no necesito ser anunciado pero muchas gracias.--Girando hasta el ascensor presionó el numero 19th que seshomaru le había dicho.

Cuando ingreso a ese gran y azul espacio se sorprendió de ver la simpleza del lugar entonces una puerta le llamó la atención, no decía ningún nombre solamente estaba una puerta pintada de rosa.

Con curiosidad se a próximo a ella y sonrío pensando en lo original que era que ella pudiera poner una puerta.

-¿Hola?--Cuando giro la perilla una escasa oscuridad lo llevo a mirar a dentro... Solo había en medio una gran cuna un aparato de esos que giraban monitos con música por encima.

Con curiosidad miro la limpia habitación junto a la pared había un armario lleno de peluches y una mesa de lo que parecía ser un lugar para cambiar a un bebé.

Curiosidad le hizo adentrarse más en aquella ahora poca oscuridad sus ojos se quedaron puestos en el pequeño cuerpo que le daba la espalda.

--¿Eres la bebé de Aome?--Con cuidado paso la mano por la espaldita de la bebé y lo hizo sentir un escalofrio completo, girando para poder ver su rostro observó con ternura sus regordetas mejillas... Era tan pequeñita que se moría de ganas de tenerla en sus brazos.

--Si las cosas hubieran sido diferentes tal vez fueras mi hija.--Acarició una mejilla suave antes de inclinarse a su olor.--¿Tienes los mismos ojos que tu mamá?

Se moría de ganas de ver si la pequeña se parecía tanto a su gacela... Por que Aome era suya, fue su primer hombre y ella era perfecta como mujer.--Para desgracia tiene los ojos de su padre.

La voz molesta de un hombre lo hizo sentir un completo idiota y su espalda se tenso al ver como Aome se aferraba al brazo de aquel sujeto.--¿Que está haciendo usted aquí?
¡Alejate de mi hija!

La furia en la mirada gris lo encendio al momento y se encontró recordando como se había sonrojado cuando le había echo el amor...--Solamente me equivoqué de puerta.

--Por favor salga señor Taisho. No me gusta saber que un hombre estuvo tan cercas de mi sobrina.--La voz gruesa de Sota lo saco de su ensoñación y miro por primera vez que había actuado como un loco.

--Lo siento es solo que me equivoqué de puerta.--Tomando el maletin salio fuera.

--Me tengo que ir cariño ¿Estarás bien?--Fascinado observó a aquellos extraños hermanos antes de ver pasar al gran moreno por su lado sin despedirse.--Sigame señor Taisho.

La firme voz en ella le aseguró que ya no era aquella chiquilla que solía molestar y por alguna extraña cosa se encontraba pensando en la pequeña criatura que había observado hace un rato.

--Por favor tomé asiento.--Sin dejar de ver el vestido que Aome usaba se sintió satisfecho al ver sus mejillas rosadas.--Tu niña es muy linda Aome.

La tensión en el cuerpo de ella le hizo saber que el no era bienvenido a tratarla con familiaridad.--Señor Taisho le pido no hable de mi hija.

--¿Acaso fue un error?--Su voz tomó un deje de burla al verla palidecer.--¿Un error como acostarse conmigo?

Sin pensarlo rápidamente se puso de pie y rodeo el escritorio, el olor que inundó su pecho lo hizo suspirar.

--Eras tan bonita...eres.--Sin pensarlo su mano se poso en su cadera mientras la empujaba contra su costado.
--Eres una sexy mamá.

Sus labios fueron rápidamente al cuello femenino y lo rozó sin miramientos antes de que su mano recorriera si vientre y subiera a sus pechos.--Siempre te deseé Aome, aún sigo haciéndolo.

Cuando está se alejó parecía atormentada y agitada.--¡Váyase de mi oficina ahora!

Centrandoce en ella camino con rapidez y cerró la puerta hasta tenerla entre él, sus labios tomaron aquellos besos que le habían sido robados de joven y su mano sintió la dureza de sus pezones.--Eres mía y aún te afectó.

Tomando su pierna la elevó hasta tenerla rozando contra su erección.--Dime que no... Atrévete a negar que eres mía y me deseas tanto como yo.

Secreto de sociedad (Inuyasha x Kagome)Where stories live. Discover now